Los denominados semáforos foto-rojo llegaron hace tiempo a varias ciudades españolas: van equipados con cámaras y su objetivo es el de sancionar a aquellos que se lo salten en rojo. La multa no es precisamente baja, además de que resta puntos del carnet.
Una de las grandes dudas que tenemos los conductores ante este tipo de semáforos es si multan exclusivamente cuando están en rojo o bien lo hacen también poco antes, cuando la luz ámbar pasa a estar fija. Vamos a verlo.
Siempre en rojo y nunca en ámbar, aunque esté fijo
Madrid y Barcelona son dos de las ciudades que disponen de este tipo de semáforos. Normalmente preceden a cruces especialmente peligrosos o complicados y que disponen de pasos de peatones.
¿Qué es y cómo funciona un semáforo foto-rojo? El Ayuntamiento de Madrid define este sistema como un semáforo acompañado de varias cámaras, que se ubican en un soporte tipo báculo a 25 metros de la línea de detención. Así se asegura que tengan ángulo suficiente para comprobar si los coches y vehículos se detienen o no ante el semáforo.
Además, varias cámaras son infrarrojas por lo que detectan matrícula y vehículo en bajas condiciones de visibilidad, por ejemplo de noche o con climatología adversa. Se acompañan de una cámara a color, capaz de tomar cinco fotografías del cruce y de los vehículos, para poder identificar el color o la marca y modelo del coche.
En Madrid hay 35 de estos semáforos y todos están señalizados varios metros antes de las cámaras y el propio semáforo. Esta es su ubicación:
Las cámaras sólo se activan en rojo. Conocido este sistema de control toca responder a la gran pregunta: estos semáforos foto-rojo sancionan únicamente si se rebasan en rojo o también lo hacen cuando la luz está en ámbar fijo, previo a que se ponga en rojo. El propio Ayuntamiento de Madrid nos saca de dudas:
Las cámaras de control están diseñadas para estar conectadas directamente al foco rojo y únicamente pueden obtener fotografías cuando el semáforo se encuentra en fase roja. Si la luz del semáforo está en verde o en ámbar los equipos no se activan.
E igualmente así lo hacen los de Barcelona, según recoge el El Periódico. Esto tiene sentido si tenemos en cuenta lo que recoge el Reglamento General de Circulación en cuanto a rebasar un semáforo en luz ámbar fja:
Una luz amarilla no intermitente significa que los vehículos deben detenerse en las mismas condiciones que si se tratara de una luz roja fija. A no ser que, cuando se encienda, el vehículo se encuentre tan cerca del lugar de detención que no pueda detenerse antes del semáforo en condiciones de seguridad suficientes.
Es decir que ante un ámbar fijo, si bien hay que detenerse como si estuviera en rojo, en no pocas ocasiones podremos rebasarlo ya que será imposible parar con la suficiente antelación y sin provocar riesgos de alcance. Más si cabe si la calle suele tener tráfico denso. Por tanto, tiene lógica que los foto-rojo únicamente tomen la foto una vez se activa la luz roja.
A vueltas con el margen entre ámbar fijo y rojo. No obstante, el problema es que el intervalo entre el ámbar fijo y el rojo suele ser muy escueto, de apenas uno o dos segundos. Entonces, ¿qué pasa si empiezo a pasar el semáforo en ámbar y pero se pone mientras tanto en rojo?
De nuevo, a esto responde el consistorio madrileño, o al menos así lo promete:
Para evitar la tramitación de denuncias dudosas, los agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid validan una por una todas las posibles denuncias y sólo dan curso a aquellas en que existe una fotografía del vehículo antes de la línea de detención con el semáforo en rojo y otra fotografía después de la línea de detención con el semáforo también en rojo.
Lo que significa que si lo empezamos a cruzar en ámbar fijo pero luego pasa a rojo, tampoco cae la multa. Lo que de nuevo tiene sentido: un frenazo si hay mucho tráfico, puede llegar a provocar un accidente en cadena.
200 euros de multa y cuatro puntos menos. Saltarse en rojo uno de estos semáforos se considera infracción grave, por lo que se sanciona con una multa de 200 euros. Además, está entre las infracciones que restan puntos del carnet: en su caso cuatro, como ocurre si nos saltamos un ceda o no nos detenemos ante un STOP.
También controlan la ZBE Madrid. En el caso de la capital española, un total de 16 semáforos foto-rojo son multitarea, pues han sido ajustados para detectar los incumplientos de ZBE Madrid en la almendra central. Este área está vetada para los coches sin etiqueta no empadronados en la ciudad de Madrid desde el año pasado.