Ayudas para comprar un coche

El Gobierno lanza un programa de incentivos a la compra de coches nuevos para impulsar al castigado sector automovilístico. Las ayudas están enfocadas a particulares, autónomos y empresas e incluyen modelos eléctricos, híbridos y térmicos.

El Gobierno da luz verde al Plan MOVES 2020 de incentivos a la compra de coches eléctricos alternativos, que deberán activar las Comunidades Autónomas. Entregar y achatarrar un vehículo antiguo deja de ser obligatorio.

Con un presupuesto total de 3.750 millones de euros, se movilizarán 1.535 millones de euros desde 2020 y otros 2.215 millones de euros de 2021 en adelante.

Este plan de ayudas incluirá reformas legales, con medidas de estímulo a la investigación, un cambio en la fiscalidad y por último con la formación de profesionales para incrementar la competitividad del sector.

El Gobierno estaría planeando lanzar un plan de ayudas para la compra de vehículos de todas las tecnologías, es decir, incluyendo desde térmicos puros hasta electrificados. Podría aprobarse el 16 de junio.

Estaba previsto que el Gobierno diera hoy luz verde a la segunda edición del plan de ayudas a la compra de coches de mecánica alternativa, el Plan MOVES. Pero no se aprobará hasta que no se concrete el plan de reactivación del sector.

Previsiblemente el Gobierno aprobará mañana la segunda edición del programa de ayudas a la compra de coches eléctricos, híbridos y alternativos: el Plan MOVES 2. Este programa de incentivos contará con una dotación de 65 millones de euros.

El nuevo Plan MOVES comienza a coger forma, y se están barajando importantes novedades como eliminar la obligación de entregar un vehículo antiguo así como aumentar el límite máximo del precio del modelo alternativo.

En esta ocasión, el montante destinado al plan se ha incrementado en 20 millones con respecto a los 45 millones de euros que desembolsó el año pasado el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE).

A Extremadura le corresponden un poco más de un millón de euros, ya que los fondos se entregan en función de la población y su concesión es directa, con un plazo de presentación que expira el 31 de diciembre.

Una buena oportunidad para atacar uno de los puntos débiles a los que se enfrenta España (y Europa) en materia de electromovilidad: llevar los conceptos y los prototipos a la industrialización, como ocurre con las baterías de estado sólido.