Tecnología

Se afirma que circula en Internet un firmware modificado que permite abrir coches de varias marcas con el Flipper Zero.

La ciudad Girona ha conseguido que Waze o Google Maps muestre su casco histórico como zona restringida y no como ruta recomendada. Barelona hizo lo mismo con una ruta de autobús que se saturaba de turistas.

Honda afronta en EEUU una investigación masiva por fallos en su motor V6 que afecta a más de 1,4 millones de coches.

GM quiere que sus coches del futuro sean capaces de detectar baches y alertar de carreteras en mal estado antes de que las suframos.

En Corea del Sur han convertido la seguridad vial en un juego, y funciona: millones de conductores ya compiten por conducir mejor y ahorrar en su seguro.

En la demanda colectiva defienden que se sienten "aterrorizados y reticentes" a conducir sus coches.

Entre paneles solares, calles para robots y casas inteligentes, Toyota ensaya a tamaño real cómo será vivir en el futuro.

Tres veces más potente que la presa de las Tres Gargantas, cuyo peso por sí solo ya influye en la rotación de la Tierra, el proyecto de Medog suscita tanto fascinación como críticas.

En 1991, cuando se puso a la venta el Mercedes-Benz Clase S W140 no había cámaras de marcha atrás, ni sensores de aparcamiento, pero a Mercedes le sobraba ingenio.

El despliegue comenzará en Alemania y el Reino Unido a partir del próximo año, pero tendrá que ser aprobado por las autoridades regulatorias, claro.

Subir la temperatura, cambiar de emisora o regular los espejos. Cada vez son más las funciones del coche las que te obligan a mirar una pantalla. Pero no es nada nuevo: tiene mucho que ver con Kitt: ‘El coche fantástico’.

El veto a NVIDIA en China se levanta y la guerra tecnológica entre Washington y Pekín da un giro inesperado. Todo tiene que ver con el futuro de la industria automotriz.