Grupo PSA

Tras la negativa de General Motors, el fracaso de las negociaciones con Renault, Fiat-Chrysler Automobiles (FCA) vuelve a intentar casarse con otro grupo importante. Esta debería ser la buena, por que se le están acabando los pretendientes.

PSA sigue embarcada en su ofensiva eléctrica y confirma el lanzamiento para el año que viene de versiones eléctricas para sus furgonetas compactas Jumpy, Expert y Vivaro. Tendrán dos baterías a escoger con rangos de 200 y 300 kilómetros.

El grupo PSA le está viendo las orejas al lobo.

El número de empleados en las plantas chinas se verá reducido de 8.000 a 5.000 para finales de año, a 4.000 dentro de tres años.

El fabricante chino podría estar sopesando deshacerse de su participación de 2.200 millones de euros como parte de un movimiento estratégico a través de bonos intercambiables o la venta directa de acciones.

Según ha publicado el diario económico Financial Times, PSA ha amenazado con llevarse la producción del Opel Astra a Europa si el Brexit hace que la fábrica británica no sea rentable.

PSA ha vendido menos coches en esta primera parte de 2019 respecto a 2018 y pese a ello, ha logrado aumenta sus beneficios en más del 23 %. En la reducción de costes, las sinergias entre sus marcas y en el ajuste de gama está la respuesta.

La nueva división de vehículos comerciales de la firma nipona ha sido bautizada como Toyota Professional.

Tata Motors lo niega, pero eso no quiere decir que a puerta cerrada no se esté trabajando para llegar a un acuerdo con PSA.

A principios de mes el director ejecutivo de FCA, Mike Manley, afirmó estar de acuerdo en valorar "cualquier acuerdo que haga a Fiat más fuerte". Pero recientes informaciones aseguran que FCA ha rechazado el acuerdo con PSA.

Entre los candidatos, Jaguar Land Rover y Fiat Chrysler Automobiles.

"Esto nos obliga a reservar volúmenes significativos de baterías con los proveedores asiáticos, que nos esperan con una gran sonrisa", ha dicho Carlos Tavares.