Los turistas que nos visitan son una bendición y al mismo tiempo una maldición. Líneas de autobuses locales colapsadas, atascos o la imposibilidad de aparcar en nuestros barrios son algunos de los inconvenientes de movilidad que padecemos y hacemos padecer cuando somos turistas.
Es el caso de los vecinos de el barrio de Parkbuurt al sur de la ciudad costera de Zandvoort, en los Países Bajos, que se hartaron de no poder aparcar en sus calles, sobre todo los días de sol. Y para poder tener huecos donde aparcar, consiguieron engañar a Google Maps para que creyera que sus calles estaban cerradas al tráfico.
Cómo cerrar digitalmente un barrio al tráfico de no residentes
¿Cómo engañar a Google Maps para que indique que determinadas calles están cerradas al tráfico? Con una coordinación vecinal. La gracia de Google Maps es que, además del estado del tráfico basado en cuántos terminales hay en una calle o carretera y a qué velocidad se mueven (pudiendo simular un atasco con 99 móviles y una carretilla en una calle desierta), se pueden indicar también incidencias.
Desde un radar móvil hasta obras u accidentes, es la colaboración entre usuarios la que hace la fuerza de esta aplicación. La coordinación vecinal viene cuando al pasar por una zona de obras o de carretera cortada en coche con Google Maps activo en Android Auto, la app nos pregunta si la incidencia sigue ahí.

Los vecinos de Park le dan al “Sí” en la pantalla. Y Google Maps enseña así unas calles cortadas a todo aquel que usa la navegación de Google. Por supuesto, los vecinos de la zona saben que esas calles no están cortadas y, casi sin turistas, pueden aparcar en sus calles.
El ayuntamiento de Zandvoort intenta contrarrestar la acción desplegando mensajes en los paneles de información en las entradas de la ciudad en los que se indica a los visitantes que apaguen el navegador y sigan la ruta indicada en busca de plazas de aparcamiento. En cuanto a los residentes, consideran que el ayuntamiento hace muy poco para contrarrestar estas molestias.
El ayuntamiento ha subido las tarifas de aparcamiento para los no residentes, pero esto no parece surtir efecto. Consideran que "cerrar digitalmente" su barrio es "la medida menos intrusiva" para obligar al ayuntamiento a intervenir, y así llevan haciéndolo desde abril, cerrando las de calle sólo los fines de semana, según cuentan a NH News.
No es la primera vez que en los Países Bajos se utiliza este truco para aliviar un barrio. Ocurrió a principios de año en Lisserbroek, también en Holanda Septentrional, para evitar las molestias de los turistas que acudían al parque de Keukenhof y sus inmensos jardines de tulipanes. Google Maps guía entonces a los usuarios de la aplicación fuera de esos barrios, causando a menudo más atascos y molestias en otras calles o rutas.
Imágenes | Robert Jaarsma, Google Maps, Ayuntamiento de Zandvoort
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fermaker
Vamos, vecinos hasta los huevos de los turistas, ayuntamiento como loco por hacer caja.
Conflicto de intereses
montopi
El ayuntamiento en contra de sus propios ciudadanos, ya saben a quienes NO hay que votar.
mermadon
Pues cobrar a los turistas 500 euros por 30 min en un aparcamiento y ya no vuelven en los jamases.