La Fiscalía alemana registra las instalaciones de Audi y los despachos de altos cargos del grupo Volkswagen

La Fiscalía alemana registra las instalaciones de Audi y los despachos de altos cargos del grupo Volkswagen
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La Fiscalía de Múnich ha registrado las principales instalaciones de Audi por una investigacón sobre el trucaje de sus motores diésel, poniendo en el punto de mira al CEO de Audi, Rupert Stadler, cuyas oficinas también han sido registradas. Stadler ha sido apoyado por el consejo de supervisión de la división, a pesar de las críticas por su gestión del escándalo.

El personal de la Fiscalía ha entrado en la sede del grupo automovilístico en Ingolstadt, en Baviera, y en su fábrica de Neckarsulm, en Baden-Wurtemberg. La investigación se centra en la venta de 80.000 vehículos vendidos en Estados Unidos entre 2009 y 2015. La operación también afecta a la sede en Wolsburgo de Volkswagen, que se encuentra en el epicentro de todos estos escándalos.

El mercado europeo, fuera de la investigación

Según Audi, los registros se iniciaron en sus oficinas de Ingolstadt y Neckarsulm, donde el fabricante tiene un total de 60.000 empleados. Paralelamente, la Fiscalía estaba registrando las oficinas de Volkswagen en Wolfsburgo, incluidas las del CEO Matthias Müller. Cerca de 100 oficiales buscaron las agendas personales, calendarios, cuadernos de notas e incluso tarjetas de memoria en los teléfonos móviles de 47 trabajadores, inclusive las de Stadler y Müller.

Fabrica Ingolstad

La Fiscalía ha declarado que las ventas en el mercado europeo no forman parte de la investigación, que coincide con la publicación de los resultados anuales de Audi. La firma alemana registró un beneficio neto atribuido de 1.985 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que se traduce en una reducción del 52,7% en comparación con los 4.204 millones de euros contabilizados en 2015.

En enero, el expresidente de Volskwagen, Martin Winterkon, ya fue investigado por la Fiscalía alemana por ser sospechoso de ocultar información sobre el fraude de emisiones. Pese a haber dimitido por el Dieselgate, Winterkon percibirá una pensión de 1,2 millones de euros anuales.

Por su parte, el ex alto ejecutivo de Volkswagen, Oliver Schmidt, se enfrenta a 11 cargos criminales y 169 años en prisión por el escándalo de emisiones. Será retenido en Estados Unidos por riesgo de fuga hasta que tenga lugar el juicio, en el que será acusado de fraude y conspiración. El grupo alemán nunca deja de sorprendernos.

Vía | Automotive News
Foto | Audi AG
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