
No hay vuelta atrás. La nueva tasa de alcohol de 0,2 gramos por litro en sangre, mucho más baja que la ahora permitida, se impondrá pronto tras recibir la aprobación en el Congreso de los Diputados. A efectos casi se trata de una tasa 0,0.
Solo con un tercio de cerveza, hombres y mujeres seguramente darán positivo. Es más, para las conductoras quedará desterrado ingerir alcohol: con la tasa de 0,2 g/l darían positivo siempre en las cantidades estimadas por la DGT. Ya lo advirtió Pere Navarro, director de la DGT: con el nuevo límite "no se puede beber absolutamente nada".
Positivo con casi todo
"Es absurdo el debate sobre si se puede beber una cerveza o dos o un vino o dos. Puedes beber lo que quieras, pero no si vas a conducir, no", señaló Pere Navarro en una entrevista a EFE, poco después de confirmarse que la DGT iba muy en serio con rebajar la tasa de alcohol.
Desde luego así es si nos vamos a la tabla que estima la tasa de alcoholemia de las bebidas más habituales en España. Cantidades que publica la propia DGT para orientar a los conductores con qué se da positivo en un control de alcoholemia.
Con un tercio de cerveza (con una graduación de 5º), conductores y conductoras darán positivo, pues en ambos casos superan los 0,2 g/l. De hecho, para conductores hombres hay pocos supuestos que no harían saltar el alcoholímetro: únicamente no darían positivo con un vaso de vino o un vermú (por los pelos), así como con una copita de licor de poca graduación (23º). Para las conductoras directamente no hay una sola bebida y cantidad que les libre de dar positivo.
Al menos esto es así con esta tabla estimada de la DGT, y que replica el ministerio de Sanidad. Según detalla Tráfico, el alcohol se asimila de forma diferente en hombres y mujeres, aunque señalan que también influye el peso: una persona más gruesa dará menor tasa de alcoholemia que una más delgada.
Sin embargo, hay estudios que aluden que estas variaciones se deben más al metabolismo entre los dos sexos, que al peso en sí: una mujer y un hombre de igual peso en realidad asimilarían igual el alcohol, pero no es así por una cuestión de cómo lo metabolizan ambos organismos. Este estudio, publicado por el Canadian Centre on Substance Use and Addiction, señala que esto es así porque las mujeres, aunque descomponen el etanol más rápido que los hombres, alcanzan una tasa de alcohol en sangre más elevada porque lo absorben más deprisa.
Además de como el cuerpo asimila el alcohol, hay otras variables que influyen. Por ejemplo si se ha ingerido o no alimentos: con el estómago lleno se retrasa la absorción del alcohol. El tiempo que ha pasado desde que bebemos hasta que nos ponemos al volante también es determinante: se estima que la la mayor concentración de alcohol se da después de 30 - 90 minutos de la ingesta.
Las multas por dar positivo por alcohol en un control oscilan entre los 500 euros y los 1.000 euros, según la tasa que registre el alcoholímetro, así como la resta de cuatro o seis puntos respectivamente. Si sobrepasa los 1,2 g/l de alcohol en sangre, o 0,60 mg/l espirado, pasa a ser delito contra el tráfico.
¿Por qué una tasa de 0,2 g/l? Esta nueva tasa general ya aprobada se ha fijado en 0,2 gramos por litro de sangre y 0,10 miligramos de aire espirado. La máxima actual, y que por ahora es la vigente, se fija en 0,5 g/l de alcohol en sangre o 0,25 mg/l de aire espirado. La nueva será incluso menor que la que ahora se permite a conductores noveles y profesionales. En un principio se iba a modificar solo para estos colectivos, pero finalmente la que se ha decidido modificar es la general.
La tasa 0,5 g/l es la que tienen en vecinos europeos como Portugal, Francia, Alemania o Italia. Pero los hay más estrictos como Noruega, u otros en los que directamente la tasa es de 0,0 y no permiten circular con un solo un miligramo de alcohol en el organismo. Es el caso de Eslovaquia, Hungría, República Checa o Rumania.
"El bajar al 0,2 es porque hay varios estudios que muestran que a partir de esas tasa de alcohol el retraso en las acciones reflejas es suficiente como para poner en peligro a ese conductor y a los demás", explicaba a TVE Manuel Martínez-Sellés, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
"Tenemos que entender que en esto no hay una frontera mágica. Pero sí estudios que nos dicen que cantidades muy bajas de alcohol influyen en los tiempos de reacción, en la coordinación del conductor y en el juicio a la hora de tomar decisiones. Solo por esto motivo ya se justificaría una legislación más rigurosa que la que hay ahora", apunta Martínez-Sellés, entrevistado por El Confidencial.
Así, la DGT ha pasado de considerar que los límites actuales están bien, siendo los que tienen países que son referencia en Europa, como dijo en su momento Pere Navarro, a necesitar bajar la tasa porque la anterior aún entraña peligro en la conducción.
Las cifras de siniestralidad, lo abalan. El alcohol y las drogas, junto a las distracciones y la velocidad inadecuada, está siempre entre las causas recurrentes de accidentes mortales de tráfico. En 2023, el último año del que se tienen datos definitivos, más de la mitad de los conductores fallecidos en España habían ingerido alcohol o drogas.
Para rebajar la tasa de alcohol se tiene que reformar el Reglamento General de Circulación, un borrador en el que trabaja la DGT y por lo tanto el Gobierno desde el Ministerio del Interior, desde junio del año pasado. Aun sin fecha definitiva, se espera que esta modificación entre en vigor a lo largo de 2025.