Este Jeep se sentía identificado como un Fiat. Es solo una anécdota que demuestra la falta de personalidad en mundo de los coches

  • Comparte sistema de infoentretenimiento con algunos modelos de Fiat

  • Tuvo un fallo y el multimedia se encendió con el logotipo de Fiat

Jeep
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Álvaro Ruiz

Hubo un tiempo en el que el motor era lo más importante a la hora de comprar un coche. En cambio, ahora, para mucha gente, la mecánica ha pasado a un segundísimo plano y lo más relevante cuando tienen que escoger coche es el sistema de infoentretenimiento y la conectividad.

Evidentemente, los fabricantes son conscientes de ello y cada vez dan más relevancia al multimedia cuando desarrollan un nuevo modelo, a veces por su cuenta y riesgo y cada vez más con la ayuda de terceros que tienen mucha experiencia en esa materia, como Google o Apple

Cuando las marcas del mismo grupo comparten demasiadas cosas

Lo cierto es que la industria del automóvil ha mejorado muchísimo en este ámbito a lo largo de los últimos años, pero también hay una parte negativa: los sistemas de infoentretenimiento restan personalidad a los coches.

Cuando una marca desarrolla un ecosistema multimedia, lo utiliza en todos sus coches. Puede ser un sistema de infoentretenimiento magnífico, pero es el mismo en toda la gama. 

Stellantis 5

Un buen ejemplo es el sistema openR link de Renault; tiene Google integrado y funciona francamente bien, pero es igual en todos los coches, da igual que conduzcas un Renault 4 E-Tech o un Renault Austral, lo que ves en la pantalla es lo mismo, o casi lo mismo porque pueden cambiar algunos colores y gráficos.

Lo mismo sucede con Audi: la experiencia multimedia es exactamente igual en un Audi A3 de 33.000 euros que en un Audi e-tron GT de 111.000, a pesar de ser coches con enfoques completamente distintos. Ojo, es una buena experiencia multimedia en los dos casos, pero el precio extra del e-tron GT no se nota en este aspecto. Y puedo poner muchos más ejemplos más allá de Renault y Audi.

Audi Si conduces un Audi A3 (izquierda) y un Audi RS e-tron GT (derecha), verás casi lo mismo en la pantalla táctil central y en el cuadro digital.

A veces, los fabricantes van más allá y no solo utilizan la misma tecnología en los coches de una marca, sino en los coches de varias marcas del mismo grupo. Y esta estrategia puede jugar malas pasadas, como que un Jeep tenga una crisis de identidad y su pantalla central te dé la bienvenida con el logotipo de Fiat.

Tanto Jeep como Fiat forman parte de Stellantis y este gigante automovilístico ha utilizado durante años el mismo sistema multimedia en varias marcas. Normalmente, lo único que cambia de un coche a otro es el logotipo de la marca, que se muestra al encender el coche o el multimedia, y los colores de los menús, todo lo demás que se ve en la pantalla es lo mismo.

Sin embargo, el multimedia del Jeep Compass de un usuario de Reddit se hizo un lío y se encendió en “modo Fiat”. No es un problema grave, pero es algo que no debería pasar y que sucede por culpa de la política de compartir tecnología para reducir costes tan bestia que tienen algunos grupos automovilísticos, como Stellantis, que comparte un sinfín de piezas entre los coches de varias marcas. 

Ojo, le puede pasar a Stellantis, pero también a General Motors, a Ford, a Renault-Nissan-Mistsubishi, al Grupo Volkswagen, a Chery o a cualquier otro grupo.

Lo bueno es que es un fallo fácil de arreglar. Lo malo es que saca a la luz la falta de personalidad que existe hoy en día en la industria del automóvil. Igual que el diseño exterior sirve para que los coches se diferencien y cada uno tenga su personalidad, los fabricantes también deberían hacer un esfuerzo para que el software no sea tan homogéneo.

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