RUF, el conocido fabricante alemán especializado en Porsche, dio vida al que en los años 80 fue considerado como el coche de producción más rápido de su época: el RUF CTR 'Yellowbird'. De esta visión propia del Porsche 911, vitaminada y aligerada, solo se ensamblaron 29 unidades.
Uno de estos RUF CTR ha acabado tal y como ves en la foto: emulando un trofeo del videojuego 'Burnout'. Duele al verlo, ya que estas unidades hoy en día alcanzan millones en subasta.
El RUF más caro de todos los tiempos y el descuido más tonto
Ha ocurrido en San Francisco: un cliente que se entiende reside allí había enviado su preciado RUF CTR a la sede de la firma germana para una serie de reparaciones, incluyendo pintar su antes amarilla carrocería en negro brillante.
Pero cuando llegó a destino, y mientras lo bajaban del camión que lo transportaba, el exclusivo deportivo se deslizó de la plataforma, cayendo al suelo a unos 2,4 m de altura. El RUF CTR quedó apoyado sobre el parachoques trasero y el tubo de escape, con el frontal mirando al cielo. La imagen es cómica y desoladora a partes iguales, con el operario a su volante.
No extraña que se haya hecho viral en redes, con cuentas compartiendo tan llamativa fotografía. Por ejemplo @johnclaywolfeshow en Instagram, que detalla lo sucedido. "Adivina cuántos millones valía este pajarito", añade en la descripción del post.
Posiblemente uno de los 911 más exclusivos de la historia. No sabemos cuánto le costó esa unidad en cuestión a su dueño o su valor actual, pero sí que los RUF CTR son tremendo objeto de deseo. Precisamente en marzo se subastó uno de estos 'Yellowbird' por 6,05 millones de dólares: una cifra que le ha convertido en el RUF más caro jamás vendido a golpe de mazo.
Aunque basado en un Porsche 911 Carrera 3.2, el RUF CTR 'Yellowbird' no era en absoluto un 911 convencional. Varios paneles de su carrocería eran de aluminio y las defensas iban en fibra de carbono, para bajar su peso a unos 1.170 kg.

Bajo su traje escondía un seis cilindros bóxer con la cilindrada aumentada a 3.36 litros, yendo además acompañado de dos turbocompresores KKK, dos intercooler y un sistema de inyección de combustible DME originalmente desarrollado para los Porsche 962 de competición. Con estos aderezos, rendía 476 CV y 553 de par máximo.
El apodo de 'pájaro amarillo' se le acuñó en una prueba de la revista Road & Track, que lo puso a frente a frente con otros deportivos ochenteros. El RUF CTR fue el más rápido de todos, superando los 339 km/h. Esto le llevó a ganarse el título de coche de producción más veloz en ese momento, superando al Ferrari F40. Un año después, Auto Motor und Sport consiguió alcanzar con el CTR los 342 km/h en Nardo.
Imágenes | @johnclaywolfeshow en Instagram, DuPont Registry
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3 comentarios
fermaker
Esto es dolorpasión de los de sin anestesia.
¡Qué tiempos aquellos de dolorpasión, el SR.Camos y el Sr. Costas!
porquet666
El Karma por haber tapado la pintura amarilla por una negra más anodina?
gabrielmodica
Y esta muy bien que le haya pasado esto, por pintar un hermoso YELLOWbird en ese insulso negro...