Alcohol

Sí, huyó en su propio coche con el que dio una vuelta de campana.

El objetivo es reducir la tasa máxima de alcohol permitida para conducir y acabar con los chivatazos que desvelan la ubicación de los controles de tráfico.

Una situación ubuesca que daría para más de un monólogo de humor.

El pretexto no le ha servido de mucho.

La primera multa de la historia por conducir ebrio un coche fue de 20 chelines.

Proponen pasar de los actuales 0,5 g/l de alcohol en sangre a 0,2 g/l. Una tasa más baja que la que se aplica ahora a noveles y profesionales.

Manos arriba a medias: una en alto, en la otra una cerveza que apuró rodeado de agentes apuntándole. Se enfrenta a nueve cargos contra el tráfico.

Cuando te pueden quitar el carnet y dejarte sin trabajo, pero vas tan borracho que te pones a ligar con las agentes.

Tráfico está preparando una amplia reforma normativa y quiere una tasa de alcohol más exigente para ciertos colectivos. Desde Europa se propone que sea 0,0.

Llegó hasta invadir el carril contrario, así que le pararon. Dio una tasa de 0,68 mg/l y trasladaba también a los acompañantes de los dos enfermos.

Así, el acusado se librará de la cárcel y de las multas que se le habían impuesto inicialmente.

Ni una gota de alcohol al volante o multas de hasta 1.000 euros y seis puntos menos del carnet.

Arremete contra el banco con su Kia un domingo a plena luz del día y en una concurrida calle durante 10 minutos.

La huida terminó en un descampado donde el vehículo quedó atrapado en el barro, pero no fue el final de esta surrealista persecución.

“El perro no se enfrenta a ningún cargo y sólo recibió una advertencia”, han publicado los agentes.

El taxi se lo inmovilizaron por cuadruplicar la tasa de alcohol. Y el segundo coche, con el que fue al depósito, por no estar asegurado ni tener pasada la ITV.