Renault ya tiene nuevo capitán. Solo unas semanas después de que Luca de Meo anunciara su marcha del grupo para liderar el conglomerado de lujo Kering, el consejo de administración ha designado a François Provost como su sucesor. Con más de 20 años en la casa y una trayectoria marcada por la discreción y la eficacia, el ingeniero francés asume el timón en un momento clave para la industria y el futuro de Renault.
La elección de Provost no sorprende a los que conocen los entresijos del grupo: ha sido la mano derecha de De Meo en la estrategia que ha devuelto competitividad a Renault y que urdió el plan “Renaulution”. Ahora, su reto será el nuevo plan “Futurama” y culminar la transición eléctrica de una marca que quiere ser referencia en Europa frente a Tesla, Volkswagen y la ofensiva china.
Continuidad frente a riesgo: así se impuso Provost a Denis Le Vot, actual jefe de Dacia
Aunque Denis Le Vot, actual jefe de Dacia, partía como favorito por sus resultados récord (la marca low-cost es líder de ventas del grupo), los accionistas y el Estado francés, con un 15 % de participación, han preferido la estabilidad que aporta Provost. Su perfil negociador y su conocimiento profundo de la compañía han pesado más que la apuesta por un cambio de rumbo.
El nuevo CEO fue el artífice de operaciones estratégicas clave, como la creación de Ampere (la filial eléctrica), Horse (centrada en híbridos) y las alianzas con Geely y Aramco para compartir tecnología y expandirse en Corea del Sur y Brasil. También tuvo un papel crucial en la renegociación de la histórica alianza con Nissan, un movimiento que devolvió equilibrio al triángulo Renault-Nissan-Mitsubishi.
Nacido en 1968 y con formación en ingeniería de minas, François Provost entró en Renault en 2002 tras pasar por la administración pública francesa. Desde entonces ha dirigido operaciones en Portugal, Rusia, Corea del Sur y China, donde asumió el liderazgo de Renault Samsung Motors y posteriormente la región Asia-Pacífico.
En 2023 se incorporó al comité de dirección global para encargarse de compras, alianzas y asuntos públicos. Su estilo de liderazgo se describe como “tranquilo pero firme”, según fuentes recogidas por La Tribuna de Automoción, y se le reconoce la capacidad para tejer acuerdos en entornos complejos y mantener relaciones fluidas con gobiernos y socios industriales.
Ex CEO de Renault, Luca de Meo, en la presentación de "Renaulution"
Una misión con muchas partes: electrificación, alianzas y rentabilidad
Provost asume el cargo en un momento en el que Renault afronta una tormenta perfecta: la presión europea para acelerar la descarbonización, la caída de previsiones en ventas globales y la feroz competencia de nuevos actores eléctricos, especialmente desde China.
Ampere será la joya de la corona en su mandato, con el lanzamiento del nuevo Renault 5 E-Tech y una ofensiva de modelos eléctricos que deben equilibrar innovación y rentabilidad. Además, la compañía explora vías de diversificación industrial, como la fabricación de drones para el sector defensa, fruto de su estrecha relación con el Estado francés. Un indicio de que Renault busca blindarse en un entorno geopolítico y tecnológico cada vez más complejo.
“Voy a poner toda mi energía y mi pasión para escribir la próxima página de la historia de Renault junto a nuestros 100.000 empleados”, ha declarado Provost tras su nombramiento. El relevo confirma que Renault apuesta por la continuidad de la era De Meo, pero también por un liderazgo capaz de acelerar el cambio eléctrico y bandear un mercado que no da tregua.
Imágenes | Renault
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