Las autocaravanas, con paneles solares, generadores o baterías, son bastante autónomas. El motivo más habitual que nos lleva a tener que parar en un área de autocaravanas, y pagar la estancia o sus servicios, es tener que vaciar el WC químico o el depósito de aguas negras. Y cuantos más ocupantes viajen en estos vehículos recreativos, o en una furgoneta camper, más urge hacerlo.
Ya sea en cassette o con manguera, vaciar el depósito del váter es de todo menos agradable. A lo que se añade que los químicos tampoco hacen milagros: oler, huele porque tanto la orina como la caca no perdonan. Una buena medicina son los WC secos compostables para campers, a los que ya se apuntan muchos camperistas.
Más ecológicos y vaciarlos es gratis
Un WC seco se diferencia de un váter químico o un potty en que funciona sin agua ni químicos. Su clave es que separa la orina y las heces en dos depósitos, lo que ya de por sí ayuda a neutralizar olores. A lo que se añade una ventaja fundamental: no hay que vaciarlos en un depósito de aguas negras.
La desventaja es que son bastante más caros que los WC químicos: por mucho que nos ahorremos tener que pagar por vaciarlo en un camping o un área de autocaravanas, tardaremos años en amortizarlo. Pero en general, los camperistas que lo prueban afirman que merece la pena y ni se plantean volver a los químicos. A lo que se añade que permiten una gestión mucho más ecológica de nuestros sacrosantos fluidos.
Cada desecho en su depósito. Los hay más o menos complejos, pero en general los WC secos compostables cuentan con dos orificios: el grande trasero es para hacer popó y el delantero, en forma de embudo, para hacer pipí. Heces y orín se descargan sobre los dos mencionados depósitos separados.
El del pis suele tener una válvula, lo que permite que se quede herméticamente cerrado una vez hacemos la necesidad pertinente. El de heces es una suerte de cubo de basura: colocando una bolsa de basura compostable y añadiendo sustratos absorbentes (serrín, arena de gato, fibras de coco, etc.), permite deshidratarlas y neutralizar su olor.
Pueden equipar aún más sistemas. Por ejemplo un ventilador, que acelera el secado de las deposiciones sólidas, evita la condensación y ayuda a que los colores no se acumulen dentro. En todo caso, este depósito de sólidos siempre lleva tapa para mantenerlo hermético y que no se escape el olor por los orificios de este tipo de sanitarios.
Tirarlos al contenedor de basura y en el váter. El principal reclamo de los WC compostables es que mucho más sencillo vaciarlos en comparación a los químicos. El depósito del pis puede verterse en cualquier váter, por ejemplo en una gasolinera u otros baños públicos. En el caso del de sólidos, basta con cerrar la bolsa de basura, sacarla del depósito y tirarla en un contenedor de desechos orgánicos.
Lo que significa que no necesitamos pagar por este servicio, ya sea yendo a un camping o en un área de autocaravanas. Y como no tenemos necesidad de acudir a uno de estos puntos, supone una mayor libertad a la hora de elegir la ruta ya que no dependemos de parar para vaciarlos en estos contendores autorizados. En España las áreas de autocaravanas no siempre abundan dependiendo de la zona: en la cordillera cantábrica hay bastantes, pero no tanto en el centro o el sur.
Limpiar ambos depósitos es igualmente sencillo: basta con añadir desinfectante, lejía o similar, sobre todo en el caso del de orina, ya que el de heces va con la bolsa de basura (y podemos asegurarnos que no haya fuga alguna añadiendo otra segunda bolsa).
Entre 300 y 1.500 euros. Los WC secos son bastante más caros que los químicos. Los potty suelen oscilar entre los 50 y los 150 euros, mientras que los WC compostables normalmente rondan entre 300 y 1.500 euros. Esta horquilla de precios depende del tamaño de los depósitos (que permiten más o menos descargas y por tanto tardan más o menos en llenarse), de si equipan sistemas como un ventilador, de los materiales o de su diseño.
Por calidad-precio, uno de los más interesantes que encontramos es el Evo de Trelino, que se ofrece tres tamaños (S, M y L), oscilando entre los 305 euros y los 527 euros. Mucho menos cuesta el Goldeimer Dry Toilet (130 euros) pero es que es un mero cubo de basura con dos tapas: la superior y la que va con agujero igual a la del váter. Esta opción no dispone de dos depósitos diferenciados, que es clave en estos WC.
Si los buscamos de alta gama, la mencionada Trelino dispone del Timber D'Luxe, con tapa de cerrado lento, ventilador y dos generosos depósitos. Su precio es de 1.143 euros. También encontramos por ejemplo el Bio Toi 2.0 RL que además de ventilador dispone de un agitador para que no se haga una montaña en las deposiciones (uno de los problemas de este tipo de WC), pudiendo así estirar el número de usos a 25. Se ofrece por 1.483 euros.
Imágenes | Pexels, Nirvana Upfitters, Trelino
En Motorpasión | El frío puede congelar las tuberías de mi furgoneta camper y reventarlas. La solución es pasar una tarde vaciando todo el agua
Ver 2 comentarios