Elon Musk reconoce que están "bajo limitaciones extremas de la cadena de suministro" y señala a Bosch y Renesas como responsables

Elon Musk reconoce que están "bajo limitaciones extremas de la cadena de suministro" y señala a Bosch y Renesas como responsables
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Tesla ha desvelado recientemente los números del segundo trimestre en China: la Gigafactoría de Shanghái ya ha realizado la transición como principal centro de exportación global de la marca, y a pesar de que ha exportado más de 20.000 vehículos eléctricos, no llegó a las 9.000 unidades entregadas en julio en el país asiático.

El fundador de la compañía, Elon Musk, ha comentado los resultados asegurando que están operando "bajo limitaciones extremas de la cadena de suministro con respecto a ciertos chips automotrices estándar". Y ha apuntado: "Los más problemáticos son, de lejos, Renesas y Bosch".

Levantar más fábricas de chips, la única solución viable

Fabrica

Musk considera que los principales causantes de la caída de entregas en el que es el mayor mercado automotriz del mundo son la compañía japonesa Renesas Electronics y la alemana Robert Bosch, dos de los mayores proveedores de semiconductores y microcontroladores del mundo.

Recientemente, Bosch ha abierto una enorme fábrica de chip en Dresde, Alemania, tras una inversión de 1.000 millones de euros. Inicialmente se fabricarán chips para herramientas eléctricas de Bosch, pero a partir de septiembre también se fabricarán microchips para la industria automotriz.

Pero la compañía sabe que esta situación, que afecta desde el verano pasado a la mayoría de industrias a nivel mundial, no se puede solucionar con una sola fábrica. 

Todo comenzó al inicio de la pandemia, cuando los fabricantes de coches empezaron a cancelar pedidos de semiconductores ante el parón industrial y los confinamientos.

Cuando la demanda se recuperó, ya era demasiado tarde: la industria de la electrónica había acaparado las reservas de chip para fabricar ordenadores, tablets y electrónica de consumo, y la industria automotriz tuvo que quedarse a la cola.

En este escenario, Tesla asegura que está saliendo del paso reescribiendo el software de sus vehículos para admitir microchips de nuevos proveedores.

En concreto, el equipo de Tesla trabaja para diseñar, desarrollar y validar 19 nuevas variantes de controladores (ECU) en respuesta a la escasez constante de semiconductores.

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