
Noruega ya arrancado la construcción del túnel Rogfast, una obra de ingeniería monumental que lleva en proyecto desde 2015 y que, a su finalización, prevista para 2033, se convertirá en el túnel de carretera más largo y profundo del mundo.
Con una longitud de 26,5 km y una profundidad máxima de 400 metros bajo el nivel del mar, batirá el récord actual en cuanto a longitud, ostentado por el túnel de Lærdal, también en el país escandinavo de poco más de 5,52 millones de habitantes.
La inversión en el túnel Rogfast, que ronda los 2.000 millones de euros, forma parte de un proyecto aún mayor que promete transformar el transporte en la región: según los técnicos responsables de la construcción del túnel, este reducirá los tiempos de viaje en 11 horas, permitiendo cruzar el país por la carretera E-39 en 35 sólo minutos.
El túnel de Rogfast: una solución práctica y segura para los conductores de Noruega
El túnel Rogfast, de dimensiones mastodónticas, conectará los distritos de Randaberg y Bokn, superando las dificultades geográficas impuestas por los fiordos noruegos. Actualmente, el trayecto por la autopista E-39 entre Trondheim y Kristiansand necesario para ese recorrido dura ni más ni menos que unas 21 horas, e incluye siete travesías en ferry, con frecuencia afectadas por condiciones meteorológicas adversas.
El túnel tendrá un diseño de doble tubo con cuatro carriles para los vehículos, permitiendo un tránsito seguro y eficiente, tanto de personas como de mercancías. Se excavará a través de una capa de roca sólida bajo el mar, “con tecnologías avanzadas que garantizarán su estabilidad y seguridad”, dice la prensa local.
Además, como sucede con el túnel de Lærdal, el túnel de Rogfast contará con modernos sistemas de ventilación con sensores inteligentes que regularán automáticamente la calidad del aire, un sistema de iluminación LED de última generación y un diseño antisísmico capaz de soportar movimientos telúricos moderados.
En términos de seguridad, se implementarán refugios de emergencia cada 250 metros, sistemas de detección de incendios y una red de videovigilancia conectada a un centro de control en tiempo real. Estas innovaciones convertirán al Rogfast en uno de los túneles más seguros del mundo.
A cambio, la inversión necesaria ronda los 2.000 millones de euros. Su financiación provendrá en un 40 % del gobierno noruego y el resto se cubrirá mediante peajes, con una tarifa estimada de 35 euros por trayecto. Y eso no es todo: el proyecto forma parte de una modernización integral de la E-39, con una inversión total de 40.000 millones de euros al cambio actual.
Oddvar Kaarmo, director del proyecto, destacó la importancia del Rogfast para la movilidad noruega: “Con esta infraestructura, dejaremos de depender del buen tiempo para mantener las carreteras abiertas. El puerto de Mortavika, actualmente vulnerable a tormentas, ya no será un punto crítico para el transporte”.
Como apuntábamos antes, el túnel Rogfast superará en longitud al actual récord mundial, el túnel de Lærdal (24,5 km), también en Noruega. Pero a nivel global, se sumará a otros grandes proyectos de túneles submarinos como el Fehmarnbelt (18 km), que conectará Alemania con Dinamarca, y el túnel Seikan en Japón (53 km, de los cuales 23 km están bajo el agua).
Un proyecto sostenible clave para el turismo y la economía local
El impacto del túnel Rogfast pretende ir más allá del transporte. Al eliminar la necesidad de ferris en este tramo de la E-39, además de reducir los tiempos de viaje, se espera una reducción significativa de emisiones de CO₂, lo que contribuirá a los ambiciosos objetivos climáticos de Noruega.
Además, la mejora en la conectividad impulsará la economía local al facilitar el transporte de mercancías y reducir los costos logísticos. El túnel Rogfast no solo beneficiará a los conductores, sino también al turismo y la economía local: con una conexión rápida y fiable entre las regiones, se espera un incremento en el flujo de visitantes, facilitando el acceso a destinos antes menos accesibles.
Por otra parte, el transporte de mercancías será más eficiente, reduciendo costos logísticos y potenciando el comercio regional. Con su apertura prevista para 2033, el túnel Rogfast marcará un antes y un después en la historia de las infraestructuras viales submarinas, consolidando a Noruega como líder mundial en megatúneles submarinos.
Imágenes: Norwegian Public Roads Administration