Prueba de emisiones de la ITV: todo lo que hay que revisar en el coche para evitar un suspenso

Prueba de emisiones de la ITV: todo lo que hay que revisar en el coche para evitar un suspenso
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Si tu coche tiene ya una edad, pasar la ITV suele ser uno de los momentos más preocupantes del año. Especialmente cuando, en ese señalado día, toca pasar la prueba que dictaminará si sus niveles de emisiones siguen dentro de los márgenes legales homologados por el fabricante.

Buena parte del resultado en esta prueba dependerá del estado de la mecánica de nuestro coche, y no son pocos los puntos de ésta que pueden fallar (sin que nos demos cuenta) con el consiguiente suspenso. Por ello, vamos a intentar recordar qué debemos revisar antes de acudir a la inspección.

Algunas de estas observaciones son sencillas y podemos realizarlas nosotros mismos con apenas levantar el capó, siempre y cuando confiemos en nuestra maña. De lo contrario lo mejor es acudir al taller de confianza donde, además, es posible que dispongan del equipo necesario para realizar una medición 'pre-ITV' de los gases de escape si aún tenemos dudas.

Lo que podemos mirar por nosotros mismos

Garaje

Lo primero y más sencillo de comprobar es el estado de los filtros, empezando por los de aire y combustible ya que si están congestionados o estropeados pueden dejar pasar impurezas a la combustión que se harán notar en las mediciones.

En la misma línea, un filtro de aceite en malas condiciones empeora la lubricación del motor y por tanto su funcionamiento, afectando también a su eficiencia y emisiones aunque de una forma algo menos directa que los otros filtros.

Después de los filtros otro punto clave es el encendido, donde un fallo o falta de ajuste puede elevar o reducir la temperatura de la combustión fuera de su valor óptimo, lo cual puede conllevar unos gases de escape más densos de lo normal y, por ello, más contaminantes de lo permitido.

AMG Motor

Aquí entra la revisión de las bujías y las bobinas (si el motor es de gasolina) o los calentadores (si es diésel), así como los cables que los interconectan. Si estos elementos son accesibles es posible mirarlos en el garaje de casa, pero de lo contrario será mejor confiar en el ojo y las manos del mecánico.

En último lugar, si nuestro coche es diésel y utiliza AdBlue lo más recomendable es llevar el depósito de este líquido lo más lleno posible, a fin de evitar problemas.

Independientemente de todo lo anterior, la medición de las emisiones que nos realizan en la ITV obtendrá siempre un mejor resultado si comparecemos en la estación con el motor en su temperatura óptima de funcionamiento.

Para ello, lo mejor es dar previamente una vuelta por autopista o autovía a buen ritmo (eso sí, dentro de las velocidades legales) a fin de limpiar la carbonilla en admisión y escape y regenerar el filtro de partículas, en el caso de que lo equipe el coche.

Lo que deberíamos pedir que revisen en el taller

Itv Foso

La revisión previa en el taller vale también para averiguar si el motor está administrando correctamente la mezcla de aire y gasolina y si mantiene el ralentí a las revoluciones especificadas.

En coches antiguos gasolina (anteriores a la primera mitad de los años 90) esto suele ser el motivo de fallo más común, de ahí que nunca esté de más hacer mirar los mecanismos de ajuste de sus carburadores o inyecciones mecánicas.

Si por el contrario nuestro coche es más moderno y controla todo esto desde una unidad electrónica, será necesario que el mecánico acceda a ella para encontrar los posibles errores.

Y si a pesar de que todo esté bien seguimos teniendo dudas sobre el rendimiento del motor, lo mejor es pedir también la comprobación del calado de la distribución y sus sensores de posición, por si existiera alguna alteración en los ciclos y tiempos de combustión que pudiera 'dar la cara' en forma de emisiones excesivas.

Escape

Lo siguiente a comprobar son los conductos que salen y entran del propulsor, para lo cual la mejor manera de hacerlo es elevar el coche. Es preciso vigilar que tanto el escape como las conducciones de la admisión no presenten desajustes, agujeros ni rajas por las que pudieran, en cada caso, entrar aire de más o salir gases de la combustión sin filtrar.

En este punto, si el coche equipa catalizador hay que comprobarlo también junto a las llamadas 'sondas lambda' que monitorizan los niveles de partículas que emite el vehículo en marcha.

De igual modo hay que vigilar el estado de todas las conducciones de los sistemas de recirculación de gases en el vano motor, y el correcto funcionamiento de las válvulas EGR. Puede ser conveniente limpiar estas últimas, especialmente en el caso de los diésel por los depósitos que acumulan con el tiempo y los kilómetros.

Por supuesto anular estas válvulas está estrictamente prohibido, y si nos arriesgamos a hacerlo es casi seguro que lo descubrirán en la ITV y nos mandarán de vuelta al taller con un suspenso automático.

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