
No corren buenos tiempos para la industria del automóvil. A una carrera de fondo en costes de producción casi imposible de ganar contra China se le une una guerra arancelaria iniciada por Donald Trump que está desangrando a los fabricantes tradicionales como Nissan.
En este contexto un nuevo estudio detalla la abismal diferencia que supone fabricar en Alemania o en Marruecos teniendo en cuenta solo el coste medio de mano de obra: mientras que en el epicentro de la industria automovilística europea asciende a 3.300 dólares por coche, en Marruecos es de tan solo 106 dólares.
Los fabricantes alemanes, los que mejor pagan
El estudio de la consultora Oliver Wyman analiza más de 250 plantas de ensamblaje de vehículos en todo el mundo y revela una diferencia media de casi 1.700 dólares por vehículo en el coste laboral entre las marcas europeas premium y los fabricantes chinos.
Entre los grupos de empresas que más costes laborales por vehículo tienen encontramos los fabricantes europeos premium (véase Mercedes-Benz o Audi) con un promedio de 2.232 dólares por vehículo. Según la consultora, estos fabricantes se enfrentan a retos como sindicatos, normativas estrictas y procesos de fabricación complejos, que contribuyen a sus elevados costes de producción.
En concreto, en Alemania el coste laboral de cada vehículo se fija en más de 3.000 dólares, lo que también significa que los trabajadores pueden contar con un modo de vida digno y estable a largo plazo. Algo en vías de extinción. Le siguen Reino Unido, Italia, Francia y EEUU. Lo cierto es que la guerra arancelaria de Trump está consiguiendo que muchas marcas se vayan a fabricar a EEUU: de Audi a Volvo, pasando por Honda o Hyundai, no son pocos los fabricantes que han anunciado que producirían más en suelo estadounidense, lo que podría reducir estos costes.
Después están los que se dedican exclusivamente a fabricar coches eléctricos, con un promedio de 1.660 dólares en costes laborales por vehículo, y le siguen los fabricantes de modelos convencionales de EEUU, Europa y Asia. Este grupo tiene un coste laboral medio de 880 dólares por vehículo. Se benefician de redes de fabricación diversificadas y de unos costes de producción reducidos gracias a fábricas más antiguas y a unas tasas de depreciación más bajas, detalla la consultora.
Pensamos en China, pero Marruecos se lleva la palma
El grupo de fabricantes que ha conseguido arrasar en todo el mundo con sus coches eléctricos son los chinos, con unos costes laborales medios de 585 dólares por vehículo. ¿El secreto? Instalaciones modernas y en la mayoría de casos condiciones laborales de semi explotación y salarios de cuatro euros la hora.
Pero hay países que hacen que China parezca un país caro para producir: en México el coste es de 305 dólares, en Rumanía de 273 dólares y en Marruecos... de 106 dólares. En una posición intermedia encontramos a España, donde se fija en 955 dólares.
La pregunta que se queda sin responder es si es compatible el desarrollo sostenible de la industria automotriz con un modo de vida digno, o si vamos encaminados hacia un modelo chino en el que priman los beneficios por encima de los derechos de los trabajadores. Queremos coches baratos, sí, ¿pero a qué precio?