El Hennessey Venom F5 es el coche más extremo que la firma tejana ha concebido hasta la fecha, siendo el primero de creación 100 % propia además. Pero nos llegan malas noticias desde el otro lado del charco: toda su producción ya ha sido vendida.
Así lo ha confirmado la marca durante la Monterey Car Week 2021, donde se han mostrado dos unidades de este extraterrestre que no sucumbe a la electrificación como dicta la moda actual. Precisamente en esta cita se han asignado las pocas unidades, de su tirada limitada a 24, que aún no tenían dueño.
Y es que ya en diciembre de 2020, cuando fueron desveladas las credenciales definitivas de la versión de producción, se habían vendido entre 12 y 14 unidades del Venom F5. Es habitual cuando se trata de coches de esta enjundia y un precio desorbitado nunca es impedimento: en concreto cada uno de estos hiperdeportivos lo fija en 2,1 millones de dólares (unos 1,8 millones de euros al cambio).
Una bestia que quiere superar los 500 km/h
Así, aquellos que quisieran hacerse con sus servicios y aún no lo han hecho, ya llegan tarde. Para Hennessey, "venderlo es solo el comienzo del viaje del Venom F5", pues su producción también se ha iniciado. Según confirma la marca las primeras entregas comenzarán este mismo año y continuarán hasta 2023.
Además, Hennessey ha adelantado que llegarán sorpresas para su hiperdeportivo, pues se lanzará más adelante el Track Pack, con mejoras para hacerlo aún más extremo y presumiblemente orientadas para exprimirlo en circuito.
El especialista estadounidense ya confirmó cuando desveló el modelo definitivo que no volverá a fabricar en un futuro un coche de este calibre, aunque sí podría atreverse a concebir otros modelos basados en el chasis del Venom F5.
Hay que recordar que este Hennessey Venom F5 nace con el objetivo de convertirse en el coche de producción más rápido del planeta y apunta a una velocidad máxima que supere los 500 km/h. De momento logró superar los 322 km/h en primavera, pero capando la entrega del motor a la mitad de la anunciada, por lo que va por buen camino.
Su rival a batir es el Bugatti Chiron, que ostenta este título tras conseguir el récord hace casi dos años con una marca de 490,484 km/h. Por el camino se quiso colar el SSC Tuatara, pero la propia SSC finalmente ha confirmado a finales de julio que no se han certificado los 508,73 km/h cosechados en octubre de 2020.
El Venom F5 se mueve gracias a un brutal V8 de 6.6 litros y nada menos que 1.817 CV y 1.617 Nm bautizado como Fury. Entre sus ingredientes encontramos una culata de aluminio, válvulas de titanio, pistones o bielas forjados. Asimismo, se acompaña de dos turbos, que están parcialmente concebidos con elementos de titanio e impresos en 3D.
Su peso en vacío es de 1.385 kg, lo que supone una relación peso-potencia de 0,76 kg/CV. Con estas credenciales, y sin elementos de aerodinámica activa, promete hacer el 0-100 en 2,8 segundos y llegar a los 300 km/h y los 400 km/h en 4,7 segundos y 15,5 segundos, respectivamente.
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