110.000 toneladas sobre la M-30 y el tráfico sigue fluyendo: así avanza una de las obras más delicadas de Madrid

Cubrir la M-30 en su tramo más transitado parecía inviable. Se está logrando con grúas gigantes, trabajos nocturnos y una planificación milimétrica

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Irene Mendoza

Construir el Parque Ventas sobre la madrileña arteria de la M-30 no es solo una cuestión de hormigón, pilares y cálculos estructurales. El verdadero desafío siempre fue hacerlo sin colapsar el tráfico del punto con mayor intensidad de coches de España.

Madrid lo está haciendo con una combinación poco habitual de ingeniería pesada, logística quirúrgica y una regla de oro: la ciudad no puede parar, menos con el megaproyecto del soterramiento de la A-5 en marcha. El resultado es una obra que avanza de noche, mientras miles de conductores siguen circulando cada mañana.

El mayor problema no era el hormigón: era no parar (más) la ciudad

La futura plataforma de Parque Ventas tendrá 197 m de largo, más de 16.000 m² de superficie y soportará 110.031 toneladas de peso, una cifra que incluye la estructura como los usos previstos una vez en funcionamiento. Técnicamente es una obra muy compleja, pero asumible. Lo realmente crítico era ejecutar los trabajos en el mayor cuello de botella de la M-30, justo donde la vía se estrecha y cualquier incidencia provoca retenciones en cadena.

Según explica el jefe del servicio de estructuras del Ayuntamiento de Madrid, Javier Nájera, en una entrevista con El Mundo, “trabajar de día podía generar atascos de hasta 14 horas diarias”. Evitar ese escenario se convirtió en el mayor reto del proyecto, incluso por encima de la propia ingeniería.

La estrategia pasó por concentrar las operaciones más delicadas en verano, cuando la intensidad del tráfico baja alrededor de un 40 %, y ejecutar las maniobras críticas exclusivamente en horario nocturno. Así, cada noche a partir de las 23:00 horas la M-30 se transforma en un escenario de precisión extrema.

Sólo en montar las dos grúas gigantescas de 500 toneladas cada una, se tarda cuatro horas. Con ellas se colocan vigas prefabricadas de hormigón de hasta 40 m de largo y 200 toneladas de peso (en total, se necesitarán 96). A las seis de la mañana todo vuelve a desaparecer y el tráfico vuelve a fluir como si nada.

Una estructura pensada para resistirlo todo, incluso lo improbable

El tamaño de estas vigas explica otro desafío menos visible: fabricarlas. Cada una obliga a cerrar por completo una planta industrial, y la Comunidad de Madrid no tiene capacidad suficiente para producirlas todas al ritmo necesario. Por eso llegan desde fábricas de Rivas Vaciamadrid y también desde Sevilla, una solución más cara, pero imprescindible para no frenar la obra.

La estructura se apoya en 128 pilares y 84 pilotes anclados a más de 20 m de profundidad. Está diseñada con un amplio margen de seguridad, pensando no sólo en el uso diario del parque, sino también en situaciones poco habituales, como grandes concentraciones de personas en eventos puntuales o el paso de maquinaria pesada para mantenimiento.

Un parque elevado con raíces, agua y aire bajo control

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Sobre la losa se construirá un auténtico jardín elevado. Para hacerlo viable se ha diseñado una triple capa de impermeabilización, con láminas asfálticas, mallas antirraíces y un sistema de celdas de aireación que permitirá crecer a más de 1.000 árboles y cerca de 50.000 arbustos sin comprometer la estructura. Es un método ya probado en proyectos como Madrid Río.

El parque conectará ambos lados de la M-30 mediante ocho pasarelas peatonales, diseñadas con trazados curvos para esquivar cedros centenarios y coser definitivamente los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal. Según detalla el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, la actuación total supera los 56.600 m², sumando la plataforma y las mejoras en ambos márgenes, e incluye zonas verdes, áreas infantiles, espacios deportivos y un pequeño auditorio al aire libre

Hoy, todos los carriles de la M-30 ya están operativos, con afecciones limitadas al horario nocturno y velocidad controlada. La obra avanza incluso con algo de adelanto y tiene prevista su finalización en la primavera de 2027. Cuando se inaugure, Parque Ventas no será solo un nuevo pulmón verde: será la prueba de que incluso el punto más hostil para el tráfico en Madrid, puede transformarse.

Imágenes | Espormadrid, Ayuntamiento de Madrid

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