fusión

Fracasa la gran coalición de fabricantes japoneses para frenar a China: Nissan y Honda rompen negociaciones y van a seguir siendo rivales.

La creación de Stellantis, el fabricante resultante de la unión del Grupo PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA), sigue avanzando y el llamado a ser el cuarto fabricante mundial de automóviles ya tiene logo oficial.

El desenlace del proceso de fusión entre FCA y PSA ya tiene fecha oficial. Europa decretará si da luz verde al cuarto mayor fabricante a nivel mundial el 2 de febrero, como muy tarde.

Un reciente informe de Reuters asegura que Peugeot (Grupo PSA) se ha ofrecido a fabricar más furgonetas Toyota en la planta que tiene con el fabricante nipón al norte de Francia para ganarse la confianza de la Unión Europea.

Según publica Automotive News las juntas directivas de los dos fabricantes se han reunido hoy por separado para discutir los términos de un acuerdo inicial que llevaría a una fusión de 50.000 millones de dólares.

Carlos Tavares ha afirmado que no se contempla 'matar' a ninguna marca ni aunque su rentabilidad haya caído en picado, como es el caso de Lancia o Alfa Romeo.

El Director Ejecutivo sería el CEO de PSA, Carlos Tavares, por un período inicial de cinco años y también sería miembro de la Junta, compuesta por otros 10 miembros: cinco nominados por FCA y otros cinco por el Grupo PSA.

Tras la negativa de General Motors, el fracaso de las negociaciones con Renault, Fiat-Chrysler Automobiles (FCA) vuelve a intentar casarse con otro grupo importante. Esta debería ser la buena, por que se le están acabando los pretendientes.

El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, ha vertido un jarro de agua fría a las especulaciones sobre el inicio de nuevas conversaciones entre Renault y Fiat: "Creo que sería mejor no hacer dos cosas al mismo tiempo".

El fin de las tensiones entre Renault y Nissan es la clave para que un acuerdo con Fiat pueda prosperar.

Según recientes informaciones de The Wall Street Journal, el fabricante francés y el italoamericano han seguido en contacto tras el fin de las negociaciones, con esperanzas de alcanzar una reconciliación.

Una de las condiciones que Nissan puso sobre la mesa para dar su visto bueno a la fusión fue instar a Renault a que redujera "siginifcativamente" su participación en el fabricante nipón.

Ahora los interrogantes se centran en qué ocurrirá, si se trata de un adiós definitivo o aún queda alguna puerta abierta para crear el que sería el tercer mayor fabricante de coches del mundo.

El grupo italoamericano (FCA) ha explicado en un comunicado que no se dan en Francia "las condiciones políticas necesarias para que la fusión se lleve a cabo de forma exitosa".

La propuesta de fusión asciende a 35.000 millones de dólares, alrededor de 31.000 millones de euros, y su materialización depende de muchos factores.

La posible fusión entre Renault y FCA trae consigo incertidumbre para Nissan y Mitsubishi, los dos socios japoneses de la tríada franconipona. Analistas financieros señalan posibles tensiones, mientras Nissan da su aprobación con reservas.