Con Nissan en la cuerda floja y en medio de un agresivo programa de reestructuración, la marca sigue buscando fórmulas para animar a los inversores. De momento ha conseguido recaudar 4.500 millones de dólares con una venta de bonos basura en dólares estadounidenses y euros.
Mientras tanto, su planta más importante en Japón, inaugurada en 1961, ya tiene fecha de cierre.
"Hoy, Nissan tomó una decisión difícil, pero necesaria"
Según detalla The Japan Times, la venta de bonos basura en medio de las preocupaciones sobre los planes estratégicos de la compañía, ha conseguido su objetivo: generar una demanda de alrededor de 11.000 millones de dólares por parte de inversores, lo que ayudará a refinanciar su deuda. Las acciones de Nissan abrieron al alza en la Bolsa de Tokio el viernes, recuperándose tras cinco días consecutivos de caídas.
Los llamados bonos basura son los que tienen el mayor riesgo según las agencias de crédito que los califican: pueden provenir de compañías o gobiernos inestables que podrían no ser capaces de pagarlos en su totalidad o a tiempo o podrían quebrar por completo. Como resultado, se negocian con un gran descuento y, por lo tanto, ofrecen mayores retornos.
El fabricante nipón registró una pérdida neta de aproximadamente 670.900 millones de yenes (4.600 millones de dólares) hasta marzo de 2025, debido a la debilidad de las ventas nacionales e internacionales, el aumento de los costes fijos entre otros obstáculos. La compañía está llevando a cabo una reestructuración de sus operaciones, que incluye planes para recortar unos 20.000 empleos y dar una segunda vida a una de sus plantas más importantes: la de Oppama, en Japón.

En este sentido, cerrará la icónica planta en 2028, donde trabajan 2.400 personas, y "explorará diversas opciones para determinar la estrategia más adecuada", ha dicho el fabricante. Una de ellas podría recaer en el gigante de la electrónica Foxconn, fabricante del iPhone y la PlayStation que necesita un lugar en el que fabricar sus coches eléctricos.
"Hoy, Nissan tomó una decisión difícil, pero necesaria. No fue fácil, ni para mí ni para la empresa, pero creo que es un paso vital para superar nuestros desafíos actuales y construir un futuro sostenible. La planta de Oppama es una parte importante de nuestra historia y su legado perdurará", ha expresado en un comunicado el director ejecutivo de Nissan, Iván Espinosa.
Imágenes | Nissan
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fermaker
Esto es pan para hoy y hambre para mañana.
Nissan lo que tiene que hacer es vender coches, no bonos