"Hemos perdido clientes", reconoció el CEO de Mercedes-AMG, Michael Schiebe. El motor V8 ha sido por tradición la seña de identidad de la división deportiva de la estrella, su razón de ser. Pero el último Mercedes-AMG C 63 no lo equipaba: en su lugar bajo el capó encontramos un cuatro cilindros corazón de una mecánica híbrida enchufable de 680 CV.
Schiebe defendió que en realidad los clientes de AMG daban importancia a la tecnología y no al V8. Y aunque admitió tiempo después que habían perdido compradores, señaló que adoptar el cuatro cilindros era la decisión correcta. Ahora recogen cable definitivamente: el V8 volverá y este tretracilíndrico morirá definitivamente.
"Lo reconocemos, no ha logrado conectar con nuestros clientes"
Según Autocar, así lo ha afirmado una fuente de peso de Mercedes-AMG durante la presentación del eléctrico Concept GT XX, un gran turismo que adelanta el futuro completamente cero emisiones de la firma deportiva. Pero, afortunadamente, AMG no va a abandonar la combustión. Y los puristas están de enhorabuena, el V8 regresará a sus modelos más vendidos.
Adiós cuatro cilindros, hola nuevo V8. Mercedes mantiene que su mecánica de cuatro cilindros es una maravilla de la ingeniería. Este bloque, equipado en el C 63 S E-Perfoemance, es 2.0 litros de 476 CV y suma fuerzas con uno eléctrico de 204 CV para una potencia combinada de 680 CV y nada menos que 1.020 Nm. Dicho motor, con distintos de electrificación, también lo equipan por ejemplo el Mercedes-AMG SL 43 o el CLE.
"Técnicamente, el motor de cuatro cilindros es uno de los sistemas de propulsión más avanzados disponibles en un coche de producción. Además, su rendimiento es excepcional. Sin embargo, a pesar de ello, no logró conectar con nuestros clientes tradicionales. Lo hemos reconocido", declaró dicha fuente. Por hacer un simil exagerado es como si a un Ferrari le hubieran adosado un diésel.
Rectificar es de sabios, así que los los futuros modelos Mercedes-AMG con motor gasolina montarán una versión actualizada del motor de seis cilindros y un V8 completamente nuevo de cigüeñal plano, similar al del GT Black Series, afirman según el medio británico.
Demasiada inversión para cumplir la Euro 7. Además de que se ha vendido más bien poco, AMG admitió en 2023 que la demanda del C 63 S E-Performance con esta mecánica PHEV era "cercana a cero", el otro motivo es que tendrá complicado cumplir la nueva normativa Euro 7.
Pese a ser un híbrida enchufable, este conjunto ofrece una mínima autonomía eléctrica: unos escuetísimos 13 km. De ahí que en nuestro mercado solo pueda lucir la etiqueta ECO. Por ponerlo en contexto, actualmente la mayoría de PHEV modernos superan los 90 km y los hay que llegan a los 200 km de rango.
Mercedes-AMG lo tiene claro: "No hay duda de su potencial; es uno de los motores más sofisticados que hemos construido jamás, pero la inversión para que cumpla con la normativa EU7 es muy alta", afirman. Sumado a que se vende poquísimo, la decisión es lógica y era la esperada. Además, AMG admitió que volvería al V8 en sus modelos de referencia si así lo exigía la demanda.
Dos pilares, pero sin cuatro cilindros. La muerte de este propulsor de este cuatro cilindros está pues ya confirmada a efectos, aunque lo hará gradualmente. Es decir, que se mantendrá en producción antes de ser "eventualmente reemplazado", afirman a Autocar.
Previsiblemente, la estrategia de AMG será a dos bandas: por un lado habrá modelos puramente eléctricos, como ha anticipado el recién presentando concept. Pero por otro, se focalizaran en motores de combustión apoyados en algún tipo de sistema eléctrico, ya sea con sistemas de 48 V (mild-hybrid) o híbridos a secas.
Y esa electrificación estará acompañada de este anunciado nuevo V8 además del seis cilindros. Pues, curiosamente, a la marca le parece más sencillo lograr cumplir el Euro 7 con este tipo de bloques.
Imágenes | Mercedes-AMG
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