Historia del automóvil

Las viejas rencillas familiares también se dan en los grandes fabricantes, como la que opuso los Peugeot a los Porsche.

Poner un motor Subaru en un chasis Toyota. A priori, la idea es sencilla y no muy complicada. Salvo que en tanto Toyota como en Subaru, nadie estaba por la labor salvo los creadores del GT86.

Al principio, parecía una buena idea.

Hace 48 años una desastrosa incursión de Volvo en este mercado acabó con 1.000 coches robados por parte del régimen.

Lo de comer hamburguesas sobre el volante se puso de moda cuando en Estados Unidos descubrieron que era mucho más cómodo y rápido... y cuando simplemente adaptaron las ideas de un banco de Missouri.

En tiempos de dificultades, se agudiza la creatividad.

La competición de alto nivel es una actividad bastante cara. Eso llevó a algunos pilotos y dueños de escudería a recurrir a una financiación extra más allá de los patrocinadores.

En ocasiones, la realidad supera a la ficción. Y esta es una de ellas.