En movimiento

Sin fricción entre ruedas y raíles. Y casi sin límites.

Los fabricantes llevan años prometiendo que van a llevar las baterías de estado sólido a producción. Ahora sí parece que están más cerca que nunca.

Europa pretende controlar más el reciclaje de todos los vehículos.

La ciudad se convierte en banco de pruebas para una tecnología clave en la descarbonización del transporte.

Empezará a equipar los coches de diversas marcas a partir de 2026, primero en China.

Cada vez más británicos eligen la vida en el agua como alternativa ante los elevados precios de la vivienda.

Las imágenes de este hito sorprenden hasta tal punto que parecen hechas con IA: el primer despegue de un coche volador 100% eléctrico.

Se trata de una aleación de metal inmune a los cambios de temperatura, como los que ocurren en vuelos supersónicos.

Cada vez se necesitan palas más grandes para los parques eólicos y su transporte se hace cada vez más complicado.

A este ritmo, en dos años se venderán tantos PHEV como coches eléctricos en China.

Mercedes-Benz, socia del fabricante, será la primera marca en usar las estas baterías cerámicas en sus coches eléctricos.

El avance de los fabricantes chinos en este campo parece inalcanzable para Europa.

Sencillamente es un tren eléctrico de batería con una autonomía de 135 km y con un extensor de rango.

Esta celda permite también un proceso de ensamblaje de baterías más barato, lo que reduciría el coste de los coches eléctricos.

El visto bueno del Gobierno a la producción de baterías para vehículos eléctricos por parte de Toyota representa un paso clave para que Japón disminuya su dependencia de China en este sector.