Tras 70 años de historia la marca española SEAT podría no llegar a la próxima década, pues según un informe que ha hecho público el periódico alemán Handelsblatt, el fabricante “será víctima de una reorganización dentro del Grupo Volkswagen dentro de seis o siete años”, en favor de CUPRA.
Los números parecen apoyar en parte esta teoría, pues los resultados financieros de SEAT en 2021 evidenciaban que, aunque la marca vendió un 10% más de coches que en 2020, perdió 256 millones de euros. Además, los hechos la refuerzan: la empresa matriz ya no tiene previsto ningún modelo eléctrico para la marca, mientras que CUPRA sí.
Por el momento, desde SEAT ni confirman ni desmienten qué hay de cierto en los rumores sobre su futuro a corto plazo, pero aún ambas marcas se necesitan.
Dos marcas hermanas que se necesitan a corto plazo
Cuando el pasado mes de marzo el CEO Wayne Griffiths presentó los resultados financieros de SEAT en 2021 en Barcelona, llegó el batacazo: la marca había registrado unas pérdidas operativas de 256 millones de euros.
Detrás de este balance final nada positivo estarían principalmente las secuelas de la pandemia, la crisis de los microchips y el aumento de los costes de las materias primas, según la marca. Así, el anterior ejercicio SEAT dejó de fabricar 125.000 vehículos, un 25% por debajo de sus expectativas iniciales para el año.
Ya en 2020 los resultados financieros tampoco fueron positivos para la marca española, que en un ejercicio marcado por la pandemia registró pérdidas de 194,2 millones de euros.
Sin embargo, y pese al jarro de agua fría inicial no todo fue negativo, pues desgranando los resultados globales vemos que la facturación de SEAT S.A. (SEAT + CUPRA) aumentó un 5,4 % respecto al ejercicio anterior, alcanzado los 9.250 millones de euros, mientras que la cuota de mercado de SEAT y CUPRA creció un 3,6 % en Europa.
Por el momento, SEAT es la que más vende de las dos, pues de los 470.500 coches que vendieron ambas marcas, 391.200 llevaban su insignia. CUPRA vendió 79.300 coches, de los cuales casi el 70 % se las llevó el Formentor (54.600 coches), relegando al Ateca y al León a un segundo plano.
SEAT, por su parte, entre el Mii Electric, el SEAT Leon e-Hybrid y Tarraco e-Hybrid no llegó a 29.000 unidades de coches electrificados sobre un total de casi 400.000 coches, de los cuales, casi la mitad son SEAT Arona y SEAT Ibiza, los más baratos de la gama.
Sin embargo, y pese a que las ventas de CUPRA no llegan al 17 % del volumen total de las ventas de SEAT SA, su facturación representó en 2021 el 25 % de la facturación global de la empresa. Así, aunque CUPRA venda menos, es más rentable que SEAT y aunque SEAT venda más, a largo plazo su papel en el Grupo está en entredicho.
Prueba de ello es que CUPRA se lleva la mayor parte de la inversión en cuanto a electrificación y coches eléctricos, como el futuro Tavascan y la futura berlina-coupé de la marca. De aquí a 2025 se lanzarán cuatro nuevos modelos CUPRA mientras que SEAT no ha anunciado ninguno.
Estos hechos se ven reforzados por las declaraciones del CEO de SEAT, que ha subrayado que “la viabilidad futura sostenible de nuestra empresa está muy ligada al crecimiento de CUPRA. Vemos nuestra nueva marca como una palanca para aumentar la rentabilidad”.
Además, hace unos meses ya aseguró que "CUPRA no es el final de SEAT, CUPRA le da un futuro a SEAT y el futuro es eléctrico". Asimismo, Griffiths recalcó que, si bien el año pasado CUPRA alcanzó un volumen de negocio de 2.200 millones de euros, en 2022 “se espera que alcance los cinco mil millones de euros”.
Por tanto, en el periodo a corto y medio plazo de transición hacia una movilidad únicamente eléctrica cabe esperar que SEAT y CUPRA todavía se necesitan. Más allá será difícil una convivencia sin la reinvención de SEAT.
Y es que por el momento los coches eléctricos y enchufables siguen teniendo un precio medio por encima de los 30.000 euros, que es elevado para la gran mayoría que no busca un coche esencialmente urbano.
Mientras tanto, al cliente de CUPRA (una marca muy joven pero que ya alberga mucho éxito en diferentes mercados) sí está dispuesto a pagar más por lo que ofrece a cambio la marca.
