La recesión de Tesla: de forrarse vendiendo coches a los ricos y famosos de California a casi dos años perdiendo ventas. Y el problema es aún más grave

Tesla California
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Alejandra Otero

Tras un 2024 no especialmente bueno, con una ligera bajada de sus ventas, Tesla apunta a firmar un 2025 nefasto. Su debacle en Europa ha sido notable reduciendo sus ventas a casi la mitad en los tres primeros meses del año. En su natal EEUU no le fue mejor, con una caída del 13 %.

A estos malos números en suelo estadounidense contribuyen mucho sus pésimos registros en California, que es el estado donde más se venden coches eléctricos. Siempre ha sido el mayor mercado de Tesla en EEUU, pero lleva un año y nueve meses en caída libre: el segundo trimestre de este año firmará el séptimo trimestre consecutivo a la baja. Y lo peor está por venir: Tesla va a perder una de sus fuentes de ingresos más importantes.

Cuesta abajo y sin frenos desde octubre de 2023

Las matriculaciones de los coches de Tesla en California han caído un 21,1 % entre abril y junio, con 41.138 modelos entregados frente a los 52.119 vendidos el mismo periodo de 2024, según datos de la Asociación de Concesionarios de Autos Nuevos de California recogidos por Reuters.

California ha sido por tradición feudo de Tesla, pero lleva más de 20 meses sin levantar cabeza en este estado: desde el cuarto trimestre de 2023 han estado siempre a la baja. Esta catástrofe continua en su mercado predilecto tiene principalmente un culpable: el rechazo hacia Elon Musk.

Tesla Cybertruck

Del amor al odio en California. "Tesla era el líder, ahora a la gente le da vergüenza conducir uno", señalaba el año pasado un analista de la agencia de marca MBLM. Los devaneos políticos del CEO de Tesla, alineado con Donald Trump ha marcado esta caída en California, que es un estado demócrata. En general la mayor base de clientes de sus coches eléctricos son demócratas y Musk ha cometido el error de morder la mano que le da de comer.

Esto se tradujo en un 2024 a la baja en todos los trimestres, pero 2025 va camino de ser peor. Por ponerlo en contexto, entre enero y julio del año pasado bajaron sus ventas en este estado un 12 %. Pero los dos primeros trimestres de este año ronda el 20 %. A lo que se añade que muchos californianos han vendido sus Tesla o incluso los customizan para que parezcan coches de otras marcas. Además, por si fuera poco, California podría prohibir vender sus coches durante un mes.

Si bien Tesla achaca su caída de ventas al cambio de generación del Tesla Model Y, lo que ha paralizado sus entregas, el SUV ya está a pleno rendimiento de producción. Y las ventas no mejoran. En general, y más allá de California se estima una caída mundial de sus matriculaciones del 13,5 % en el recién cerrado segundo trimestre. Tesla publicará sus resultados esta madrugada en nuestra hora local, pero anticipa un 2 % de retroceso.

Adiós a su negocio más rentable

Tesla

Al pésimo desempeño en el mercado, se atisba otro grave problema para Tesla en EEUU: los créditos de carbono. Tesla gana millones de dólares vendiendo estos créditos a otras firmas para que sus gamas cumplan los objetivos de emisiones y así evitar multas millonarias. Es uno de los negocios más rentables de la de Elon Musk.

Especialmente lo es en EEUU, donde vende las tres cuartas partes de sus créditos de carbono. Pero una normativa recién aprobada por Donald Trump acaba de eliminar las multas por incumplir normas CAFE (eficiencia de combustible). Es decir, que las marcas tradicionales norteamericanas, con un cupo limitado de eléctricos, no van a necesitar comprar más estos créditos.

Los analistas estiman que este cambio supondrá para Tesla entre un 40 % y 21 % de pérdida de ingresos por este motivo. Si bien seguirá vendiéndolos a marcas no estadounidenses, no lo hará en el mercado donde más lo ha hecho en los últimos años.

En 2023 Tesla ingresó 1.790 millones de dólares por la venta de estos créditos, y en 2024 ascendió a 2.070 millones de dólares, un 52 % más. Pero las previsiones menos amables estiman que este 2025 sólo firmará unos 595 millones de dólares. E irá bajando progresivamente los próximos años.

Así, Elon Musk tiene la complicada tarea de argumentar hoy ante sus inversores esta previsible bajada de ingresos, además la continua pérdida de ventas. Y convencerles de que el nuevo rumbo de la marca, los coches autónomos con apenas una decena de robotaxis prestando servicio en Austin (Texas), le permitirá mantener su rentabilidad en tiempo récord.

Imágenes | Tesla

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