
Audi presentó hace unos días la tercera generación de su modelo superventas en Europa, el Audi Q3. El SUV compacto, que rivaliza con el BMW X1, tiene un aspecto completamente nuevo y una nueva plataforma, que comparte con el CUPRA Terramar, entre otros. Equipa motorizaciones microhíbridas e híbridas enchufables y hasta diésel. Pero sin duda lo más llamativo de este nuevo Q3 está a bordo. Audi ha reinventado la rueda, o más bien, los mandos de los intermitentes.
Audi no ha seguido la ruta de Tesla, con un par de botones mal situados en el volante, sino que ha reinterpretado de cierto modo el cuadro de controles del primer SEAT Ibiza, que llegó al mercado allá por 1984 con unos mandos de intermitentes, limpiaparabrisas y faros que no habría desentonado en los Citroën más añejos.
Recuperando una vieja idea
Al igual que el volante redondo y los botones físicos de la consola central, la palanca de los intermitentes parece estar en peligro de extinción para los diseñadores de interiores de los fabricantes de automóviles de todo el mundo. Son varios ya los coches, como el Tesla Model 3, el Corvette C8 o los Ferrari, que han sustituido por botones la siempre eficaz palanca móvil. Ahora, parece que Audi tiene una solución muy diferente, pero quizá menos complicada que la propuesta de Tesla, por ejemplo.
De entrada, la última solución de Audi para los intermitentes sigue siendo una suerte de palanca en la columna de dirección, pero la familiaridad termina ahí. La nueva unidad integra también los mandos de los faros y del limpiaparabrisas en el lado izquierdo, y la selección de marchas, a la derecha, en la misma pieza en la columna de dirección. La selección de marchas es un sistema similar al que ya usan varios modelos eléctricos del grupo Volkswagen, como el Volkswagen ID.3, y es bastante intuitivo.
A pesar de las apariencias, los mandos de los intermitentes son bastante sencillos. Una pieza móvil emula una palanca de intermitentes tradicional, que sube o baja para activar un intermitente u otro. Se sube la estilizada palanca para poner el intermitente derecho y se pulsa hacia abajo para girar a la izquierda.
Esa misma palanca se tira hacía uno para hacer señales con las luces largas y se empuja hacia delante para encender las largas (cuando no están en modo automático, por ejemplo). En el fondo no hay nada nuevo y es bastante intuitivo. De hecho, es tan poco novedoso que SEAT ya lo implementó en el Ibiza de 1984.
En el primer modelo de la entonces independiente SEAT, todos los mandos estaban agrupados en un curioso bloque de botones, con una pseudo palanca para los intermitentes similar a lo que propone Audi en el Q3. En todo caso, en el SEAT, los mandos de los limpiaparabrisas, situados a la derecha y dentro del aro del volante, no eran los más fáciles de usar.
Y no es el único aspecto en el que Audi ha querido reinventar la rueda con el Q3. De hecho, las novedades de este SUV parecen centrarse en aportar soluciones a problemas inexistentes.
Así, la proliferación de pantallas y de luces ambientales quedan bien en el folleto, pero conduciendo de noche en una carretera secundaria o autopista sin farolas es un problema, es cómo conducir con una lámpara que nos apunta a la cara. Puestos a reinventar, ¿qué tal recuperar la función Night Panel de SAAB?
Pero todo eso es hasta benigno frente a una nueva función de los faros con micro LEDs, la Orientation Lighting, o faros de orientación. ¿Qué son? Dos líneas luminosas que “nos indican hacia donde conducimos”, según la marca.
No se trata de indicaciones de la navegación, sino dos líneas luminosas proyectadas delante del coche que nos indican por donde va a pasar el coche. Algo que ya nos indican las líneas blancas de la carretera, justamente. En un camino de tierra un tanto estrecho, o carriles muy estrechos, como durante unas obras, puede tener su función.
Más allá de un diseño más depurado, alguna ayuda muy puntual, como en el caso del Orientation Lighting, y que se hable del nuevo Q3 por ello, algunas de las novedades de este Q3 siguen pareciendo una soluciones complicadas a problemas resueltos hace varias décadas.
Imágenes | Audi, Motorpasión