El pasado mes de junio, Opel desveló el aspecto y las características de la segunda generación del Opel Mokka, el B-SUV de la firma del rayo, pero únicamente desveló las prestaciones de la novedosa versión eléctrica, el Mokka-e. Ahora, la marca ha dado a conocer las motorizaciones de combustión que se ofertarán en la gama del nuevo todocamino.
Por otra parte, Opel ha anunciado la inclusión en la gama por primera vez del acabado deportivo GS Line, tal y como sucedió con la sexta generación del Opel Corsa, que lo estrenó a fin de acercarse en el plano estético al primer Corsa GSi.
En lo que respecta a los propulsores, el pequeño SUV alemán se podrá escoger con motores diésel y gasolina, amén de la mencionada variante 100% eléctrica gracias a la plataforma CMP del Grupo PSA (Plataforma Modular Común) que comparte con el DS 3 Crossback E-Tense, el Opel Corsa o el Peugeot 208.
Motores diésel y gasolina entre 100 CV y 130 CV, o versión eléctrica
Así, se ofertarán tres combinaciones diferentes de motor y transmisión, dando como resultado tres niveles de potencia.
El motor de acceso a la gama del Mokka es el gasolina 1.2 Turbo de 100 CV y 205 Nm de par acoplado de serie a una caja de cambios manual de 6 velocidades, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 182 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 11 segundos. Opcionalmente, se podrá optar por un cambio manual de 6 velocidades o un automático de 8.
Por su parte, el mismo propulsor de 130 CV y 230 Nm de par motor con caja manual alcanza una velocidad máxima de 202 km/h y completa el 0-100 km/h en 9,2 segundos. El consumo mixto homologado en ciclo NEDC es de 4,8 l/100 km y las emisiones de CO₂ se fijan en 111 g/km.
También estará disponible un 1.5 diésel con cambio manual de 6 velocidades, que entrega una potencia de 81kW (110 CV) y un par máximo de 250 Nm. Este propulsor, dotado de un catalizador SCR y un filtro de partículas diésel (DPF), homologa un gasto de combustible combinado de 3,8 l/100 km y unas emisiones de CO₂ de 100 g/100, aunque también en base a datos preliminares del ciclo NEDC.
En lo que respecta a su fisonomía, el nuevo Opel Mokka pierde 12,5 centímetros de longitud frente al modelo saliente hasta quedarse en 4,15 metros de largo, de modo que el todocamino queda ahora enmarcado dentro del segmento de los B-SUV y deja a los Opel Crossland X y Grandland X como los representantes del rayo entre los SUV compactos.
Estéticamente, lo más destacado es el nuevo frontal de la marca y el cockpit totalmente digital de nueva generación: el 'Opel Vizor' y el 'Opel Pure Panel', respectivamente.
En esta entrega, el habitáculo está presidido por un panel de instrumentos que se extiende horizontalmente integrando dos pantallas panorámicas, al estilo de Mercedes-Benz con los Mercedes-Benz GLA, Clase A, CLA o Clase B.
El cuadro de instrumentos digital puede ser de hasta 12 pulgadas y la pantalla multimedia, de hasta 10 pulgadas. Los monitores son integrales y están orientados al conductor. A nivel de conectividad, el sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y cuentan con control por voz.
Con el acabado GS Line, se incluye de serie la luz roja diurna de apertura, Vizor negro de alto brillo, detalles exteriores en negro en lugar de cromados, asientos delanteros específicos, moldura del panel de instrumentos en rojo, llantas de aleación ligera en acabado negro, techo bitono y revestimiento negro.
En el apartado tecnológico, no faltan sistemas avanzados como el ACC (Control de Crucero Adaptativo) y el sistema de mantenimiento activo de carril, el sistema de iluminación con la luz matricial IntelliLux LED adaptativa, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico o una cámara de visión trasera panorámica de 180 grados.
Por el momento se desconocen los precios del nuevo Opel Mokka, si bien no tardarán en desvelarse puesto que la firma anunció cuando presentó la versión eléctrica que la comercialización arrancaría a finales de verano y su llegada a los concesionarios está programada para principios de 2021.
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