Se llama Revolution y es un biplaza de carreras para circuito, de 675 kilos y con motor 3.7 litros V6 de Ford

Se llama Revolution y es un biplaza de carreras para circuito, de 675 kilos y con motor 3.7 litros V6 de Ford
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Si eres un amante de los track days y te gustan los juguetes de circuito, quédate con el nombre del fabricante Revolution Racecars. Se trata de una compañía creada por Phil Abbott, cofundador de Radical Sportscars, que acaba de mostrar este modelo biplaza llamado Revolution.

Básicamente, este ligero misil de circuito desarrollado por diversos expertos del mundo de las carreras pretende llevar la tecnología LMP de competición a los usuarios de a pie, con un precio ligeramente superior a los 100.000 euros. Veamos en detalle qué lo hace tan especial.

Basado en un monocasco de carbono fabricado en Alemania por DD-Compound, el Revolution pesa únicamente 675 kilogramos, y anuncia un comportamiento al alcance de cualquier tipo de conductor, desde pilotos profesionales o experimentados hasta principiantes en esto de los track days y los circuitos. Además promete una carga aerodinámica "superior a cualquier vehículo de su precio".

Revolution
Revolution

El corazón del Revolution es un motor 3.7 litros V6 de origen Ford, capaz de desarrollar una potencia de hasta 304 CV y asociado a una transmisión 3M0 de seis velocidades, con tecnología de WRC y controlada mediante levas en el volante. Además, también goza de un sistema de escape fabricado a medida que augura una banda sonora única, lubricación por cárter seco y calza neumáticos Dunlop de seco o mojado (200/580R15 y 265/605R16).

Entre los nombres implicados en el proyecto, además del propio Abbott, destacan Simon Cox, anterior responsable de diseño de General Motors e Infiniti, o Pete Watts, ex responsable de materiales compuestos en BAR F1 o Bentley (en LMP1), ingeniero de diseño de Bugatti en el proyecto Veyron, o ingeniero de prototipos en McLaren.

Además de accesible, el Revolution quiere ser también un vehículo lo más seguro posible y, sobre todo, cuyo coste de mantenimiento sea bastante reducido, con un intervalo de reconstrucción del motor de 10.000 kilómetros o 100 horas de uso.

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