Las principales trabas para comprar un coche eléctrico: precio, autonomía y falta de puntos de carga

Las principales trabas para comprar un coche eléctrico: precio, autonomía y falta de puntos de carga
13 comentarios

Plantearse comprar un coche eléctrico. La mitad de los lectores de Motorpasión que participaron en el 'Observatorio del Coche Eléctrico' elaborado desde Motorpasión en base a nuestra encuesta de 2023, contestaron que sí. Pero la otra mitad, que no.

Y los lectores encuestados que ni siquiera han valorado pasarse del térmico o híbrido al 100% eléctrico señalan tres motivos principales: precio, autonomía e inconvenientes relacionados con la carga. Más del 60 % de las respuestas apuntan a estos tres aspectos como esencial freno para dar este paso.

Las trabas que se imponen a los beneficios: son caros y con menos autonomía que un térmico

Coche eléctrico recargando

En esta nueva encuesta lanzada el pasado mes de mayo han participado más de 1.000 lectores: un 50 % contestó negativamente a la gran pregunta de si se habían planteado comprar un coche eléctrico. Y hay tres trabas que se imponen al resto y que son idénticas a otros estudios con los cero emisiones en la ecuación.

Los coches eléctricos aún son caros. El principal de estos motivos es el precio: los cero emisiones siguen teniendo un precio muy elevado. Y un 23 % de estos lectores han señalado esto como principal motivo.

Echando un rápido vistazo al mercado actual, es raro encontrar coches eléctricos por debajo de los 40.000 euros. Y, en todo caso, son notablemente más caros que su equivalente gasolina o diésel, pudiendo doblar su precio o incluso más. Esto, en un contexto en el que los coches en general son más caros que hace una década por la inclusión de más tecnología, entre otros motivos.

Pocos coches 100 % eléctricos se ofrecen a día de hoy que no superen los 30.000 euros: un ejemplo es el Dacia Spring (entre 21.700 euros y 23.400 euros), pero también es de los más limitados en cuanto a potencia o autonomía (hasta 65 CV y 220 km). Otro ejemplo es del MG 4, más capaz pero que supera los 28.200 euros. ¿Lo que más sube el precio de un eléctrico?: la batería.

CUPRA Born

No ofrecen los suficientes kilómetros entre cargas. Y el otro gran aspecto que más frena a su compra es la autonomía, que muchos lectores consideran aún muy limitada para su uso diario o para cubrir largas distancias. Un 21 % ha señalado esto como otro de los motivos esenciales.

"Los eléctricos no están al mismo nivel de versatilidad de uso que los de combustión o híbridos; en una sociedad en la que el tiempo es dinero, condicionan en demasía el rango de movimiento del usuario, principalmente por la autonomía real y los tiempos de carga", responde uno de los encuestados.

A esto se añade la brecha entre autonomía real y la publicada por las marcas de coches, que suele ser la máxima en ciclo WLTP: en las mejores condiciones en cuanto a ocupantes, maletero cargado o temperatura óptima, entre otros aspectos. Pero no suelen detallar la mínima, que es la necesaria para conocer la autonomía real de cada modelo y a la que afectan elementos como la temperatura exterior, la climatización o el estilo de conducción.

De momento, los más capaces, según sus datos homologados, están entre los 600 y los 650 km. Menos que muchos térmicos.

Pocos puntos de carga. Y el tercer gran freno para embarcarse en la compra de un coche eléctrico, o simplemente planteárselo son los inconvenientes de carga. La gran mayoría, un 15 % señala que la red de carga es aún deficitaria.

Según datos de Anfac (la patronal de fabricantes de nuestro país) la red actual en España ronda actualmente los 20.000 puntos. "En España sobre todo, la falta de infraestructuras (cargadores, talleres independientes, etc.), cosa que no se solucionará al mismo ritmo que el aumento de producción de los eléctricos, no facilitan que los eléctricos sean viables para la mayoría de la población", señala un lector.

E igualmente, aunque en menor medida, un 7 % considera que la velocidad de carga es otro de los impedimentos. De nuevo según Anfac, en España apenas el 4 % de puntos públicos son de alta potencia (de 150 kW o más). Esto supone mayores tiempos de carga, muy alejados de lo que supone repostar un térmico. Una traba que en menores recorridos puede salvarse más o menos, pero no en largos viajes. Y a esto hay que añadir, la velocidad a la que cargan los propios sistemas de los automóviles eléctricos.

Saber sobre el uso real de un coche eléctrico. Esencialmente en esta encuesta los lectores señalan que no hay información suficiente que les asesore en un cambio tan drástico como lo es pasarse de un térmico a un eléctrico.

Algo a lo que precisamente queremos ayudar con nuestra nueva herramienta: el 'Recomendador de coches eléctricos de Motorpasión'.

Lanzamos esta iniciativa para ofrecer respuestas recogiendo los usos habituales y preferencias de cada conductor y lo que le pide a su futurible coche eléctrico, para dar todas las respuestas posibles desde modelos recomendados a ahorro con respecto a su coche de gasolina, puntos de carga, ayudas o coste de instalación de un cargador.

Temas
Comentarios cerrados