Daniel Murias
Porsche está haciendo suyo el refrán español “Donde dije digo, digo Diego”. De hecho, podría así resumir su nueva estrategia con respecto a la electrificación de su gama y en especial de los sustitutos de los Porsche 718 Cayman y Boxster. Estos dos deportivos, modelos de acceso a la marca, debían ser exclusivamente 100% eléctricos.
Sin embargo, la tímida acogida de los modelos eléctricos en general ha hecho que Porsche también vaya a proponer modelos de gasolina en la familia Cayman-Boxster como tope de gama. Ahora, ya no sólo serán los buques insignias de la gama 718, sino toda la gama que volverá a motores de gasolina. Y para ello, Porsche ha de rediseñar la plataforma eléctrica PPE. Ahí es nada.
Motor gasolina en todas las versiones
Porsche se enfrenta ahora a un complejo desafío de ingeniería al intentar reintroducir motores de combustión en el 718 Boxster y Cayman, tras haber diseñado la próxima generación exclusivamente como vehículos eléctricos.
Si bien la gama Cayman y Boxster eléctricos sigue adelante, Porsche tiene también previsto incorporar un motor de combustión interna a la arquitectura PPE sobre la que se basan los 718 Cayman y Boxster eléctricos, una plataforma que solo estaba pensada para vehículos eléctricos. De este modo, Porsche quiere proponer dos tipos de propulsiones, eléctrica y gasolina.
El problema es que los ingenieros de Porsche deben ahora acomodar un motor de cuatro o seis cilindros en una plataforma que fue diseñada alrededor de una batería estructural, motores eléctricos y obviamente sin túnel de transmisión, hueco para los escapes o el depósito de gasolina.
Para resolver estas incompatibilidades, Porsche planea instalar un nuevo piso estructural, cortafuegos trasero y subchasis trasero. Es prácticamente crear una nueva plataforma a partir de la eléctrica existente.
La situación surge porque Porsche inicialmente retiró el 718 para lanzar versiones totalmente eléctricas, pero luego dio marcha atrás en ese compromiso. Ahora, la anterior generación 982 podría incluso regresar como medida temporal mientras se desarrollan los modelos eléctricos según fuentes de ‘Autocar’, y posteriormente se introducirá una variante con motor de combustión derivada de la versión PPE eléctrica.
Porsche había determinado previamente que su motor atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros, que equipaba el Cayman GT4 RS, por ejemplo, no cumpliría con la propuesta original de emisiones Euro 7 de la UE, que exigía filtros de partículas de gran tamaño y hardware de postratamiento.
Sin embargo, la normativa final, más flexible, junto con la exención de los combustibles sintéticos de la UE para después de 2035 y el fin de la prohibición de los coches gasolina y diésel, hace ahora viable el negocio de los nuevos coches deportivos de gasolina.
Imágenes | Porsche
En Motorpasión | Noruega quiere acabar con los ferris y con los problemas de tráfico. Su solución es un túnel submarino de 27 km con una rotonda en medio
Ver 0 comentarios