La subida impositiva al diésel ha sido incluida finalmente por el Gobierno de Pedro Sánchez en los Presupuestos Generales del Estado, aún pendiente de aprobación, lo que ha causado no poco revuelo en el sector automovilístico y entre los consumidores. Siendo una de las medidas más polémicas que quiere llevar a cabo el Ejecutivo, éste ha buscado minimizar su impacto, asegurando que la subida fiscal sólo supondrá al bolsillo de los conductores 40 euros de media al año.
La equiparación del diésel a la gasolina en materia impositiva sigue su curso. Tras el tirón de orejas por parte de la UE, que no entiende como el gasóleo goza de beneficios fiscales en nuestro país con la que está cayendo tras el Diéselgate, el grupo socialista ha optado por cortar por lo sano y elevar su gravamen para igualarlo a la gasolina. Aunque ahora intenta suavizar tensiones, asegurando que la repercusión para los conductores será mínima.
No es recaudatorio, sino disuasorio
En una entrevista concedida a Radio Nacional, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha dado más detalles sobre lo que supondrá para los automovilistas el incremento del impuesto al gasóleo. También ha aprovechado para dejar claro que se trata de una medida disuasoria y no recaudatoria.
En otras palabras, lo que se busca es que los consumidores opten por otras mecánicas a la hora de acudir al concesionario, algo que no ven con buenos ojos fabricantes y concesionarios, que temen no dar salida al ingente stock de automóviles diésel que sigue acumulándose en los concesionarios.
Por otro lado, no hay que olvidar que los diésel son los más numerosos de nuestro parque de vehículos, por lo que 'el efecto disuasorio' no es que tenga mucho sentido con 17,9 millones de automóviles de gasóleo circulando por las carreteras españolas. Qué va a hacer un conductor que ha comprado recientemente un coche diésel, ¿dejarlo aparcado?
'Sólo 3,3 euros más de media al mes'
Montero ha explicado que el incremento del gravamen únicamente se traducirá en 3,3 euros de media al mes para los conductores de vehículos diésel (40 euros al año en total), haciendo esta estimación sobre un automovilista que recorre unos 15.000 kilómetros anuales. Por ello afirma que la medida "no tendrá una repercusión importante" para los ciudadanos.
Esta subida permitirá al Ejectutivo recaudar 38 euros por cada mil litros del hoy perseguido combustible y ha asegurado que la medida no tiene otro objetivo que ahorrar emisiones a la atmósfera, haciendo relación a la "agresión que está sufriendo el planeta". En resumen, el Gobierno no mueve ni una coma su argumento, pese a que los modelos diésel actuales disponen de un notable conjunto de tecnologías para reducir NOx y partículas en suspensión y está demostrado que contaminan lo mismo o menos que algunos motores gasolina de inyección actuales.
Por otro lado, la ministra de Hacienda ha querido dejar claro que la subida impositiva no afectará a los mayores usuarios de vehículos de gasóleo: los autónomos como transportistas, taxistas o agrarios estarán exentos del nuevo gravamen.
De igual manera, Montero ha vuelto a hacer hincapié en que el incremento se hará de forma paulatina, aunque no especifica cómo. La subida al diésel también permitirá equilibrar los mil millones de euros que, según la ministra, supondrá la rebaja del impuesto a las eléctricas para las arcas del Estado.
Preguntas sin resolver
Pese a que nuestros dirigentes siguen dando detalles sobre la subida al diésel, aún quedan muchas incógnitas por despejar. Primero, cuándo se hará efectiva y de qué manera, lo que dependerá de que se aprueben o no los presupuestos: el Gobierno ya se ha topado con el rechazo a la medida de otros grupos parlamentarios.
Segundo, el impacto que tendrá en el mercado y si contribuirá a reducir aún más la cuota de mercado de los coches diésel, la cual ya ha perdido su trono en 2017 y sigue precipitándose al vacío en este 2018. Desde luego, tiene toda la pinta.
Y tercero, si para equiparar el gasóleo a la gasolina la subida debe ser de 9,55 euros por litro, las cuentas son claras: llenando un depósito de 50 litros de gasóleo, la diferencia sería de casi 5 euros. Por tanto, parece que Montero hace referencia a una primera subida, por lo que apunta a que se trata de una 'verdad a medias'.
Teniendo en cuenta que el Gobierno presentará el borrador de los presupuestos para 2019 en noviembre para la aprobación de la cámara, no deberíamos tardar en salir de dudas.
