Compró un Aston Martin DB5 por poco más de 1.000 euros, lo dejó olvidado medio siglo y ahora vale más de un millón

  • Un DB5 olvidado medio siglo en Gales renace tras una restauración oficial de Aston Martin Works

  • Solo existen 39 unidades como esta, una rareza incluso dentro del propio DB5

Aston Oxidado
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Irene Mendoza

El Aston Martin DB5 es mucho más que un coche clásico. Su silueta elegante ya es parte del imaginario colectivo, de la historia de la automoción e incluso del cine. Pero lo que nadie esperaba era que uno de ellos hubiera pasado cinco décadas oxidándose frente a una casa en Gales, bajo la lluvia y el olvido.

El protagonista de esta historia es John Williams, un soldador galés que en 1973 vio un anuncio en la revista Motor Sport. Ofrecían un Aston Martin DB5 de 1965 en mal estado a un precio irresistible: 900 libras (unos 1.050 euros). Después de un año de ahorro y horas extra, viajó desde el norte de Gales hasta Londres para comprarlo. 

Lo vio cubierto de polvo, con la pintura azul casi borrada y el óxido devorando los paneles. Aun así, lo compró… No por inversión, sino porque tener uno era su sueño.

Un clásico abandonado que escondía una joya irrepetible

Durante un tiempo intentó ponerlo al día, pero en 1977 aceptó un trabajo en Oriente Medio y el coche quedó varado en la entrada de su casa. Allí pasó medio siglo, envejeciendo a la vista de todos. “Me avergonzaba verlo así”, confiesa Williams en el vídeo sobre su historia publicado por Aston Martin Works.

Mientras tanto, su mujer, Sue, rechazó todas las ofertas que llegaban por él, pues ella sabía que Williams no podría volver a comprar otro. Los niños del vecindario lo usaban de columpio e incluso llegaron a romperle el escape sin querer, sin saber que jugaban sobre uno de los coches más emblemáticos jamás fabricados.

Bajo las capas de óxido, aquel DB5 ocultaba algo más que nostalgia. De los 1.022 ejemplares construidos, solo 887 fueron berlinas, y dentro de ellos sólo 39 unidades salieron de fábrica con la misma configuración: motor Vantage, volante a la derecha y color Silver Birch, el tono metálico que hizo famoso al modelo en los sesenta. Williams había comprado, sin saberlo, una de las versiones más raras del coche más codiciado de Aston Martin. 

Décadas después, ya de vuelta a casa a tiempo completo y con el coche en un estado casi terminal, decidió contactar con Aston Martin Works, el taller histórico de la marca en Newport Pagnell. Allí se fabricaron más de 13.000 deportivos entre 1955 y 2007 y hoy es el epicentro mundial de la restauración  de la firma británica. Los técnicos confirmaron que el coche conservaba chasis, motor y transmisión originales: un hallazgo que merecía una segunda vida.

Aston Martin Works se encargó de la resurrección

Am Db5

La restauración comenzó en 2022 y fue un proceso completamente artesanal. La carrocería de aluminio, deformada por la corrosión, se reconstruyó a mano con las mismas técnicas que se usaban en los años sesenta.

El motor de seis cilindros en línea se desmontó pieza por pieza y se restauró con nuevos pistones, rectificado de bloque y carburadores Weber reconstruidos. Al final volvió a rendir sus 325 CV (330 CV métricos) y 390 Nm originales. Incluso la pintura Silver Birch se reprodujo con la fórmula exacta que Aston Martin empleaba en 1965. En total, la operación exigió más de 2.500 horas de trabajo.

Cuando Williams y Sue vieron el resultado, el coche parecía recién salido de fábrica. Después de 50 años, aquel sueño que se había oxidado en la puerta de casa volvía a brillar. Ahora, este DB5 de 1965 está valorado en torno al millón de libras, aproximadamente 1,2 millones de euros. 

Final

No alcanza las cifras récord del DB5 de ‘Sin tiempo para morir’ de James Bond, subastado por unos 3 millones de euros, pero este ejemplar tiene algo más valioso: una historia de pasión, paciencia y destino. Algunos sueños tardan en cumplirse, pero cuando lo hacen, lo cambian todo.

Imágenes | Aston Martin Works

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