Siete muertos más en carretera que en 2022 en un año récord de desplazamientos. Más allá de las cifras de fallecidos que siguen siendo muy preocupantes, esta es la principal conclusión que nos deja el balance de siniestralidad de verano.
El informe recién presentado por el ministro del Interior en funciones, Fernando-Grande Marlaska, vuelve a teñir de negras cifras los trayectos estivales. Y pese al aumento de radares o atar en corto la velocidad en general, la DGT sigue sin conseguir el objetivo máximo: veranos con menos muertos en las carreteras.
Más desplazamientos que nunca y casi 20 fallecidos más que antes de la pandemia
Cierto es que este año se han batido todos los récords en número de desplazamientos de largo recorrido en julio y agosto: un total de 93,6 millones que supone la mayor de toda la historia desde que se tienen registros. Aunque se quedan cerca de 2022: se fijaron en 93,4 millones.
Una media que asusta: 3,8 fallecidos al día. Los datos aún son provisionales pero desde el verano 2021, año en el que registró la menor cifra de fallecidos, las muertes en accidentes de tráfico no han dejado de crecer.
Este 2023 hemos lamentado 234 fallecidos. Supone un 3 % más que en 2022 con un total de 7 muertos más. Pero en general crecen las negras estadísticas, tanto los siniestros con muertes en la ecuación como los heridos hospitalizados:
|
|
2023 |
2022 |
diferencia % 23/22 |
|---|---|---|---|
|
accidentes con fallecidos |
223 |
214 |
+4 % |
|
fallecidos |
234 |
227 |
+3 % |
|
Heridos graves y muy graves (hospitalizados) |
946 |
836 |
+ 13% |
El mes con más fallecidos fue agosto con 118 muertos en siniestros viales en un total de 47,9 millones de desplazamientos. Por su parte, julio registró 116 muertes en 45,8 millones viajes de largo recorrido.
Especialmente preocupante es el incremento de los heridos hospitalizados, que se incrementa nada menos que un 13 % pasando de los 836 del verano pasado a los casi 950 de este. Todo teniendo en cuenta que estas cifras son aún provisionales, aunque no variará mucho la foto: en 2022 los fallecidos provisionales se cifraron en 225. Por poner estas cifras en contexto y antes de la pandemia, 2019 dejó 215 fallecidos en accidentes de tráfico.
Más de 160 fallecidos en convencionales. En este primer análisis, tampoco cambia el cuadro en cuanto a los siniestros mortales. Empezando por donde se registran: la mayor cifra de fallecidos se la siguen llevando las carreteras convencionales, especialmente las que no disponen de separación física entre ambos sentidos.
Este verano, en este tipo de carreteras han perdido la vida 167 personas: son 10 menos que el año pasado pero la cifra sigue siendo inaceptable. Por si fuera poco, y aunque son muchos menos, en autovía y autopista han repuntado los fallecidos: con un total de 67, son 17 más que en el verano de 2022.
En lo que respecta a la causa del siniestro, lo que mayor víctimas se ha cobrado han sido las salidas de vía: un 41 % del total de fallecidos, cifrándose en 95. Le sigue la colisión frontal, con un 18 % y 41 muertes. Dos de las más habituales en precisamente las convencionales.
La DGT he puesto la gran mayoría de sus esfuerzos en atar en corto la velocidad en estas carreteras, que sigue señalando como principal problema de siniestralidad. Pero las cifras continúan sin acompañar, aunque sí que es muy rentable en términos de multas. Por ejemplo bajar la velocidad a 90 km/h así como la eliminación del margen de 20 km/h para adelantar en el caso de los coches y motos.
Es determinante invertir por ejemplo más en infraestructura y mejorar firmes o reducir puntos negros. También en educación vial: el anterior fue el el primer curso con esta materia incluida, pero va más enfocada a la concienciación vial y no tanto a conducir en carretera.
Repunte de atropellos en autovías. Por tipo de vehículo, el mayor número de fallecidos se lo llevan los coches, con un total de 112 muertos este verano. Aunque el cómputo global de usuarios vulnerables que ha perdido la vida es muy elevado: 98 fallecidos de los cuales 24 han sido peatones y 57 motoristas.
Son cuatro más que en 2022 y registrados pese a medidas recién llegadas para atarlos en corto, como la de no obligar a señalizar con los triángulos de emergencia en autovía o autopista. Pero justo en estas vías más peatones perdieron la vida: 14 frente a 10 en convencionales.
Además, la DGT detalla que la mitad de estos atropellos mortales se produjeron de noche y que sólo dos de los fallecidos hicieron uso del chaleco reflectante. Y hablando de usar elementos de seguridad, es otra de las asignaturas pendientes de los conductores: 26 de los fallecidos en coche o furgoneta no lo llevaban abrochado.
