
Un nuevo y polémico proyecto de ley relacionado con las políticas migratorias del presidente Donald Trump avanza en EEUU: busca que cualquier inmigrante en situación irregular que sea condenado por conducir bajo los efectos del alcohol sea automáticamente deportado.
La medida, denominada “Ley Jeremy y Angel Seay y Sargento Brandon Mendoza”, ya ha superado su primer gran escollo: ha sido aprobada en la Cámara de Representantes con 246 votos a favor y 160 en contra, incluyendo el respaldo de 37 demócratas. Ahora se debate en el Senado, y el siguiente paso sería llegar directamente a la mesa del presidente Trump.
Conducir bebido podría costarte la deportación inmediata si no tienes papeles en regla en EEUU
Impulsada por el congresista republicano Barry Moore, quien ha hecho mucho ruido los últimos días en la redes sociales, lleva el nombre de tres víctimas mortales en accidentes causados por conductores ebrios en situación irregular: la pareja Jeremy y Angel Seay, y un agente de policía de Arizona, Brandon Mendoza.
La propuesta establece que los inmigrantes ilegales condenados por este delito serían deportados automáticamente y no podrían volver a entrar en el país. Eso sí, no tendría efecto retroactivo, es decir, solo se aplicaría a delitos cometidos tras la entrada en vigor de la norma.
Aunque los defensores de la medida la presentan como una herramienta de sentido común para proteger la seguridad vial, la iniciativa ha generado fuertes críticas. Organizaciones como ‘Advocates for Human Rights’ denuncian que “puede fomentar la discriminación racial y aumentar la vigilancia sobre colectivos ya vulnerables”. También hay quienes cuestionan su eficacia real, ya que estar en situación irregular ya es, en sí mismo, causa legal para la deportación según las leyes actuales.
Stories like these are the reason my bill, the Jeremy and Angel Seay and Sergeant Brandon Mendoza Protect Our Communities from DUIs Act, is so important.
— Rep. Barry Moore (@RepBarryMoore) June 26, 2025
We must do everything we can to protect American families from these tragedies. pic.twitter.com/JSMpTbTIdI
La clase política está igualmente dividida, pues esta nueva normativa marcaría un giro importante en la política migratoria de los EEUU, vinculando directamente los delitos de tráfico con la deportación.
Además, esta propuesta de ley llega en un momento especialmente tenso para la comunidad migrante en EEUU, en medio de redadas del ICE, un clima político polarizado y un endurecimiento general de las políticas de inmigración. De aprobarse también en el Senado, la medida requeriría la firma del presidente Donald Trump para convertirse en ley.
En Europa no existe una normativa similar que vincule directamente un delito de tráfico con la deportación automática por situación migratoria, aunque en países como España, conducir bajo los efectos del alcohol con una tasa superior a 0,60 mg/l en aire espirado se considera un delito penal con penas de prisión de tres a seis meses, multas o trabajos comunitarios, además de la retirada del carné.
@RepBarryMoore, Unsplash