“No intentéis invadir nuestros sistemas”. Apple quería revolucionar los coches con su nuevo CarPlay en un montón de marcas. Ahora le están dando la espalda

“No intentéis invadir nuestros sistemas”. Apple quería revolucionar los coches con su nuevo CarPlay en un montón de marcas. Ahora le están dando la espalda
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En la conferencia de desarrolladores de 2022 (WWDC), Apple prometió cambiar para siempre la forma en que interactuamos con nuestros coches. Su tecnología CarPlay Ultra, una versión más avanzada e integrada del popular sistema de conectividad, se presentó como la próxima revolución del coche conectado.

Varias marcas, entre ellas Mercedes-Benz, Audi, Volvo, Polestar o Renault, se apuntaron entonces como socias del proyecto. Pero tres años después, algo ha cambiado: muchas de ellas han decidido dar marcha atrás y ya no tienen intención de integrar CarPlay Ultra en sus coches. Y la lista va creciendo.

De copiloto a conductor: Apple cruza una línea que muchos fabricantes no aceptan

CarPlay Ultra va mucho más allá de lo que conocíamos hasta ahora. Si el CarPlay clásico ya permite manejar funciones como la música, la navegación o la mensajería desde la pantalla del coche, la nueva versión aspira a controlar funciones clave del vehículo como el climatizador o el cuadro de instrumentos desde la interfaz del iPhone.

Esta tecnología no ha sido bien recibida por todos los fabricantes, pues algunos la tildan de demasiado intrusiva. Aunque Aston Martin ha sido el primero en implementar CarPlay Ultra en sus modelos, con un diseño que respeta la estética de la marca y controles físicos opcionales, otras marcas no comulgan con los cambios.

Por ejemplo Audi, Mercedes-Benz, Volvo, Polestar o Renault ya han rechazado su adopción. Jaguar Land Rover aún lo está evaluando y Ford, Nissan o Infiniti han preferido no manifestarse al 100% todavía. El motivo: la eterna batalla por el control del software.

Audi

En una industria donde los coches eléctricos, conectados y cada vez más definidos por su tecnología están marcando el ritmo, la experiencia digital se ha convertido en una ventaja competitiva crucial. Permitir que Apple gobierne el ecosistema digital del coche significa ceder parte de esa identidad... y de esos ingresos. Porque además de ofrecer una experiencia “tipo iPhone”, Apple CarPlay Ultra accede a información del vehículo como la velocidad, el combustible o el estado del climatizador.

Y aunque la marca asegura que no recoge ni almacena datos del coche en el iPhone, muchos fabricantes sospechan que este nivel de integración puede acabar dando ventaja a Apple en un futuro donde el valor del vehículo estará cada vez más ligado al software y a los datos que se generen dentro de él.

En este sentido, un ejecutivo de Renault, citado de forma anónima por el Financial Times y reproducido por varios medios internacionales, habría transmitido a Apple una advertencia contundente: “No intentéis invadir nuestros propios sistemas”.

Las marcas, en busca de su propio camino digital: el caso de las Premium

Audi2

El caso de Audi ilustra bien este cambio de rumbo. A pesar de su larga colaboración con Apple, ha decidido no integrar CarPlay Ultra en sus nuevos coches eléctricos como el Q6 e-tron, el A5 o el A6 e-tron, ya que está apostando por su nueva interfaz MMI. BMW, por su parte, sigue ofreciendo CarPlay clásico, pero apuesta por una integración propia que no ceda el control del coche.

Mercedes, Volvo o Polestar tampoco quieren perder esa soberanía digital. Algunas, como Renault, están incluso aliándose con gigantes tecnológicos como Google o Qualcomm para desarrollar sus propios sistemas operativos. Es una estrategia que persigue no solo la diferenciación de marca, sino también el control sobre la experiencia de usuario, la privacidad de los datos y la posibilidad de monetizar servicios en el futuro.

Esto es especialmente importante en el segmento premium, donde cada detalle del diseño y la interfaz cuenta. Además, hay quien cuestiona que la estética de Apple, tan reconocible y estandarizada, encaje en coches premium como un Mercedes Clase S.

Pantalla

Aunque este revés es significativo para Apple, parece que no todo está perdido. En su estreno con Aston Martin, la tecnológica dejó caer que tendrá nuevos socios como Hyundai, Kia o Genesis, marcas coreanas que no estaban en la lista original de 2022. Porsche también está trabajando activamente en la integración de Ultra. Además, el CarPlay clásico sigue siendo un estándar casi universal: está presente en la gran mayoría de coches nuevos junto a Android Auto.

Eso sí, CarPlay Ultra tendrá que resolver algunos problemas técnicos si quiere ganarse al resto del mercado. Según la experiencia de Road & Track, el sistema puede sobrecalentar el iPhone, agotar la batería rápidamente y mostrar cierto retardo en las animaciones de velocidad o revoluciones. Nada que ayude a convencer a una industria automovilística que ahora ve en el software un campo de batalla estratégico.

Imágenes | Motorpasión, Audi

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