Difícil tarea, la mía: ¿Qué parte de "L" nunca entendí?

Difícil tarea, la mía: ¿Qué parte de "L" nunca entendí?
37 comentarios

No me olvido de los viejos compromisos que de vez en cuando me endosan aquí los feligreses como quien no quiere la cosa. Hace una eternidad de días, 21 para ser concretos, Toni22m me lanzaba uno de esos comentarios suyos en los que pide el oro y el moro, que él, por pedir, que no quede (resumo sus palabras para abreviar un poco, nada más):

Algún día tienes que quitarte la intoxicación corporativa. No estaría mal que por una vez les dieras caña a aquellos de tu gremio que lo merezcan, y entonces romperé yo lanzas por vosotros. ¿Para cuándo un artículo sobre la fauna formadora? Es un poco árido aceptar sin más que de todo lo mal hecho que hay en el mundo de la conducción solo tengamos la culpa los conductores y la administración, este es un cóctel con muchos más ingredientes, así que cuenta, cuenta.

Pues cuento. Hoy va de autoescuelas otra vez, como en una de aquellas vetustas secciones radiofónicas de canciones dedicadas. El artículo va a ser largo y en él contaré lo que a mí me parezca… y tenga yo por cierto, que en mi casa no tengo la Enciclopedia de la Verdad Absoluta. Si te lo lees entero y además quieres discrepar, ya sabe dónde andan los comentarios.

Me metí a profesor de formación vial tras muchos años de dedicarme a otras tareas realmente variadas. Vi la luz al darme cuenta de que cada fin de semana un montón de personas se mataban al volante y no me cabía en la cabeza que eso tuviera que ser así por… narices. Pensé que a lo mejor podría aportar mi granito de arena al asunto. Iluso de mí...

Y ahí que fui a caer. Una vez enterado de cómo funcionaba el acceso a la profesión (similar a hacer unas oposiciones, un poco más bajo el nivel según me han contado los opositores, pero para acabar trabajando en la empresa privada) me preparé y fui superando una tras otra las pruebas que me pusieron delante. Coser y cantar, la verdad, que los estudios siempre se me dieron bien.

Pero para añadirle al tema un poco de salsa, durante el tiempo que duró mi formación inicial fui captando un runrún que me decía que el sector era… un poco rarito. No me venía de aquí, porque si algo tengo claro desde hace más de dos décadas es que no hay empresa ni sector que no tenga sus particularidades, a veces muy chungas, que condicionan el desarrollo de las funciones de la empresa. Pero en el caso de la formación vial no me enfrentaba a particularidades, sino a bandos, como en las películas. O estás conmigo o estás contra mí, ya sabes.

Maniqueísmo en la formación vial

Vieja escuela, nueva escuela

La vieja escuela contra la nueva apuesta, eso es lo que vi enseguida. Un sector dividido, con unos que se dedicaban a matar la gallina de los huevos de oro que era cada uno de sus alumnos a base de cobrarles un dineral por enseñarles únicamente a aprobar un mísero examen, y otros que proclamaban a los cuatro vientos que su máximo empeño era que los alumnos se formasen bien, que salieran de sus manos con una buena base.

Y a una autoescuela de ese segundo grupo fui a parar yo, no sin antes tener contacto directo con algún miembro de la vieja escuela y contacto indirecto con varios de ellos. Tomé buena nota de sus métodos pedagógicos en una libreta que todavía debe de rondar por ahí. Nos lo habían explicado en las aulas: ahí fuera encontraríamos gente de esa calaña. Pero ver a uno de ellos actuar en vivo y en directo daba como para llevar encendida una cámara oculta y montar un reportaje de esos que acaban en prime-time.

No lo hice, pero aprendí qué era lo que nunca debería ser un profesor de formación vial. Un tipo desagradable que gritara a sus alumnas (con los chicos no había valor), que las despreciase, que las humillase en cada error que cometieran, que las dejase tirar adelante con el coche y en pleno ataque de ansiedad sin hacerles parar para explicarles un poco a qué venían los gritos. Gente de esa que dice enseñarte mientras te lleva de taxista para que les ayudes a hacer recados. Personajes de esos que aprovechan la clase para comer o hasta para depilarse, me han contado.

Asco.

Tomando la alternativa

Coche de autoescuela

Y llegó un día en que tomé la alternativa. Y descubrí algo que me comentaron también: ahí dentro del coche el espacio es muy, muy pequeño, y eso tiene consecuencias. El coche es un lugar en el que, con un alumno, si te lo pasas bien te lo pasas MUY bien, y si te lo pasas mal te lo pasas… MUY mal. ¿Te acuerdas de aquello que decían los de ‘Gran Hermano’ en la primera temporada, cuando lo veíamos por curiosidad? “Ahí dentro se magnifican las cosas”, contaban. Pues lo mismo.

En el aula todo era perfecto. Venían los alumnos, les contabas el temario, intentabas poner en práctica lo que te habían enseñado, dabas siempre una pincelada de seguridad vial a todo lo que explicabas… Genial, en serio. Todo iba viento en popa y la gente se lo pasaba bien mientras aprendía bastante más que a superar una triste prueba de tipo test que les salía bien hasta a los extranjeros que no dominaban el idioma (sin ánimo de ofender ni nada).

Ah, ¿todo esto quiere decir que en mi vida nunca he enseñado únicamente a aprobar? No, por desgracia no quiere decir eso. En algún caso contado me he visto en el dilema ético de tener que dar clases sólo para obtener el aprobado. Era o eso o perder al alumno, y las autoescuelas… no son una ONG. Yo también tengo mujer, hijas y un banquero al que apadriné un día en que mejor me hubiera roto algo.

Mejor alumno suspendido que coche chocado

Exceso de confianza

Aquí entramos en el eterno debate sobre el precio de las cosas. Honestamente, yo no sé decir si el precio que se cobra por una clase práctica es o no ajustado. Lo que sí sé es que el profesor (al menos en los casos que conozco yo más de cerca) tiene un nivel de ingresos bastante normalito, y más si lo contraponemos con las situaciones de acoso vial que hay que defender con una amplia sonrisa, que llevamos al alumno sentado al lado, no lo olvidemos. En mi caso, cada euro estaba bien ganado.

Eso sí, cuando se me presentaba el dilema de enseñar para aprobar o perder al cliente (en términos de empresa), yo tenía un recurso. Si el alumno sabía lo que se hacía, no tenía ningún problema en hacerle pasar a examen cuanto antes. Y si el alumno era un peligro público… no me preocupaba mucho. Confiaba en que el día del examen caería y eso le haría reflexionar. Y si no reflexionaba, las prácticas obligatorias le ayudarían a comprender que lo que le contaba su profe era por el bien de todos: del alumno, para no matarse al volante, y de los demás, para no cruzárselo en el camino.

Ah, pero alguien decidió acabar con esa baza que tenía el profesor. Con la reforma del Reglamento General de Conductores se acabaron las obligatorias en diciembre de 2009, y eso que muchos celebraron como un acierto fue el mayor desastre que podía haber cometido la DGT con la formación de conductores. ¿Que el sistema era injusto? Lo injusto es encontrarte en el carril contiguo a alguien que ha suspendido diez veces y apenas ha recibido una formación adecuada hasta que la flauta le ha sonado por casualidad y le ha tocado el carnet en la tómbola.

Por otra parte, hemos pasado del “a este le suspendo porque ha pisado el embrague antes de hora y se le ha ido el coche” (“15.1.4. Pérdida de dominio”, que se llama la falta) al “este lleva diez convocatorias, ¿tú crees que si le digo que nos lleve a su casa tendrá problemas para conducir hasta allí?” Como si les supiera mal suspender a quien todavía no está preparado para circular. Como si en la Jefatura alguien les llevara las cuentas de los suspensos que anotan cada día. Como si desde arriba les hubieran ordenado ser más benevolentes, sin caer en la cuenta de que el papel del examinador no es el de supertacañón, sino el de garante de la seguridad de todos. El examinador, ahora tu amigo.

A mí ya me estaría bien que eso fuera así si la gente saliera bien formada, que el examen no debería ser un trauma ni tampoco debería suspenderse por causas que en la vida real™ no van a ser problemáticas. Pero la formación sigue siendo la que es. No es reglada ni regular ni nada de nada. Depende de la única voluntad del director del centro, del profesor y del alumno con todo lo que le rodea. Y si alguna de esas voluntades falla, el proceso de enseñanza – aprendizaje falla.

No hay mecanismos para reconducir la situación, y el único que existía, la formación obligatoria, la DGT se lo cargó. ¿Será que no les interesa el sector de la formación vial? ¿O será que les interesa demasiado, pero resurgido de sus cenizas de otra manera, montado a su manera? En mis delirios puedo vislumbrar que algunos ya se frotan las manos, justo antes de quedarse con un pastel que hasta ahora estaba demasiado atomizado para su gusto. Enhorabuena a los premiados.

Adiós a la formación vial

coche mal aparcado

Conducción eficiente, cursos de recuperación de puntos (quienes puedan hacerlos), cursos del CAP... Todo eso son parches para hacer ver que se reflota un sector en el que durante un solo año perdieron su puesto de trabajo miles de personas. El número exacto no lo tengo ni lo quiero. Cuando íbamos por 6.000 dejé de contar y me puse a elucubrar que, si en vez de miles de microempresas hablásemos de una multinacional, estaríamos en los sumarios de todos los telediarios, día sí, día también. Mientras tanto, la expedición de permisos de conducir seguía en caída libre.

Las razones de esa caída estaban más que cantadas. Tú coge una pieza de dominó, y otra y otra, y las vas colocando en un jardín enorme. 47.150.819 piezas, una por cada habitante de España en enero de 2011 según el INE, y las dispones concienzudamente trazando el dibujo que más te guste. Cuando lo tengas listo, le pegas un mandao a la primera y la envías al paro, y tú ya verás lo que tardas en tener a toda una población hecha unos zorros. Algunos resistirán más, otros menos, pero el efecto dominó seguirá adelante si nadie pone remedio.

Y para las autoescuelas, ¿cuál era la solución? Pues más de uno, en su desesperación (supongo) recurrió a las ofertas trampa de la autoescuela. Como bien decía Javier en su día, con un poco de honestidad uno no puede garantizar un precio cerrado a priori, porque cada alumno es un mundo. Claro, que si industrializamos el proceso y tiramos de estadísticas, todos sabemos que algún alumno se quedará sin comer pollo por otro que se haya zampado dos.

No. Por muy desesperado que uno esté, hay principios a los que no debería renunciar. Si es que los tuvo alguna vez, claro. En esta entrega de fauna en ruta que cierra todo un ciclo personal y profesional, no sólo me reafirmo como anticorporativista (tú dirás), sino que me despido, al menos por el momento, de una profesión que me ha dado muchos momentos de satisfacción pero también muchos sinsabores. Al acabar el mes, yo también estaré en la calle y diré adiós al doble mando. Si me dejan, seguiré por aquí aporreando las palabras, por si las quieres leer.

En Motorpasión | Oye, ¿qué parte de “L” no has entendido?, Cuidado con las ofertas trampa del tipo “Sácate el carné de conducir por x euros”
En Circula Seguro | El futuro de la educación vial, en una esfera

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Buen artículo. Quizá el tema da más de sí, pero me gusta cómo lo has enfocado. Y por favor, que dejar los dobles mandos no suponga dejar el teclado, porque cada artículo de "Fauna en ruta" vale su peso en oro. Siento que tengas que dejar esa profesión, porque tienes pinta de ser buen pedagogo.

      Con respecto a mi experiencia personal, yo tengo una anécdota de cuando mi novia sacó el carné B. Acudió a la misma autoescuela que toda su familia (ya se sabe, te venden la moto de "lo sacas en 2 telediarios"...), una de las típicas que tienen más sucursales que un banco. Empezó a acudir a las clases teóricas hasta que por motivos personales tuvo que dejar aparcado el tema un tiempo. A su vuelta, se encontró que ya no había clases teóricas (falta de alumnado y profesores, decían), así que nos plantamos en el despacho del dueño de la autoescuela para preguntarle cómo era posible que quisieran que tocara un vehículo sin tener ni zor.. idea de cómo era el código vial. ¿Su respuesta? "Que se haga un par de test diarios, y así se lo saca. El test teórico es una tontería." Os lo juro. Y al mencionarle que a mí las clases teóricas sí me habían servido para aprender bastante, en una autoescuela rival por cierto, se empezó a enfadar y a decirme que "las profesoras de mi autoescuela no estaban tituladas y por tanto no sabían nada".

      Y si alguien le interesa, no tengo ningún reparo en mencionar el nombre y localidad de la autoescuela. Por cierto, 3 años y medio después sigue en marcha, y mantiene su triste fama de "te lo sacas en 2 telediarios". Así están luego las carreteras.

    • Por cierto, os felicito por la pagina , es bastante amena y hay bastante movimiento en los comentarios, algo que se me hace muy interesante. saludos!

    • Aprecio tu valor Josep como se merece. Cierto que te lancé ese guante y lo has recogido y nos has ilustrado de paso en un ámbito que la mayoría desconocemos o que conocemos solo en visiones parciales, hemos sido alumnos, hemos sido examinados y cobrados y ahora vemos formadores trabajar y en algunos casos no nos gusta un pelo.

      Creo que efectivamente no eres corporativista y aún así hablas con mucho respeto de aquellos casos que te consta son impresentables. Una curiosidad malsana que yo tenía era más o menos valorar el porcentaje de esos casos, pero veo que no estás por la labor (y haces muy bien) de meter más el dedo en la llaga. Yo tampoco creo que sea correcto decirle a mis hijos cuál de sus profesores es un perfecto imbécil, que alguno tienen, y que es preferible que aunque su formación sea peor mantengan el respeto por el orden, la autoridad y la experiencia.

      Espero en cualquier caso que tu salida laboral sea que le tocó a tu ficha caer y no que ante mis críticas, recuerda que suelo ser ácido y tocapelotas, Javier lo sabe, hayas abandonado lo que creo que todos adivinamos en tí como una profesión verdaderamente vocacional.

      Solo un apunte final que yo creo está entre lo peor que hacen los peores de tu profesión. Igual que criminalizamos a aquellos médicos que operan a aquellas pacientes que deciden implantarse tal o cuál prótesis desmesurada, ya que es preferible cobrar más y mejor que decirle a un enfermo mental que lo que le quiere hacer a su cuerpo es una aberración, y estimamos al profesional que saliéndose de lo correcto renuncia a ganar dinero fácil, creo que tanto profesor como autoescuela deberían evaluar a sus alumnos en sus capacidades y aptitudes como para negar la preparación a aquellas personas que por las circuntancias que fueren no debieran conducir nunca, ni siquiera intentándolo cuarenta veces. Todos conocemos casos así, y a tí no te faltarán records de ese tipo, y pienso que en algún momento alguien se debe plantar delante de esa gente del "tengo derecho" y solo podéis hacerlo vosotros, y vuestros jefes claro.

      Mil gracias por habernos contado qué se cuece y cómo en esos fogones.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de toni22m Respondiendo a toni22m

      De nada, hombre. :-)

      No, una vocación no se abandona así como así. Mi fin de contrato está relacionado con algo de no sé qué de una crisis económica que dicen que hay... y del hecho de buscar alternativas y no encontrar el lugar adecuado donde hacerlas efectivas.

    • Amigo Josep, las cosas no se cambian estando en y desde el centro del huracán, eso viene muy bien para aprender como funciona todo y todos, y adquirir experiencia. Pero una persona con tus inquietudes y tus ideas debe de ser valiente, emprendedora y correr riesgos. Cuando llegas a ser tan autodidacta y ves la posible solución a ciertos problemas que es urgente solucionar, si en verdad deseas conseguirlo o al menos intentarlo tienes que brindar a la sociedad tus ideas e ingenio para llevarlas a cabo desde tu pedestal, no desde el pedestal de un jefe o empresa que mal que bien van a seguir cometiéndolos retrocediendo 2 pasos el trabajo que a ti te cuesta dar uno. Mira por ejemplo la política. Rosa Diez o Álvarez Cascos, al margen de cualquier oportunismo, de tal vez no saber hacer otra cosa, o de no querer dejar el chollo para seguir viviendo bien que encima tal vez ni es su caso, se han apartado del centro del huracán. Han dicho, "Se termino, no conmigo, pero no solo me voy, sino que lucharé por mis ideas y principios".

      ¿Te imaginas que a mi, siendo fanático de los Kiss, y gustándome Ozzy, Winger y gente por el estilo, todos extranjeros, hubiese intentado llevar a la gente mis ideas desde un grupo como Leño o Barón Rojo, grupos que no desprecio y también escucho pero que reflejan todos los males del Heavy en España a mi humilde entender?, pues no. Allá por el 88 hice esto.

      http://www.facebook.com/photo.php?fbid=278165562199347&set=a.278165558866014.89073.278165232199380&type=3&theater

      A ver si sabes quien soy.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de charvel Respondiendo a charvel

      Hum... ¿el de los pelos largos y rizaos?

      Por lo demás, toda la razón, sí señor.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de josepcamos Respondiendo a Josep Camós

      Como pista te diré, que no estoy agachado, que no me gusta estar en medio y que no soy el mas alto.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de charvel Respondiendo a charvel

      Qué cara de mala hostiaaaa... XD

      Bueno, entre mala hostia y chulo de "quístoy yo porqu'he llegao", con los brazos tal que asín. :'-D

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de josepcamos Respondiendo a Josep Camós

      Je, je. Bueno ya sabes que en este mundillo, y en casi todos, una imagen vale mas que mil palabras. Ahora estoy jodidillo porque había perdido "un poquirrín", la imagen y la forma y estoy currándomelo. Me han convencido para re-iniciar. En fin, la única verdad se la has mencionado a Tonim22, las vocaciones se pueden reprimir, esconder o reservar, pero no se pierden.

      El año que viene mi hija mayor que tiene 16 primaveras ya se quiere liar con la teórica. Si estuvieras por Zaragoza en tu rollo ya tienes una clienta. Saludos y suerte.

    • Yo recuerdo que me paso algo similar que el jefe de la autoescuela no me quería dejar presentar al examen porque decía que no dejaba presentarse a nadie con solo 10clases practicas que si tenia un accidente que si BLA BLA BLA... soy un hijo de la gran puta y solo me importa el dinero.... bueno el caso es que aprobé a la primera, para mi sorpresa las chicas que se presentaban conmigo no sabían ni tomar un STOP pero claro llevaban como mas de 50clases pagadas... enfin luego el perro me hizo ir a buscar a mi el carnet en la DGT en cuentas de poder recogerlo a la oficina de la autoescuela como todo el mundo sin colas.

    • En la enseñanza tan importante es la actitud del profesor, como la del que recibe las enseñanzas.

      Por lo menos si preguntas a cualquier hombre, en el tema conducir, todos nacemos aprendidos por lo que se vé. Todos conducimos de PM, controlamos la leche y somos los más mejores.

      Y es muy difícil enseñar a quién se cree que lo sabe todo ya.

      Reconocer que no conduces del todo bien, o directamente mal, entra en la categoría de tabú y de los gordos para mucha gente.

      Esto se aplica también al profesor, que tampoco lo sabe todo.

      Y aunque parezca que vende más seguridad un profesor que aparenta saberlo todo, siempre he aprendido más de aquel que se plantea cada cuestión que le haces como si no estuviese seguro de la respuesta... porque al final te resuelve la duda y te la explica de lujo, a veces porque se la ha tenido que explicar a sí mismo antes.

      Caso aparte son aquellas conductoras que se empeñan en coincidir con la imagen tópica de mujer, y al revés que los hombres, se pasan el día diciendo que son unas inútiles y no saben hacer nada... las muy insensatas cojen el coche aún sabiendo que no saben... :P En realidad son de esas mujeres que cuando les preguntas y te contestan blanco, significa en realidad negro.

      Afortunadamente hay hombres que saben que no saben nada y mujeres que saben que algo saben y tienen que mejorar.

      Saludos

    • En mi caso el examinador era muy bueno, diría que era muy bueno con todo el mundo, pero en el examen, que íbamos una chica y yo, se puso ella primero y la mandaron ir hasta un bar (unos 20 minutos en los que sí que iba diciendo "tira a la izq", "ahora gira a la derecha",..). Cuando llegamos, me dijeron que me fuera preparando. Ellos se fueron a tomar unas cañas y 1h después, el examinador y el profesor volvieron y me dijo que si sabía volver a tráfico. Le contesté que sí y que por donde iba. Me dijo que por donde quisiera, así que tardé menos de 10 minutos. Es cierto que tenía bastante soltura al volante (ya sabía conducir antes de la autoescuela y en ella aprendí a circular creo que bastante bien), pero no se si aquello pudo ser suficiente para que el examinador viera mis cualidades de conductor.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de muri Respondiendo a Muri

      Me ocurrió exactamente lo mismo, pero en mi caso tuve que desplazar a la examinadora como 2 km en linea recta por mitad de añicante. Es que se había ido a su casa a almorzar y mi examen era recogerla y llevarla al punto de examen de los demás. Sí señor paseando a mIss Daisy

    • Buen artículo, y sin querer hacerte un traje de saliva, no te preocupes que aquí te leeremos. Es bueno saber que el lunes hay algo interesante para leer en Motorpasión.

      Supongo que en este mundillo (el padre de un amigo estuvo metido en él, ya le preguntaré) es como en cualquier parte donde te enseñan algo, incluida la universidad. Está el profesor que cumple con el temario, que cae en el olvido a los dos meses, y está el que hace amena la explicación y, aunque sea a base de hechos anecdóticos, hace que no olvides nunca eso que explica.

      Mi experiencia en la autoescuela, hace ya casi 10 años fue una buena profesora (rajaba como un loro y fumaba como un camionero), pero te enseñaba bien las cosas, tenía paciencia, era simpática y no tenía prisa ni recados que hacer, en 15 prácticas me despachó. Todo lo contrario fue el exameninador, no recuerdo si era hombre o mujer. Indicaciones vagas y orden de aparcamiento en batería, 10 minutos de examen: eran las 2 de la tarde y yo era el último, entre mi profesora y ella no pararon de hablar animadamente mientras yo aprobaba. Cierto que no cometí ningún error, pero yo tendría pánico de que un chaval sin carnet me transportara por una ciudad mientras yo no presto demasiada atención. (En serio, hoy en día, cuando alguien que no soy yo va conduciendo, voy fijándome en TODO lo que hacen, él y los demás).

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de raton Respondiendo a RatON

      Como no estaba allí, no puedo responder si no es imaginándomelo. Y con la imaginación en la mano y por lo que yo he vivido de forma tangible, te aseguro que en más de una ocasión el alumno flipa de que yo esté observando cosas que a él ni se le ocurren. Parece que yo esté mirando a la luna, y sin embargo lo veo prácticamente todo. Eso lo llevamos en el ejercicio de la profesión. ;-)

    • me ha hecho gracia eso de que el profesor se pare i regañe a las feminas pero no les explique lo que han hehco mal, mi profesora me regañaba con unos berridos que me ayudaron a saber lo que habia hehco mal pues ella me hacia parar y explicarme lo que habia hecho mal, me parece genial que enseñes a saber conducir lastima que muchos compis no sean como tu y les preocupe mas el dinero no siendo mi caso este

    • Entonces es verdad eso de que los examinadores dicen, este lleva X suspensos, vamos a aprobarle?? no se supone q ellos no saben las veces que se han presentado?

      No se como sera en realidad, pero yo creo q si lo saben, xq he visto a cada "indignado" q me venia con q le habian suspendido no se cuantas veces, y al verle conducir finalmente quedarme pensando, y otras tantas q te tenian que haber suspendido!

      un saludo!

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de alfa164 Respondiendo a alfa164

      El examinador tiene derecho a conocer ese dato y cualquier otro relativo a la formación del aspirante a la obtención del permiso de conducir (que así se llama legalmente el alumno durante la prueba), como por ejemplo el número de prácticas, y puede requerir la documentación que llevamos los profes. Así lo prevé el Reglamento de Conductores, y nosotros estamos obligados a colaborar con ellos en ese sentido.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de josepcamos Respondiendo a Josep Camós

      Hostias pedrin! ahora me explico yo algunos aprobados!! muchas gracias josep!!

    • En resumen que hay dos maneras de hacer las cosas, o enseñar a conducir, o enseñar a aprobar, pero ambas encaminadas a lo mismo: superar la prueba de la DGT. ¿Dónde está el error? Creo que es bastante evidente.

    • Yo aprobé a la segunda el práctico. Pero según mi profesora de autoescuela, es como si hubiera aprobado a la primera, porqué en mi primera convocatoria ya estaba suspendido antes de empezar. Por qué? Os cuento, en mi primera convocatoria, subíamos a examen 3 personas, nuestra profesora, al ver como se acercaba la examinadora por la calle nos dijo: "ya estáis los tres suspendidos, no os pongáis nerviosos que no vais a aprobar. Esta examinadora no ha aprobado a nadie en 4 años". Era el año 2000.

      Efectivamente, suspendimos los 3, es cierto que uno de ellos caló el coche, casi contradirección, etc. vamos, que no merecía aprobar, pero los otros dos, no hicimos nada malo, alguna leve quizá. Pero al acabar nos enumeró una serie de faltas leves "fantasma" tipo como la del embrague que comenta Camós.

      Porqué hay examinadores así?

    • Pues mira que no te conozco de nada, pero por lo que te he leído por aquí, intuyo que la tuya será una pérdida grande para el mundo de la enseñanza. Cada día cuesta más ver a gente con un poco de cordura.

      Me recuerdas a mi profe de autoescuela (hola Belen!), gastaba su mala uva (lo cual era más que comprensible :P ) y siempre reconoceré que aprendí a conducir y ccircular gracias a ella. Tan buena fué la jodía que, todo sea dicho, iniciamos juntos una saga, ya que por cómo me había enseñado ella y por todo lo que aprendí, "induje" a bastante varias personas para que fueran a esa autoescuela.

      No quiero repetirme, pero creo que tú mereces estar donde estabas. Lo agradecerían tus alumnos...y el resto de usuarios de la vía.

    • En esta vida para realizar las dos cosas mas importantes y de mayor responsabilidad no piden carnet, ni titulación ni preparación ninguna. Hablo de tener hijos y votar. Lo puede hacer cualquiera, independientemente de esi está capacitado para ello o no.

      La siguiente en el ranking con menor relación capacitación requerida/responsabilidad es llevar por la vía pública mas de una tonelada de peso a velocidades de hasta 33m/s, cosa que habitualmente llamamos conducir.

      No tengo solución para lo primero, pero sí para lo segundo: exámenes más duros, mas largos y mas realistas.

    • En hora buena, la saga de artículos reflejan una realidad. Yo tengo un pero, que evidentemente no va contigo pues pertenecen a los del otro bando. Me refiero a esos monitores que hacen que sus alumnos aparquen sobre las aceras, en doble fila, en lugar prohibido, realicen giros anti-reglamentarios... y si te atreves a reprocharles lo que le están enseñando al/a alumno te ponen verde a insultos y faltas de respeto. Luego estos alumnos reproducen con impunidad lo que les "enseñaron" y además en algunos casos "amplían sus conocimientos y destrezas". ¿No existe forma de expulsar del oficio a estos elementos/as?. Hace un año más o menos, cuando me voy a subir al coche tengo en doble fila uno de una autoescuela, con la ventanilla baja, tras tocar la bocina sólo un par de veces y nada, luego la del propio coche de la autoescuela y nada, resulta que su conductor estaba en la acera de enfrente hablando con otro y pasando totalmente de lo que al rabillo del ojo estoy seguro que estaba viendo, cuando se lo recrimino intentó avasallarme por juventud y corpulencia, pero se equivocó, cuando le dije que él debía dar ejemplo y además iba a ser denunciado de inmediato, al ver que llamaba a la Guardia Civil cambió inmediatamente de actitud.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de jotaefe Respondiendo a jotaefe

      "¿No existe forma de expulsar del oficio a estos elementos/as?"

      Soy pesimista. A estos profes se les conoce como pisapedales (porque de profesor tienen más bien poco), y en muchas ocasiones el binomio pisapedales - ofertónquetecagas va unido. ¿Qué elige la gente? Ofertón. ¿Quiénes se van al garete? Ya conoces la respuesta.

    • yo aún recuerdo ir a examen yo y tres chicas, y antes del examen una chica hacer una práctica... y el profesor explicarle cosas básicas que a mi en la vida me había explicado, recordarles normas etc etc etc... a ese le tiraban más dos tetas que otra cosa, y además, si que me tenía para los recados de vez en cuando (pardillo de mi, que no lo mandé a la mierda cuando tuve ocasión)

      por suerte me cambié de autoescuela (porque por estudios me fui de la ciudad, seguramente si me hubiera quedado en casita habría seguido pringando) y me crucé con un profesor de autoescuela con el que no sólo aprendía un montón de cosas nuevas (lo que tenía gracia, siendo mi cuarta convocatoria a examen, que las cosas básicas no me las habían explicado antes) si no que además me lo pasaba genial...

      así que un olé por los buenos profesores, que los hay, y un "a la mierda" para todos aquellos que se dedican a pasear a sus alumnos y muy poquito a enseñarles...

      PD: también de examinadores me he cruzado unos cuantos... en mi ciudad natal la verdad, que bastante duros, en algún caso excesivamente, un suspenso bastante injusto me cayó... y sin embargo en la ciudad que vivo ahora mismo pues el examen fue una soberana chorrada, que porque yo ya a esas alturas lo de conducir no me suponía nada, pero si un mal conductor hubiera hecho ese examen habría aprobado igual.

    • yo obtuve el permiso de conducción a la 1ª el práctico y a la 3ª el teórico. solo dí 14 clases prácticas, y nunca había cogido un coche, la primera vez fue en la 1ª práctica, y en el examen mis compañeros me tenían miedo por si yo ponía el listón muy alto, no es que yo fuera un excelente conductor, lo que pasa es que me encanta los coches y llevo toda la vida leyendo sobre este mundo, y lo único que me faltaba era tacto y km para conducir, porque toda la teoría sobre coches la sabía de sobra. Pero en la conducción nunca se sabe todo, cada dia se aprende algo nuevo.

    • Yo tuve uno de esos profesores cabronazos. No me llevaba a hacer la compra ni nada de eso, pero me ninguneaba, se mofaba de mis errores, gritaba... no hace falta ser tia para que un imbécil os grite, señores. El tío decía que de joven había sido boxeador, imagino que de tanta hostia en la cabeza se había quedado así de idiota. Cuando aprobé el examen práctico ni me alegré, porque había perdido las ganas de conducir gracias a mi profesor. Bueno, miento. Me alegré de una cosa: de no tener que volver a escucharlo nunca más (y de hecho llevo ya un par de años consiguiéndolo). Con el tiempo, dándole al coco, he caído en que quizá con esos gritos y esas burlas lo que intentan conseguir es crear inseguridad y tenerte cogido para sacarte la pasta (soy muy mal pensado yo). En fin, que ahí se pudra el tío.

    • Mas que de autoescuela, depende del profesor también. Cuento mi caso:

      Yo me he sacado el permiso el pasado viernes, por lo que todavía no tengo ni el provisional.

      Bien, fuimos cuatro alumnos divididos en dos grupos. A mi me ha tocado en el primer grupo con un chico el cual estuvo haciendo las practicas con un profesor distinto. No aprobó. Según explico el, su profesor le llevo casi siempre por el mismo recorrido, y no por todos los posibles recorridos. Y tampoco, según el, le explicaron todas las cosas. Todo lo contrario que a mi, con otro profesor de la misma autoescuela. Nosotros íbamos todos los días por sitios diferentes, y hasta la practica numero diez, cada día el profesor me enseñaba una cosa distinta, al igual que a los demás.

      En cuanto a la enseñanza...No he pasado por otra autoescuela, pero no me quejo para nada de la que he tenido. Las clases eran divertidas, el profesor procuraba de que así fuera. Si tenias una duda, le preguntabas y no dudaba para nada en explicártelo tres veces si hacia falta, al igual que si cometías un error te explicaba el porque. También, intentaba, en la medida de lo posible, eliminar las manías que un alumno pueda ir cogiendo durante las clases.

      En general, un buen profesor. No puedo decir una buena autoescuela, porque no he ido con el otro profesor, pero el que he tenido me ha ayudado bastante.

    • Tristemente en las auto escuelas se enseña a CIRCULAR por la vía publica,si ademas quieres aprender a conducir, te tienes que gastar el dinero en formarte. Es triste que la gran mayoría de los conductores no sepan las maniobras básicas para una conducción segura ¿alguien sabe cuanto tarda su coche en detenerse en una frenada de emergencia? ¿y como se comportara? ¿y como esquivar un obstáculo? Me temo que la mayoría aprieta el freno y cierra los ojos ¡¡que sea lo que dios quiera!!. Debería ser obligatorio hacer cursos de conducción segura , y aunque cada conductor es un mundo, por poco que se aprenda mejor sera que nada, que es lo que hay hoy día.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de gusgti Respondiendo a gusgti

      Imagínate que Pere Navarro obliga a todos los conductores a hacer un curso de conducción segura de 200 euros en un plazo de 12 meses.

      ¡Recaudadores! ¡Hijos de puta! ¡Solo os importa nuestro dinero! ¡Asaltabolsillos! ¡Más educación y menos represión! Blablabla

      ¿Te suena? En este país somos así de inteligentes. Por muy buena que fuese la intención, habría lapidación mediática. Daría igual cuántas vidas se salvarían, ni lo bien que vendría al sector, y al tráfico.

      Lo suyo es que sea voluntario, el que quiera, que lo haga. Ya se queja bastante el personal de que las autoescuelas son caras. De la misma forma que en algunos ámbitos solo pensamos con el pene o con el estómago, en estos temas siempre se piensa con el bolsillo.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de javier-costas Respondiendo a Javier Costas

      Estoy de acuerdo con el argumento que das, Javier, pero también veo el asunto de esta forma: ¿Qué culpa tengo yo cuando me estampan por detrás de que el tipo que me sigue no sepa distinguir un freno de una cacerola?

      Vamos, que algo voluntario para mí es algo similar a lo accesorio, y el perfeccionamiento de la conducción no es accesorio porque implica a otras personas. La conducción avanzada, para mí, debería ser una obligación para cualquier conductor. No me preguntéis mecanismos o formas de costearla, que no lo sé. Apuesto eso sí por una formación vial integrada en la educación obligatoria de las personas.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de josepcamos Respondiendo a Josep Camós

      Sí, sería ideal que todos recibieran esa formación, pero tú y yo sabemos que ni es gratis, ni puede serlo. Cuesta dinero y no lo queremos pagar.

      Trasladar ese matiz a la población no sería nada fácil. Si ya cuesta convencerles que no haciendo ciertas cosas pueden salvar sus vidas... no lo veo, sinceramente.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de javier-costas Respondiendo a Javier Costas

      Qué negativo estás hoy, nene... :-P

      A ver, que sí, pero que si pones azul y amarillo, la mezcla te dará verde. Si quieres obtener otro color, algún cambio habrá que hacer, digo yo.

      Aunque buscando el cambio te des un hostión, y mira quién te lo está diciendo... ;-)

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de josepcamos Respondiendo a Josep Camós

      Si al final resultara que los únicos que se toman en serio la seguridad son los que de verdad les gusta conducir, luego están los que circulan o circulamos mejor o peor . Yo le doy importancia al estado de mi coche a las ruedas que le pongo a si los frenos están bien, me preocupo de que haya liquido en el limpia y que las escobillas limpien bien, de no tener luces fundidas, en fin, cosas que también son seguridad y que a mucha gente le da igual. En el circuito de Cheste tuve oportunidad de probar un mondeo hace años, se aprende mucho en un lugar en el que no tienes miedo a hacer daño o a que te multen. Creo que si debería ser obligatorio al menos una formación en circuito cerrado de seguridad, costara lo que costara.

    • Me temo que el consejo que te daban para que no perdieras tu vocación era demasiado optimista. Para cambiar determinados asuntos en este país, yo pienso que ni llegando a presidente del gobierno. Yo no creo que la clave de que la gente se mate con el coche esté en su falta de formación en la autoescuela (que están para que apruebes el carnet de conducir, lo de saber qué es peligroso o no debería venir aprendido de casa). De hecho, hay señoras que después de cien clases y cinco tentativas, renuncian y se compran un "sincarné" y chavalotes que saben "manejar" -como dicen allende los mares- y se lo sacan a la primera, pero el peligro lo tienen éstos, que quieren hacer trompos y tirar de freno de mano y ser los primeros en llegar al siguiente semáforo, y no aquellas (y si no, que se lo digan a las aseguradoras). ¿Cómo lo replantearías? ¿Con visitas a las plantas de traumatología de los hospitales? ¿Charlas de tetrapléjicos? ¿Simuladores de accidentes? ¿Exámenes psicológicos? No sé, esto daría para muchas preguntas de la semana y para otros buenos artículos como los que sueles escribir. Si te consuela (que sé que no), tengo licencia de armas y el examen para conseguirla era demencial. Vamos que si llegas con cara de Nicholson en El resplandor y un "Nasío pa matá" tatuado en la frente pasarías absolutamente desapercibido. Y hablamos de armas, no de vehículos que se puedan convertir en. Y ánimo. Acuérdate de Up in the air.

    • Sin leer la mayoria de comentarios, debo primero felicitarte por este articulo. Yo tambien comparto profesion contigo, y desde luego hay cosas que es mejor olvidar, por que como te pongas a contar es que no paras...

      Estoy totalmente de acuerdo contigo, entre 2 bandos, o a veces segun el tamaño del de enfrente alguno mas.

      Luego emepezamos a tener mala fama por la politica de precios de algunos, y su publicidad. Luego el tema puntos es de risa, a dedo puro y duro.

      Yo, lo que te digo, ANIMO, y espero que algun dia sigas tras los pedales. Mucha suerte, y ya te seguire leyendo.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información