El nuevo CEO de Renault y expresidente de SEAT, Luca de Meo, tiene claro desde su nombramiento que enmendar la situación de la firma del rombo será un reto, pero un reto asumible. De momento se ha rodeado de gente de confianza, como los diseñadores Alejandro Mesonero (de SEAT) y Gilles Vidal (Peugeot) y ya ha marcado el camino que tomará la marca en cuanto a electrificación con el Renault Mégane eVision y el Dacia Spring Electric.
Pero a largo plazo, De Meo ya tiene preparado un plan de ocho años que dará a conocer en enero para tratar de compensar la dura caída de la demanda y de los beneficios.
2022 como año para empezar a recuperarse
En una entrevista a El País, De Meo ha reconocido que "los próximos dos años serán duros".
Por eso presentará en enero un plan de ocho años, del que no ha revelado muchos detalles, destinado a frenar la caída de la demanda y las pérdidas de beneficios (7.290 millones de euros en la primera mitad de 2020 y un rescate por parte del Gobierno francés).
De Meo ya dejó caer el mes pasado que Renault podría tener que profundizar más allá del plan de recortes de 2.000 millones de euros que ya ha esbozado para volver a ponerse de pie después de una caída sostenida en las ganancias desde 2018. Un plan que tardará tres años en implementarse por completo.
El directivo considera que no volverán a niveles de 2018 o 2019 hasta 2022, pero ya está empezando a simplificar la compleja estructura empresarial en Renault. De momento, el expresidente de SEAT quiere alejarse de la siempre polémica fusión de la Alianza y de todos los problemas que ha traído el caso Ghosn.
De Meo prefiere que Renault-Nissan-Mitsubishi comiencen a trabajar como iguales y es incluso posible que consiga reparar los maltrechos lazos que unen a los tres fabricantes.
En cuanto a electrificación, la marca francesa tiene a su favor el éxito continuado del Renault ZOE, que sigue estando entre los coches eléctricos más vendidos del mundo. Hace unos días presentó el Renault Mégane eVision, la antesala del Mégane 100 % eléctrico y que veremos en 2021.
La marca del rombo también apunta al carsharing con el Dacia Spring, un coche eléctrico con 225 km de autonomía por 15.000 euros.
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