Que la DGT haya prohibido rebasar el límite en 20 km/h para adelantar puede "generar situaciones de trampa", según AEA
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Que la DGT haya prohibido rebasar el límite en 20 km/h para adelantar puede "generar situaciones de trampa", según AEA

La nueva Ley de Tráfico ya ha entrado en vigor y con ella una medida que ha encontrado detractores. Desde ayer se elimina el margen de 20 km/h para adelantar en vías convencionales, una reforma que, desde el Real Automóvil Club de España (RACE), consideran que no ha contado con una base científica.

También desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA) aseguran que a partir de ahora el adelantamiento será una maniobra más peligrosa y aluden al coste económico de cambiar la señalización. Pero desde PONS Mobility consideran que no tendrá un efecto en la seguridad vial.

También se alude a un probable aumento de las sanciones

Desde el RACE consideran que hay aspectos de la norma, publicada en el BOE, que deberían haber tenido un mayor debate técnico, como es la supresión de los 20 km/h de margen en las maniobras de adelantamiento en vías convencionales.

"No está comprobado que sea una medida que contribuya a una reducción de los siniestros viales, ampliándose tanto el tiempo como la distancia para realizar una maniobra peligrosa", ha dicho el director, Ignacio Fernández.

Por su parte la AEA defiende que el Gobierno no ha aportado estudios que avalen la medida: "Ni en el anteproyecto de ley ni en la tramitación parlamentaria del Congreso se ha aportado ningún informe técnico ni económico que avale esa medida", explica a Motorpasión el director de AEA, Mario Arnaldo.

Otro de los puntos a los que alude la asociación es la consecuente modificación de la señalización tanto vertical como horizontal en base a la norma técnica que fija en España desde hace décadas la distancia mínima de visibilidad en un adelantamiento:

"En dos de cada tres tramos de carreteras convencionales donde está permitido el adelantamiento habría que prohibirlo. Sin embargo, la señalización sigue autorizando ese adelantamiento, provocando una situación de trampa y de desinformación".

Es decir, se pone sobre la mesa la necesidad de cambiar señales donde hasta ahora se permitía el adelantamiento, pero que con la nueva norma quedan obsoletas y desinforman al conductor acerca de la posibilidad de realizar un adelantamiento seguro.

Respecto al plano de multas, AEA no considera que la nueva norma tenga un afán recaudatorio -aunque ya ha habido casos de radares de tramo que no han tenido en cuenta ese margen extra que había antes-, pero sí creen que vaya a haber un incremento en el número de sanciones.

La razón, explica Arnaldo, es que el conductor no mirará si está sobrepasando el límite cuando se encuentra en medio de la maniobra de adelantamiento: lo que buscará será que dure lo menos posible.

Los argumentos a favor: un recordatorio de los límites de velocidad

Velocimetro

Desde PONS Mobility explican a Motorpasión que exceder el límite de velocidad al adelantar en 20 km/h en vía convencional es una peculiaridad de la normativa española que nace en los años 90 como consecuencia de la falta de autopistas y autovías y unos crecimientos masivos de los flujos de tráfico.

"Se pretendía facilitar el adelantamiento en una España donde los grandes desplazamientos se hacían en estos tipos de vías. La medida ahora no tiene las razones ni los motivos que tenía entonces. Que desaparezca nos asimila y homologa más a las legislaciones europeas", asegura a esta cabecera Ramón Ledesma, asesor de PONS Mobility.

Desde la división de movilidad no consideran que esta medida vaya a tener un efecto en la seguridad vial, pero sí apuntan a un efecto derivado: ayudar a consolidar el límite de 90 km/h en carretera convencional, "muy novedoso y aún masivamente incumplido por los conductores", apostilla Ledesma.

Por tanto, el único efecto es el de recordatorio.

"Eliminar el margen permite la utilización de los radares de tramo, una medida claramente prometedora".

Por su parte, la Fundación Mapfre alude a un cambio de comportamiento que tendremos que ir asimilando como conductores:

"Eliminar el margen permite la utilización de los radares de tramo, una medida claramente prometedora. Ahora bien, tenemos que cambiar chip mental y no pretender adelantar inmediatamente a un vehículo que circule a 80 o 90 km/h, ya que sólo podremos hacerlo en secciones de vía más despejadas", explica a Motorpasión su director de Prevención y Seguridad Vial, Jesús Monclús.


La DGT estudiará durante un año el cambio

conduccion

Desde Tráfico aseguran que son conscientes del debate formado en torno a la nueva norma, efectiva desde ayer. Por ello se estudiará durante un año los efectos de su implementación:

"Déjennos un año para ver cómo evoluciona; los datos nos darán la respuesta", ha dicho el director de la DGT, Pere Navarro, en declaraciones recogidas por Europa Press.

En este sentido, desde la Fundación Mapfre piden que esta medida sea evaluada en tiempo real y no sólo a un año vista.

Desde el departamento de Tráfico defienden que suprimir los 20 km/h extra para adelantar "va en consonancia con el principio de Sistema Seguro de eliminar o reducir los riesgos, y los adelantamientos son uno de ellos".

Es decir, es una norma encaminada a desincentivar los adelantamientos en vías secundarias ante el riesgo de colisión frontal. Como dijo Navarro, "no pasa nada por ir detrás de un camión".

Cabe recordar que como norma general la velocidad genérica máxima para turismos, motos, autocaravanas de menos de 3.500 kg o menos y pick-up en carreteras secundarias es de 90 km/h.

No obstante, en carreteras convencionales con separación física de los dos sentidos de circulación, el titular de la vía podrá fijar un límite máximo de 100 km/h.

Por su parte, el Artículo 85 del Reglamento General de Circulación estipula que "durante la ejecución del adelantamiento, el conductor que lo efectúe deberá llevar su vehículo a una velocidad notoriamente superior a la del que pretende adelantar y dejar entre ambos una separación lateral suficiente para realizarlo con seguridad".

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