"Creo que es el mayor acuerdo jamás alcanzado". Así ha descrito el presidente de EEUU, Donald Trump, el trato que acaba de cerrar con la presidenta de la UE, Ursula Von der Leyen. Se cierra así una etapa de incertidumbre y de miedo por parte de Europa a que Trump cumpliera su amenaza de comenzar otra guerra comercial con el viejo continente. Y como hace la banca, EEUU siempre gana.
Entre otras cosas, la UE ha acordado comprar petróleo, gas, combustible nuclear y semiconductores estadounidenses por valor de 750.000 millones de dólares durante tres años. Y mucho, mucho armamento. Todo esto a cambio de un arancel de importación del 15% a la mayoría de los productos del bloque europeo, incluidos los automóviles.
Un apretón de manos en un campo de golf
El 1 de agosto es la fecha límite que Trump ha impuesto a todos los países a los que tiene amenazados con una guerra arancelaria. La UE estaba temiendo este día y el 30 % que usaba Trump para presionar, y ha querido zanjar el asunto dando a Trump lo que quería en su complejo de golf de Turnberry (Escocia). En concreto, un gravamen del 15% para la mayoría de las exportaciones de la UE a EEUU, como los automóviles, semiconductores y los productos farmacéuticos.
Así que los automóviles europeos, que actualmente enfrentan un arancel del 27,5 %, pasarán al nuevo tipo del 15 %. La industria automovilística alemana, concretamente la Federación de Industrias Alemanas, ha criticado el acuerdo por considerarlo un "compromiso insuficiente", advirtiendo de una "señal perjudicial para las economías profundamente integradas de ambos lados del Atlántico".
BMW es el mayor exportador de automóviles por valor en Estados Unidos desde hace más de una década. De hecho, a excepción del BMW X1 y del BMW X2, todos los SUV de la marca alemana se fabrican exclusivamente en Estados Unidos, incluidos por supuesto los que se venden en Europa. Casi el 57% de los coches fabricados por BMW en su factoría de Spartanburg, Carolina del Norte, se envían a unos 120 mercados globales.
El BMW X3 se fabrica en Estados Unidos para todo el mundo.
Pero a ese arancel genérico hay que sumar el 50% para el aluminio, el cobre y el acero, que el líder republicano ha dicho que mantendrá. Este importante acuerdo también incluye que la UE se invierta 600.000 millones de euros adicionales en EEUU y 750.000 millones en el caso de la energía a lo largo de los próximos tres años, como gas natural licuado, petróleo y combustibles nucleares estadounidenses.
Y como no podía ser de otra forma, el acuerdo también incluye la compra de armas a EEUU: "Han acordado comprar una gran cantidad de equipo militar. No sabemos cuál es esa cifra, pero la buena noticia es que fabricamos el mejor equipo militar del mundo", ha dicho Trump.
Good to be in Scotland to meet @POTUS for discussions on transatlantic trade today.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) July 27, 2025
The EU-US trade relationship is the world’s biggest.
I look forward to our talks ↓ https://t.co/pMWoCCwycn
Así, la UE ha conseguido mantener los aranceles que ya se le aplicaban desde que Trump inició su guerra comercial, ya que imponía un 10 % genérico mas el 4,8 % que había previamente. Von der Leyen asegura que "beneficiará a los consumidores europeos y hará que nuestras empresas sean más competitivas". Pero la realidad es que EEUU no ha hecho concesiones para llegar al acuerdo. Al ser preguntada por ello, la presidenta de la UE se ha limitado a responder que "el punto de partida era un desequilibrio: un superávit de bienes de nuestro lado y un déficit del lado estadounidense. Queríamos reequilibrar la relación comercial".
El mismo mensaje de "desigualdad" que ha repetido Trump hasta la saciedad. Todavía quedan por conocer todos los detalles del acuerdo, así que habrá que ver cómo evolucionan las conversaciones. En España, solo un 5% de nuestras ventas hacia el exterior tienen como destino Estados Unidos.
Imágenes | Gage Skidmore, BMW
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