Madrid Central se mantiene como epicentro político tras la formación del nuevo gobierno del ayuntamiento de la capital, no en vano fue el principal caballo de batalla en la campaña electoral. Tras el anuncio del nuevo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, de imponer una moratoria en las multas en la zona de baja emisiones de Madrid (que se hará efectiva a partir de 1 de julio), la ciudadanía ha comenzado a pronunciarse. Y en la balanza hay más voces a favor que en contra de Madrid Central.
La Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Fapa Giner de los Ríos, ha redactado un manifiesto a favor de Madrid Central, además de realizar un acto de protesta en el que algunos padres y alumnos acudieron a los centros educativos con mascarillas, solicitando así el mantenimiento de la restricción al tráfico en las 472 hectáreas del centro de la capital que conforman la zona restringida al tráfico.
De igual manera, se ha lanzado una petición ciudadana en Change.org que solicita la continuidad de la medida e incluso la Plataforma de Afectados por Madrid Central ha matizado su otrora negativo discurso, asegurando estar a favor de la medida si se aplican las modificaciones que sugieren.
Recordemos que Partido Popular (PP) y VOX, mantienen una postura más radical que aboga por la eliminación de Madrid Central, mientras que Ciudadanos, tercer partido en discordia que forma gobierno en el Ayuntamiento, apuesta por una remodelación de "aquellas cosas que no funcionan", tal y como defendió ayer Begoña Villacís en una entrevista para Onda Cero.
"No estamos reclamando una medida ideológica, sino de salud pública"
"No entendemos como tras el análisis de los resultados de la implantación de Madrid Central, en estos primeros meses de vida, que demuestran una reducción de los niveles de contaminación atmosférica más que evidentes, ahora se condena a las personas que residen y trabajan en el centro de la ciudad a duplicar los niveles de contaminación atmosférica respecto de los últimos meses".
En el manifiesto firmado por la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Fapa Giner de los Ríos, se solicita la restitución de Madrid Central apelando a que la medida es una cuestión de salud pública y no de ideología. De hecho, en el texto se insta al ayuntamiento a elaborar un plan para reducir emisiones en toda la ciudad.
"La reversión de las medidas no hace sino perjudicar enormemente a la población a la que han recibido el mandato de gobernar y, por ende, cuidar. No estamos reclamando una medida ideológica", exponen argumentando que la plataforma está formada por asociaciones de padres y madres de todas "las sensibilidades políticas".
En el texto, se asegura que la eliminación de Madrid Central afectará principalmente a los niños que, por su menor estatura, "se encuentran expuestos a mayores niveles de contaminación estando sus vías respiratorias más cerca del suelo, más próximas a los escapes de los vehículos".
El manifiesto culmina dirigiéndose directamente Martínez-Almeida y al equipo de gobierno municipal: "escuchen a estas miles de familias, todas ciudadanas de Madrid; gobiernen pensando en toda la ciudadanía, y protéjanla adecuadamente tal y como tienen encomendado".
Casi 175.000 firmas a favor de mantener Madrid Central
A la protesta de este AMPA, se suma una reivindicación firmada a nivel general por la ciudadanía madrileña en Change.org. La petición lanzada hace tres semanas ha recabado 174.551 firmas en el momento en el que se escribe este artículo.
En ella se recuerda que la medida ha sido efectiva para la reducción de la congestión vial y emisiones: el tráfico se ha reducido un 24% en avenidas tan importantes como la Gran Vía. Los gases contaminantes -NOx- han descendido un 38% y las emisiones de CO2 lo hicieron en un 14,2%.
Recordemos que Ecologistas en Acción ha analizado mensualmente el impacto de Madrid Central desde que se implantó: la estación de la plaza del Carmen, que es la única situada en el interior de Madrid Central, registró el pasado mes de mayo una reducción del 44 % de NO2 en comparación a 2018, alcanzando mínimos históricos.
Y es que las emisiones de este gas contaminantes fueron un 26 % más bajas respecto a 2013 y 2014, años en los que se registraron los índices más reducidos.
Los afectados por Madrid Central piden revisar el proyecto, no eliminarlo
Una postura más intermedia mantiene la Plataforma de Afectados por Madrid Central, que aúna más de 80 colectivos y que incluye a hosteleros y comerciantes de la zona centro. No obstante, si bien en los últimos meses han liderado las protestas contrarias a la restricción al tráfico, esgrimiendo argumentos como "colapso de las 17.000 pymes del distrito Centro de la capital", ahora suavizan el discurso e incluso se muestran a favor de su continuidad.
"No queremos que se quite Madrid Central, tal vez sea necesario rebautizar el proyecto", exponían desde esta plataforma hace unos días según publica El País. Esta asociación se muestra ahora dispuesta a mantener las restricciones al tráfico de la zona de bajas emisiones si se establecen las medidas solicitadas desde que se pusiera en marcha el proyecto.
"Aquí nada es blanco o negro. Creemos que podemos hacer aportaciones y sumar en positivo. El Ayuntamiento anterior reconocía que no le había dado tiempo a revisar determinadas dificultades que había en las medidas aprobadas", explica Vicente Pizcueta, portavoz de la Plataforma, según recoge el diario El Mundo. Es por ello que valoran positivamente la moratoria de multas, pero para que se realice una revisión del modelo y no para su eliminación.
Como los padres madrileños, la plafatorma de afectados también reivindica un plan de reducción de emisiones en toda la ciudad, así como medidas que mejoren el transporte público y fomenten su uso, como la construcción de aparcamientos disuasorios en estaciones de Metro y Cercanía, para facilitar el acceso a la ciudad desde la periferia.
"Tenemos que tener zonas de bajas emisiones"
A las posturas de los madrileños se suman las del gobierno central. Ayer, en una jornada sobre tendencias de inversión sostenible celebrada en Bilbao en la que estuvo presente la ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ésta señaló que considera absurdo el debate sobre la vigencia de Madrid Central.
"No es que se empeñe una señora -refiriéndose a la exalcaldesa Manuela Carmena- en que tenemos que tener zonas de bajas emisiones, es que tenemos un problema serio de cumplimiento de obligaciones europeas, que están ahí, con su procedimiento de infracción", defendió Ribera, según recoge Expansión.
Ribera se refiere a la sanción de la Unión Europea que pende sobre nuestro país por incumplir los niveles de emisiones durante más de una década. Una multa que ahora está en moratoria gracias a medidas como Madrid Central. Y es como analizamos en su momento, suprimir la medida no iba a ser tan sencillo: primero desde un punto de vista legal y segundo por la adaptación de infraestructuras, así como por el propio apoyo vecinal.
De igual manera, la eliminación de Madrid Central entraría en discrepancia con el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático, en el que se contemplan medidas como la exigencia para 2023 de implantar zonas de bajas emisiones en todos aquellos municipios de más de 50.000 habitantes.
