No, la DGT no quiere una tasa 0,0 de alcohol universal aunque reconoce que es la segunda causa de accidentes mortales
Las nuevas multas de la revisada Ley de Tráfico ya están activas. Y más allá del uso del móvil al volante o la supresión del margen de 20 km/h para adelantar, otra de las grandes novedades es la llegada de una tasa 0,0 de alcohol para conductores menores, ante la proliferación de estos usuarios de la mano de los patinetes eléctricos.
Con ella, se aviva un debate ya conocido: el que pudiera extenderse al resto de automovilistas. De hecho Tráfico ya se planteó hace cuatro años para los motoristas. Pero esta posibilidad la ha negado de plano Pere Navarro, director general de Tráfico, que se remite a que se cumplan las actuales.
Todo ello teniendo en cuenta que en los últimos dos años en los que se tienen datos completos, el alcohol ha sido la segunda causa más recurrentes en accidentes mortales.
El rasero es por tanto distinto que con el móvil o el margen para adelantar en convencionales, pues el argumento esgrimido en ambas es precisamente la siniestralidad y las víctimas mortales.
Lejos de la tasa cero, pero la DGT advierte que hay riesgo incluso por debajo del límite
Pere Navarro, en una entrevista concedida a Servimedia, ha sido contundente al respecto. Cuando se le pregunta si será el punto de partida para una tasa 0,0 general, se ha mostrado categórico: "esto no se va a extender al resto de conductores".
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¿Su argumento? "Si no conseguimos consolidar que se cumplan las tasas que hay actualmente, sería una huida hacia adelante bajarlas a cero para todos los conductores".
Lo cierto es que Tráfico, y en concreto Navarro, ha eludido reiteradamente la tasa cero general, que sí está presente en otros países europeos como Eslovaquia, Bulgaria, República Checa, Hungría o Rumanía. "Los grandes referentes europeos tienen la misma tasa que nosotros. No se trata de rebajar, sino de que se cumpla lo establecido", expuso ya en 2018.
Y ello teniendo en cuenta que la propia DGT ha señalado en no pocas ocasiones los riesgos de sumar en la misma ecuación alcohol y conducción, incluso por debajo de la tasa permitida.
De hecho, esgrimen como falso mito que conducir con una tasa por debajo del límite no entrañe más peligro: "Es totalmente falso. Antes de los 0,5 g/l de alcohol en sangre ya se pueden observar alteraciones en tu capacidad para conducir. Con 0,15 -0,20 g/l de alcohol en sangre, aún por debajo del límite legal, tendrás mayor riesgo de accidente que si no has tomado nada de alcohol".
En cuanto a las alternaciones en sí se señala cambios en el comportamiento (por ejemplo sensación de falsa seguridad o disminución del sentido de la prudencia), merma en la capacidad de atención, alteración de las funciones perceptivas o mayor lentitud en la toma de decisiones y en el tiempo de reacción, así como alteraciones psicofísicas.
Pese a ello, Navarro vuelve a remitirse a que se cumplan las tasas actuales, que son:
- General conductores: 0,25 mg/l en aire espirado o 0,5 g/l en sangre.
- Conductores noveles y profesionales: 0,15 mg/l en aire espirado o 0,3 g/l en sangre.
Alcohol y siniestralidad
Más allá de los consejos de la DGT y sus efectos en la conducción, lo cierto es que el alcohol sigue estando presente en la conducción y en los accidentes mortales de tráfico.
En 2020 y 2019 fue la segunda causa en siniestros viales con fallecidos, solo por detrás de las distracciones. Y lejos de bajar, se ha incrementado: en 2020 se cifró como causa en un 27 %, pese a que hubo menos desplazamientos en carretera, en comparación al 24 % de 2019.
Y en 2018, fue la tercera causa de accidentes mortales, aglutinando un 21 %.
Por otro lado, si comparamos los datos de las dos de las últimas campañas de vigilancia de la DGT, las cifras también han repuntado ligeramente, siendo similar el número de pruebas de alcoholemia realizadas.
En diciembre de 2021, un total de 1.731 conductores dieron positivo en alcohol, del global de 148.422 test realizados (incluyendo drogas), mientras que en agosto del año pasado se cifraron en 1.559 positivos siendo sometidos a las pruebas 150.858 conductores.
Y por ejemplo en estas dos últimas campañas, los positivos que superaron los 0,60 mg/l (que pasa a considerarse delito) se fijaron en 224 y 250 respectivamente.
Así es la tasa 0,0 para menores: qué vehículos incluye y cuáles son las multas
Sea como fuere, la única tasa 0,0 que de momento afectará a los conductores está destinada a menores de edad, que pueden conducir patinetes eléctricos o bicicletas (que no requieren permiso de conducir), pero también ciclomotores y cuadriciclos (permiso AM) y motos de menos de 125 cc (permiso A1).
Navarro expone que es una cuestión de coherencia: "Me parece coherente que si está prohibido vender alcohol a menores de edad poner la tasa 0,0 a los menores de edad".
Así, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, en el texto se ha añadido que:
En ningún caso el conductor menor de edad podrá circular por las vías con una tasa de alcohol en sangre superior a 0 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0 miligramos por litro. (Artículo 14.1)
¿Y cuáles son las multas? Pues la DGT señala únicamente que la sanción es 500 euros, que es la que se aplica entre 0,26 mg/l y los 0,50 mg/l de aire expirado a todos los conductores o entre los 0,16 mg/l y los 0,30 mg/l en noveles y conductores profesionales.
Tras ponernos en contacto con Tráfico, nos aclaran que la sanción es de 500 euros, o bien de 1.000 euros si se supera el doble de la tasa permitida o bien si son reincidentes y ya han sido sancionados, en el plazo de un año, por este motivo, remitiéndose al Artículo 80.2.b de la Ley de Tráfico.
¿Tendría sentido establecer la tasa 0,0 universal?
Si la propia DGT reconoce que incluso incluso por debajo de los límites legal afecta a la percepción y capacidad de reacción del conductor, además de tener en cuenta que el alcohol se presenta como una de las principales causas en los índices de siniestralidad, sí debiera tener sentido imponer la tasa cero universal.
No en vano, Tráfico ha utilizado en varias ocasiones el slogan "Si bebes, no conduzcas", que se hizo famoso en aquel anuncio con Stevie Wonder como protagonista en los años 80. Una frase que se ha quedado grabada a fuego en el inconsciente colectivo, perdurando a día de hoy.
Llama además la atención que el principal argumento que esgrima Pere Navarro para imponer la tasa 0,0 a menores de edad sea la coherencia porque no se vende alcohol a menores, quedando como una excusa administrativa. No se alude a términos de seguridad, aunque se entiende es el trasfondo principal de la medida.
Y es que, a fin de cuentas, si se está permitiendo un consumo mínimo, no se disuade totalmente el consumo para ponerse al volante. Es más, la DGT publica un gráfico con la cantidades y tipos de bebidas que dan positivo o no dependiendo del peso y el sexo del conductor.
Y aunque no dejan de recordar que "lo mejor es siempre no beber si vas a conducir", si la tasa fuera 0,0 sería mucho más efectivo si lo que se busca es desincentivar a los conductores que conduzcan habiendo ingerido bebidas alcohólicas.
Así se hace por ejemplo con las drogas, siendo total la tolerancia cero. El drogotest, basado en resultados binarios (positivo o negativo), detecta la presencia de sustancias en el organismo independientemente de la cantidad, e incluso aunque haya pasado tiempo desde la última vez que se consumió (varía según la sustancia, pues algunas permanecen varias semanas como en el caso de cannabis).
En decir, que si se da positivo, siempre hay sanción indistintamente de la cantidad, porque Tráfico entiende que siempre supone un peligro para la seguridad vial.
Y además en su caso, aplica la máxima sanción: 1.000 euros y seis puntos del carnet, además de estar considerado un delito contra el tráfico, que implica penas de cárcel y penas varias, la retirada del carnet de conducir durante hasta cuatro años.
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