
Mercedes-AMG acaba de presentar su prototipo car más salvaje y ambicioso hasta la fecha: el GT XX Concept, un hiperdeportivo eléctrico de cuatro puertas que no sólo rompe récords, sino también moldes. Con 1.360 CV, 360 km/h de velocidad punta y una carga ultra rápida, es una bestia pensada para electrificar la era del lujo extremo.
Pero más allá de los números, este concept es un escaparate rodante de tecnologías insólitas: materiales reciclados, ruedas inteligentes, sonido simulado de V8… y hasta seda sin gusanos. Bienvenidos al futuro eléctrico, según AMG.
Tecnología extrema con ADN de competición
Aunque no llegará al mercado tal cual, el Mercedes-AMG GT XX Concept es mucho más que un ejercicio de diseño: es el primer anticipo del futuro buque insignia eléctrico de la marca, previsto para 2026. Y lo hace sobre la nueva plataforma AMG.EA (Electric Architecture), que servirá de base para sus próximos modelos de altas prestaciones.
Con tres motores eléctricos de flujo axial (uno delante y dos detrás), alcanza los 1.360 CV y puede llegar hasta los 360 km/h, lo que lo convierte en el Mercedes-AMG más potente y rápido jamás creado. Su batería de desarrollo propio, refrigerada por inmersión y alimentada por una arquitectura de 800 voltios, permite cargas de hasta 850 kW: el equivalente a 400 km de autonomía en sólo 5 minutos, según la marca.
Pero si por algo destaca este concept es por su tecnología futurista. Un ejemplo son sus llantas aerodinámicas activas, con paneles móviles que se abren para refrigerar los frenos cuando el sistema lo requiere. Lo más sorprendente es que estas funcionan con energía cinética, sin robar ni un vatio a la batería.
Otro elemento clave es su coeficiente aerodinámico de sólo 0,198, casi igualando al Lucid Air (0,197) pese a contar con ruedas anchas y retrovisores convencionales. Todo en el GT XX está pensado para ofrecer prestaciones extremas sin comprometer la eficiencia.
En el apartado estético, este concept rinde homenaje al icónico Mercedes C111 con un diseño retro-futurista y una silueta musculosa de más de cinco metros de largo. El color naranja también evoca al legendario concept de los años 70, aunque con una reinterpretación muy actual.
Interior de circuito, materiales del futuro y sonido de V8
El habitáculo tampoco deja indiferente: cuatro baquets de carbono anclados al chasis, cojines impresos en 3D personalizados mediante escaneo corporal y una cabina dominada por pantallas panorámicas y un volante tipo Fórmula 1 con levas y selectores. Todo para sumergir al conductor en una experiencia cercana a la competición.
La sostenibilidad también tiene un papel protagonista. Por ejemplo, la tapicería está hecha con neumáticos de GT3 reciclados, y las franjas decorativas están tejidas con seda artificial fabricada por bacterias modificadas, sin necesidad de gusanos. Mercedes asegura que estos nuevos materiales son más resistentes y duraderos que el cuero convencional.
En cuanto al sonido, el GT XX simula la rugiente melodía de un V8 mediante altavoces ocultos en los faros, una solución que no sólo añade dramatismo, sino que también sirve para alertar a los peatones de la presencia del vehículo eléctrico.
Algunas de estas innovaciones ya están listas para debutar en futuros AMG eléctricos; otras aún están en fase experimental. Lo que está claro es que Mercedes-AMG ha lanzado un mensaje rotundo: su futuro será eléctrico, salvaje y tecnológicamente deslumbrante.
Y para lograrlo, apunta directamente a rivales como el Porsche Taycan Turbo GT (1.108 CV), el Lucid Air Sapphire o incluso el Xiaomi SU7 Ultra, que presume de 1.548 CV. Pero ninguno de ellos presume del aura de exclusividad ni del enfoque radical del AMG GT XX Concept.
Con este prototipo tan brutal (y tan bonito), AMG demuestra que el futuro eléctrico no tiene por qué ser aburrido: puede ser brutal, espectacular y profundamente emocionante... al menos, para quien pueda pagarlo.
Imágenes | Mercedes-AMG