Un despiste lo puede tener cualquiera, pero colarte con tu coche en un circuito de carreras en plena competición de motos es otro nivel. Es lo que hizo el conductor de un Tesla Model Y hace unos días en el Buttonwillow Raceway Park de California, Estados Unidos, en plena prueba del campeonato American Federation of Motorcyclist (AFM).
Nadie sabe cómo se las apañó este hombre para meterse dentro de un circuito porque se supone que este tipo de instalaciones tienen importantes medidas de seguridad, sin embargo, entró a la pista y lo peor de todo es que lo hizo mientras se disputaba una carrera. Por si fuera poco, recorrió el circuito en dirección contraria, por lo que la situación fue tremendamente peligrosa.
En las instalaciones del circuito hay 16 Supercargadores de Tesla
La escena se puede ver en la retransmisión en directo que hizo el canal Oxymoron Photography en YouTube, a partir del minuto 7:23:40. En las imágenes se ve al Tesla circular por su carril derecho, como si se tratase de una carretera más, hasta que lo detiene un comisario y, lógicamente, saca bandera roja para detener la prueba. Mientras tanto, los pilotos pasan con sus motos a pocos metros del coche. Estoy seguro de que es una situación que nadie ha previsto en el briefing de ninguna carrera.
En el vídeo, a pesar de que la calidad de las imágenes no es buena, se aprecia que el comisario le da una buena charla al conductor y este parece sorprendido. Inmediatamente después, un vehículo de la organización le guía hasta la salida.
El comentarista de la carrera no da crédito cuando ve el coche. “No, no puede ser”, dice, antes de asegurar que es la primera vez en su vida que ve algo así, añadiendo que “probablemente esté buscando un Supercargador de Tesla”.
Esto último, aunque pueda parecer un chascarrillo del comentarista, tiene sentido porque el circuito Buttonwillow Raceway Park tiene 16 Supercargadores de Tesla en sus instalaciones. Probablemente, el conductor entendió mal las indicaciones del navegador o incluso puede que el propio navegador tuviera un error, lo que está claro es que los cargadores no estaban en medio de la pista, sino en las instalaciones del circuito.
Ya sabemos que los navegadores pueden jugar una mala pasada, por eso hay que estar un poco “al loro” y no seguir sus órdenes al pie de la letra cuando no se ve claro. Cualquier conductor debería estar capacitado para tomar decisiones propias ante la duda. En este caso, la confusión del conductor podría haber tenido consecuencias fatales; por suerte, todo quedó en una anécdota.
Imágenes | Oxymoron Photography (YouTube)
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