El próximo 21 de marzo entrará en vigor el grueso de novedades de la nueva Ley de Tráfico, entre las que se encuentra una de las medidas más polémicas de la reforma: la supresión del margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales. Y esta medida podría ser revertida, pues será evaluada durante un año.
Así lo ha afirmado Pere Navarro, director de la DGT, en el Encuentro Informativo 'Reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial', organizado por Europa Press en colaboración con CEPSA y que tuvo lugar ayer en Madrid.
Hay que recordar que este precepto se quedó fuera por la mínima en el periodo de enmiendas del Congreso sobre el texto de la nueva Ley de Tráfico, pero volvió al texto durante la tramitación en el Senado, aprobándose finalmente con 137 votos a favor y 112 en contra.
"Un año para ver cómo evoluciona"
"No nos perdamos ahora en el debate de si sí o si no", ha señalado Navarro, "demos un tiempo y los datos nos permitirán una cierta aproximación a cuál ha sido el efecto de esta medida".
Y ese tiempo será de un año, ya que después ha afirmado que "somos conscientes de que hay un gran debate abierto sobre los 20 km/h; déjennos un año para ver cómo evoluciona".
El director de la DGT ha justificado esta medida con los argumentos habituales: que la velocidad es una de las principales causas de los accidentes de tráfico y que es en las carreteras convencionales donde más siniestros se producen, siendo tres de cada cuatro.
Asimismo ha recordado que cada año se registran cerca de 239 fallecidos por choques frontales en este tipo de vías.
Pero lo que no está tan claro es que suprimir el margen para adelantar evite los accidentes. Y es que que varios organismos ya pusieron en tela de juicio su eficacia, sosteniendo que no ayudará a evitar siniestros sino todo lo contrario, pues supondrá aumentar tanto la distancia como el tiempo necesario para efectuar esta maniobra.
Argumentos en contra
Es el caso por ejemplo del Real Automóvil Club de España (RACE), que señala que: "A priori, acabar con el margen de 20 km/h no responde a ningún criterio de seguridad. Al contrario, con ese plus de velocidad el adelantamiento es más rápido y, por tanto, más seguro".
En esta línea se mueve también la posición de Mutua Motera, que considera que esta medida atenta contra la seguridad pues si el conductor comienza a adelantar y se encuentra "algo inesperado" debe poder "tanto frenar como adelantar". Además de ha criticado que se multe "si en un momento dado tenemos que acelerar para evitar un siniestro".
También Automovilistas Europeos Asociados (AEA) considera que la medida "es peligrosa" porque en carreteras interurbanas "es necesario muchas veces tener una reserva de potencia y terminar cuanto antes el adelantamiento".
Y entre las enmiendas presentadas en su momento, los grupos parlamentarios en contra de la medida señalaron que aumentará el estrés de los conductores al verse obligados a circular tras un vehículo más lento o que los adelantamientos se producirán en zonas más peligrosas, y no en rectas, aumentando el riesgo por colisión frontal.
Y esto último llama la atención pues precisamente Navarro ha recordado los fallecidos que se producen por choques frontales para apoyar la inclusión de la medida.
Argumentos a favor
Más allá de los señalado ahora por el director de la DGT en lo que toca a velocidad y a que las carreteras convencionales son las más peligrosas, cuando se anunció esta medida ya argumentó que "no pasa nada por ir detrás de un camión", dando a entender que no era necesario adelantar en una convencional e ir tras un vehículo más lento.
Pero además, Tráfico defiende que esta medida es anacrónica, ya que España es el único país europeo que permite superar el límite para adelantar en este tipo de vías, por lo que la normativa se armoniza ahora con las leyes de otros estados del Viejo Continente.
Así, hay organismos que sí han avalado esta medida como es el caso de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial): "Hay argumentos para mantener la situación actual, pero son muchas más las razones de seguridad que aconsejan no rebasar en 20 km/h los límites genéricos de velocidad en los adelantamientos".
Según Fesvial los adelantamientos en las carreteras convencionales son una de las maniobras más peligrosas que "causan un gran número de muertos y heridos graves".
Además, también señalan que a mayor velocidad aumenta el riesgo de fallecer en un siniestro: a 77 km/h es del 50%, a 80 km/h del 65 %, a 96 km/h del 92% y a 105-110 km/h el riesgo de muerte es prácticamente del 100 %.
Por último, otro de los argumentos más destacados de Fesvial es que estas infraestructuras no están preparadas para soportar con seguridad que los vehículos circulen a mayor velocidad que los limites genéricos establecidos.
Es por ello que este organismo fue de los que solicitó a Tráfico que se revisara la normativa para armonizarla con Europa y suprimir esta posibilidad.
No se reforzará la vigilancia para que se cumpla la medida
No obstante, Pere Navarro también ha comentado en este encuentro que no la DGT no planea incrementar la vigilancia para garantizar el cumplimiento de la nueva norma.
Al ser preguntado a este respecto ha afirmado que "no ve la necesidad" y que "una de las líneas de trabajo es reforzar la educación y formación vial".
Sea como fuere, haya más controles o no, las vías secundarias ya disponen de radares y también muchos tramos son susceptibles de estar vigilados por controles móviles de velocidad.
¿Y cuáles son las multas? Dado que las sanciones de velocidad son exponenciales en cuanto en tanto se supere el límite, al rebasar en 20 km/h el de las carreteras convencionales se aplica la sanción más baja: 100 euros y sin resta de puntos.
Así lo recoge el cuadro de sanciones: en el caso de circular a 110 km/h (límite a 90 km/h) o a 120 km/h en aquellas vías de 100 km/h (120 km/h), que son las que tienen una separación física entre ambos carriles.
Hay que recodar que en las carreteras convencionales limitadas a 90 km/h los camiones, las furgonetas, los vehículos articulados, los coches y vehículos con remolque o las autocaravanas de más de 3.500 kilos deben circular a 80 km/h.
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