
Blanco, negro, plateado suelen ser los colores más populares y representan alrededor del 35% de los coches nuevos que se venden cada año en todo el mundo. Sin embargo, a la hora de vender su coche, los modelos con colores menos habituales, como el amarillo o el naranja, suelen mantener mehor su valor que los modelos con tonalidades más comunes.
Así la pintura que se elija en el momento de comprar un coche nuevo puede influir en la depreciación de ese coche con el paso del tiempo. Cuanto más común el color, más valor perderá el coche, según un nuevo estudio.
Los colores más vivos parecen gustar más en el mercado de segunda mano. O no
Los resultados de la investigación y el análisis de la depreciación de los coches revendidos tras los 3 primeros años de uso llevados a cabo por el sitio web iSeeCars muestran que los coches blancos y negros suelen perder más valor que los amarillos, naranjas y verdes.
Según el último estudio de este portal de coches de ocasión estadounidense, además de factores como el kilometraje, el estado del interior y del exterior, el color también es un factor que afecta al valor de cada coche usado.
Han comparado los datos de precios de más de 1,2 millones de coches usados con tres años de antigüedad para determinar el impacto del color en el valor de reventa. De media, un vehículo usado pierde alrededor del 31% de su precio de venta original al cabo de tres años, pero esa tasa varía también en función del color del coche.
Así, según este estudio, los coches amarillos tienen el mejor valor de reventa después de los tres primeros años de vida. En concreto, los coches amarillos tienen una tasa de depreciación de sólo el 24%, o 13.667 dólares cuando se revenden después de 3 años de uso, la más baja entre los diferentes colores.
Los coches naranjas se sitúan en el segundo puesto con una tasa de amortización de alrededor del 24,4%, es decir, 9.951 dólares, y los verdes en el tercer puesto con una tasa de amortización del 26,3%, es decir, 13.152 dólares. “No son colores muy populares, pero tienen más demanda que oferta, y eso se traduce en un mayor valor en el mercado de ocasión”.
Para quien busque un coche de segunda mano a buen precio, el negro, el blanco y el dorado son los colores asociados a los coches que más han perdido su valor. Estos colores suponen una depreciación del coche del orden del 31,9%, un 32,1% y un 34,4%, respectivamente.
“El blanco y el negro son los dos colores más comunes, lo que indica que mucha gente los quiere”, afirma Brauer. “Pero también significa que esos colores aportan cero distinción en el mercado de segunda mano, lo que reduce el valor del coche y facilita que los compradores busquen el modelo más barato en esos tonos”.
Si la clientela prefiere los coches blancos, negros y grises uno no se explica como un coche amarillo o naranja puedan perder menos valor que los coches con colores más populares, pues será más difícil encontrar un cliente al que le guste el amarillo, por ejemplo. Quizá la razón de su menor depreciación no se deba tanto al color como al tipo de coche. los coches con colores más vivos, como el amarillo, el naranja o el morado, suelen ser coches destinados a un público de entusiastas.
Así, en la inmensa mayoría de modelos que no son deportivos o especiales, el amarillo o el naranja ni siquiera están disponibles a la hora de configurar un coche nuevo. ¿Un BMW amarillo o naranja? Imposible, a no ser de optar por modelos muy especiales, como los BMW M5 o BMW M4.
Y no es que algunos fabricantes, incluso generalistas, no se atrevan con colores llamativos, como Renault que permite pedir el Renault Clio en color naranja o el nuevo Renault 5 eléctrico en amarillo y verde setenteros, sino que son colores que no gustan especialmente.
A nivel mundial, el blanco fue el color más común en los coches en 2020 (38%), según los datos del mayor fabricante de pinturas de automoción. Y ha ocupado el primer puesto del podio desde hace más de una década. El negro es el segundo color más demandado (19%), por delante del gris (15%), del plata (9%) y del azul (7%).
Sí, los coches amarillos o naranjas suelen retener mejor el valor que los blancos, grises o negros, pero por la sencilla razón que en su mayoría son colores asociados a modelos especiales, modelos deportivos, premium o emblemáticos y que ya de por sí suelen perder menos valor que otros.
Imágenes | Renault, Mazda, Ford, BMW