Este cargador de emergencia para coches eléctricos funciona con gasolina y promete hasta 1,6 km extra por minuto

Este cargador de emergencia para coches eléctricos funciona con gasolina y promete hasta 1,6 km extra por minuto
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Ante la denominada ansiedad por la autonomía y la aún insuficiente infraestructura, muchas empresas están desarrollando curiosos sistemas para sacar del un aprieto a los coches eléctricos. Desde fundas retráctiles solares hasta remolques que aumentan la autonomía.

Lo último viene de la mano de la estadounidense Blink, que ha desarrollado el que denomina "primer cargador portátil de emergencia de vehículos eléctricos". Y funciona con gasolina.

Compatible con todos los coches eléctricos

Según explica la empresa, esta estación de carga móvil independiente soporta la carga de corriente alterna o CA de 240 voltios y proporciona hasta 9,6 kW de carga. A esta velocidad, la unidad de carga simple enchufable promete entregar hasta 1,6 km de carga por minuto, dando margen al conductor para acudir a una electrolinera.

Blink Portable Unit

Y puede funcionar hasta nueve horas a la mitad de su potencia.

La unidad es compatible con vehículos totalmente eléctricos, incluidos todos los modelos Tesla y no requiere instalación. Se puede comprar en una configuración sin conexión en red, que permite a las empresas de asistencia en carretera la oportunidad de proporcionar el cargo como parte de sus servicios estándar.

Por su parte, la configuración en red permite a los conductores cargar a través de su cuenta de Blink o pagar la electricidad recibida.

Lo divertido llega aquí, y es que el cargador de emergencia de Blink equipa un tanque de gasolina de 41 litros y tiene un peso de más de 160 kg, por lo que resulta bastante inviable para un usuario 'de a pie'.

Blink, un propietario y operador de equipos y servicios de carga de vehículos eléctricos de Estados Unidos, ve un gran potencial en este dispositivo en cuanto a servicios en carretera, y cree que podría atraer el interés de las compañías de asistencia en carretera, las compañías de seguros, los fabricantes de automóviles e incluso las compañías de tarjetas de crédito.

De momento no se ha desvelado el precio final de este dispositivo, pero se estima que superará los 4.000 dólares por unidad.

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