El carsharing ha llegado para quedarse, y en Madrid ya supera los 500.000 usuarios. ¿Para cuándo en otras ciudades?
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El carsharing ha llegado para quedarse, y en Madrid ya supera los 500.000 usuarios. ¿Para cuándo en otras ciudades?

No hace mucho que llegó el casharing a España, encontrando su mayor proliferación en Madrid con hasta cuatro operadoras ofreciendo sus servicios en la actualidad. Esta opción de coche compartido se ha convertido en una de las formas de movilidad alternativa favorita por los conductores. Así lo demuestran las cifras, que en el caso de la capital española ya supera el medio millón de usuarios.

Analizamos cuál es la situación actual de esta forma de movilidad en la capital y por qué no se ha implantado de la misma manera en otras ciudades españolas.

Emov carsharing

Aunque no necesita presentación, el carsharing es un servicio que se basa en el sistema de coche compartido, poniendo a disposición de los usuarios una flota de vehículos por cortos periodos de tiempo. La mayor parte de las operadoras, ofrecen la contratación por minutos, aunque las hay que permiten la contratación por horas o durante una jornada completa, la cual puede hacerse cómodamente desde una aplicación móvil.

Las flotas de estas empresas, suelen estar integradas o bien por vehículos eléctricos o híbridos, tal y como ocurre en las cuatro operadoras principales de Madrid: Car2go, emov, Zity y Wible. Su zona de uso es principalmente el centro de la ciudad, aunque ya se están abriendo a la periferia o incluso fuera el municipio. La intención de la mayoría es ampliar el área de actuación, así como las flotas, en los próximos años.

Más de medio millón de usuarios y subiendo

Madrid es la ciudad española donde más penetración ha tenido esta forma de movilidad. Las nuevas políticas medioambientales de la capital, que acaba de estrenar un nuevo protocolo anticontaminación aún más restrictivo, obliga a los coductores a buscar alternativas. Y la que mas se ajusta al coche privado es el carsharing, claro: según emov, en el caso del 40% de sus clientes, ya sustituye al coche particular.

emov, que se implantaba en diciembre de 2016, acaba de alcanzar los 200.000 usuarios. Pero no es la única, Car2go, que es la más vetarana y que opera a nivel mundial, ofrece sus servicios por el momento sólo en la capital española desde noviembre de 2015 y en marzo de este año anunciaba que había llegado también a los 200.000 clientes.

La tercera en llegar fue Zity, que comenzaba a operar en diciembre de 2017: en sólo seis meses, sus usuarios ya llegaban a los 100.000, tal y como informaba la empresa el pasado mes de julio. Por su parte, la recién estrenada Wible, llegaba este verano y aún no cuenta con cifras de uso, pero no tardarán en llegar.

Emov Citroën C-Zero trasera

Hablamos por tanto de más de medio millón de clientes en Madrid y, con la ampliación de servicios que prometen estas empresas, llegarán más. En la capital española viven casi 3,2 millones de habitantes, por lo que el porcentaje de gente que hace uso de este servicio es amplio, aunque no es extrapolable, ya que aquellos que viven en la periferia de la comunidad, también hacen uso de él.

Según datos de Car2go, Madrid es la segunda ciudad europea donde más se contratan sus servicios y es la tercera a nivel mundial, sólo superada por Chongqing (China) y Berlín (Alemania).

Radiografía del usuario de carsharing

Carsharing Madrid

¿Y cómo es el usuario tipo de este tipo de movilidad? Según coinciden las principales operadoras, el mayor grueso lo encontramos entre los 25 y los 50 años. No obstante, tanto Car2go, como emov como Zity aseguran que el espectro de edad que más crecimiento ha experimentado últimamente es el de mayores de 50, con un incremento del 3% y registrando un 17,5% del total en el caso de Car2go. emov también se suma a esta tendencia: este grupo poblacional es el que más ha subido desde principios de año.

Respecto al sexo, la balanza sigue inclinada a favor de los hombres, aunque está cerca del 50-50. emov registra un 40% de conductoras frente al 60% de hombres, mientras que Car2go, según sus últimos datos, cuenta con un 65,5% de hombres y un 34,5% de mujeres entre sus clientes.

Zity carsharing frontal

El horario de uso más habitual es entre diario, entre las 9:00 y las 19:00 según detalla Zity. No obstante, los conductores también optan por este servicio en festivos y fines de semana, aunque de forma más puntual.

También se están sumando las empresas, a las que estas compañías también ofrecen servicios de contratación. emov ya registra 400 entidades que se han dado de alta como cuentas corporativas y Car2go incrementaba en un 52% sus clientes de empresa en 2017.

La operadora Car2go asevera que cada 3,8 minutos se alquila uno de sus smart fortwo eléctricos en Madrid.

Eléctricos e híbridos, los favoritos

Car2go smart fortwo carsharing

¿Y qué coches ofrecen las operadoras de coche compartido? Empezando por la más antigua, Car2go, la flota de esta entidad está integrada por el smart fortwo electric drive, la variante eléctrica del conocido microurbano biplaza con hasta 200 kilómetros de autonomía.

Este modelo se convierte en el compañero perfecto, ya que sus escasos 2,7 metros permiten aparcarlo en huecos donde otros modelos no caben y es notablemente ágil para moverse por las calles estrechas de la capital. Su inconveniente es que sólo ofrece dos plazas, claro. La flota actual está compuesta por 500 coches, pero la intención de Car2go es ampliarlo.

Por su parte, emov dispone de la flota más amplia: 550 automóviles. En su caso de trata del Citroën C-Zero, gemelo del Mitsubishi i MIEV y del Peugeot i0n. El C-Zero fue uno de los primeros automóviles eléctricos en llegar al mercado, hace ya más de ocho años. A diferencia del smart fortwo da cabida a cuatro ocupantes y ofrece una autonomía bastante limitada respecto a sus rivales 160 kilómetros.

Zity carsharing en marcha

La tercera en discordia, Zity está integrada por una flota también de 500 vehículos y su montura es el Renault ZOE Z.E 40. El hermano del Nissan Leaf dispone de una autonomía de 400 kilómetros y es de cinco plazas, por lo que en este aspecto se impone a sus competidoras. Por el contrario, al ser el más grande, unos 4 metros de longitud, es el que peor lo tiene para aparcar.

La última en llegar ha sido Wible, que ha escogido el recién llegado Kia Niro PHEV, la versión híbrida enchufable del compacto, para protagonizar su flota de vehículos. Por el momento dispone asimismo de 500 coches. Al ser la empresa de mayor radio de acción, incluye también la periferia madrileña y su objetivo es ampliar aún más la misma, esta firma ha optado por un híbrido enchufable y no por un eléctrico como sus competidoras.

Al contar con una autonomía eléctrica de 58 kilómetros, dispone también de etiqueta Cero (distintivo medioambiental de la DGT), por lo que no parte en desventaja en ese punto. Además, al poder operar con motor térmico, no sufre como los eléctricos la limitación de autonomía. También da cabida a cinco pasajeros y se encuentra en un rango similar al ZOE en lo que respecta a estacionamiento.

¿Dónde puedo utilizar el carsharing en Madrid?

Gran Via

El centro madrileño es la principal zona de uso de estas empresas de carsharing: la conocida almendra central, la zona delimitada por la M-30, es su feudo. No obstante, lo lógico es que se vaya ampliando a la periferia y más ahora que el protocolo anticontaminación se ha endurecido.

Car2go, por el momento, se limita a este radio de acción, aunque permite a sus usuarios salir de la misma y hacer una parada fuera de ella. No obstante, los puntos de recogida y devolución se encuentran dentro de la misma.

A fin de competir con ella, el resto de empresas, aunque focalizan su uso en el centro de la capital, también lo han ampliado a otros barrios fuera de la M-30. Zity está disponible en zonas como Mirasierra, Las Tablas, Barrio del Pilar, Hortaleza o Ciudad Lineal llegando hasta Canillejas.

Madrid

También emov extendía recientemente su zona de servicio, siendo además los primeros en salir de la M-30. Desde junio los usuarios también pueden hacer uso de sus C-Zero en Las Tablas, Sanchinarro, Pueblo Nuevo y el barrio de Ventas.

Por último, Wible cuenta desde su implantación con zonas de la periferia, contando con bases en Las Tablas, Villaverde y Pozuelo. Esto convierte a esta empresa, una join venture formada por Kia y Repsol, en la única que dispone de una base fuera de la ciudad de Madrid y, aunque es la única, acerca sus servicios a otras poblaciones como Getafe, Leganés, Pozuelo, Aravaca o Majadahonda.

Wible: zonas de actuación en Madrid

Su idea es convertirse en una alternativa al transporte público: "Los usuarios podrán aparcar su vehículo privado, dentro de la base o en sus inmediaciones, para coger un WiBLE con el que acceder a Madrid", comentaba en su lanzamiento Javier Martínez Ríos, director de operaciones de Kia Motors Europa.

¿Y qué hay de otras ciudades españolas?

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Actualmente, la única ciudad que ofrece estos servicios a gran escala de carsharing es Madrid, si bien Barcelona, Sevilla o Bilbao disponen de empresas como Bluemove, Cochele o Ibilkari, éstas son principalmente alquiladoras por horas y no cuentan con la misma flexibilidad de uso.

En definitiva, no llegan al modelo de coche compartido que se ofrece en la capital: un sólo automóvil reconocible (distintivos exteriores) eléctrico o híbrido, amplias flotas y, en su mayoría, la posibilidad de dejarlos aparcados en cualquier calle de su radio de acción.

En el caso de la Ciudad Condal, el problema lo encontramos en el estacionamiento de coches eléctricos en zonas de aparcamiento regulado. Si bien es gratuito como en Madrid, requiere renovar el tiquet cada dos horas, lo que crea un problema logístico. Por ello, éstas operadoras no han dado allí el salto.

Blablacar

Sin embargo, es evidente que el éxito de estas empresas, con flotas de vehículos alternativos, es extrapolable a otras ciudades españolas, principalmente Barcelona que también cuenta con protocolos por alta contaminación que restringen la circulación a los coches más contaminantes.

Según la Asociación Española de Carsharing (AEC), es necesario que la administración pública se involucre, dando forma a una estrategia para el desarrollo del carsharing que permita implantarlo a gran escala en todos aquellos municipios de más de 100.000 habitantes. La AEC se mira en el espejo alemán que, en 2017, aprobaba la Ley del Trato preferencial para el carsharing, que ofrecía algunas concesiones a los operadores, como plazas de aparcamiento reservadas en la vía pública y espacios públicos accesibles.

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