Daniel Murias
El motor de cinco cilindros de Audi es la encarnación de un auténtico legado mecánico atípico en el panorama automovilístico. En Audi, este motor ya sólo está presente bajo el capó del compacto RS3. Tiene una potencia de 400 CV y, sobre todo, ofrece un sonido inimitable y cautivador.
Sin embargo, está a punto de desaparecer. Audi ha confirmado que su producción cesará en 2027. Es una fecha que llama la atención, ya que coincide con la entrada en vigor de la norma Euro 7, pero no es por eso que Audi abandonará, de nuevo, uno de sus iconos mecánicos.
Por muy bueno que sea, ha de ser rentable
El motor de cinco cilindros de Audi no durará mucho más en este mundo, lo que será una triste noticia para cualquiera que haya experimentado uno a plena potencia. El cinco cilindros ha sido el corazón de muchos de los coches más famosos de Ingolstadt durante casi cincuenta años, dándoles vida y siendo tan importantes para la experiencia de conducción como un seis cilindros en línea en un BMW o un V6 ‘Busso’ en Alfa Romeo.
El cinco cilindros en línea de 2.5 litros de Audi ha sido un motor admirado por todos y la envidia de muchas marcas. Ha ganado el premio al Motor del Año nueve veces consecutivas, de 2010 a 2018, batiendo así el récord anterior. Nada suena ni se siente como un cinco cilindros Audi, pero cada vez es más difícil que tenga sentido en un mercado lleno de normas y que gira hacia la electrificación. Sin embargo, como ha revelado el director general de Audi, Gernot Döllner, la adaptación de este motor a la futura norma Euro 7 no supone un gran reto técnico.
“No es difícil”, asegura. Entonces, ¿por qué no adaptarlo? Al fin y al cabo, el motor evolucionó con éxito desde las normas Euro 5 hasta hoy y permitiéndose el lujo de pasar de 340 CV a 400 CV en el proceso.
En realidad, en Audi consideran que la inversión para adaptarlo no se justifica, sobre todo teniendo en cuenta los bajos volúmenes de venta. En otras palabras, el motor de cinco cilindros no desaparece por no cumplir la normativa, sino por no ser rentable.
La historia de Audi con los bloques de cinco cilindros es parecida a la de Mazda con el motor rotativo. No es el inventor de este tipo de mecánica, todos los fabricantes ya lo han abandonado y, sin embargo, ahí siguen, persistentes, con sus fans y directivos obligados a abandonar esa mecánica.
Desde su introducción en 1974, el motor de cinco cilindros para turismos siempre ha sido una rareza. Mercedes fue el primero en crear un motor diésel de cinco cilindros para un turismo, era un 3.0 litros para la berlina 240D 3.0. Se trata de un motor diseñado por un jovén ingeniero que más tarde se vería al frente de un imperio, Ferdinand Piëch.
Tras ser despedido de Porsche en 1971, acabó trabajando para la marca de la estrella ese mismo año. Contratado por Audi a finales de 1972, supervisó el desarrollo de un motor comparable en su arquitectura al de Mercedes, pero esta vez de gasolina para el nuevo buque insignia de la marca, el Audi 100 (1976-1982) de segunda generación.
Según un artículo de la SAE de 1978 escrito por ingenieros de Audi, se consideró la posibilidad de utilizar un motor V6, pero se descartó por no ser tan suave como un motor de cinco cilindros en línea y por no poder compartir muchos componentes con los motores de cuatro cilindros de Volkswagen Audi.
A partir de ahí, el bloque se hace un hueco en el coupé Audi quattro en 1980, modelo que daría lugar a las bestias de rally del Grupo B de la marca, con Walter Rörhl y Michèle Mouton al volante, y que tantos títulos trajo para Audi. Posteriormente, el cinco cilindros animó al primer break de altas prestaciones del mercado, el Audi RS2 realizado en colaboración con Porsche.
Con el cese de producción de los Audi 80, Audi 90 y RS2, el motor desaparece. Tras un tiempo sin un cinco cilindros en su gama, esta arquitectura volvió por sorpresa bajo el capó del Audi TT RS, en una versión de 2.5 litros y 340 CV.
Luego, animó el primer Audi RS 3 Sportback, el Audi RS Q3, así como los Audi TT RS y, caso excepcional, Audi permitió que CUPRA usase ese motor para el Formentor VZ5. Y también de forma más confidencial, en los Donkervoort y KTM X-Bow. Algunos proyectos internos de Audi habían previsto ampliar su uso e integrarlo en una versión de acceso del R8, con tracción trasera y caja de cambios manual.
Actualmente, y dejando de lado las producciones artesanales de Donkervoort y KTM, este mítico bloque está ya sólo disponible en los Audi RS 3 Sportback y Sedan, así como en el CUPRA Formentor VZ5.
Además de Audi, Honda, Volvo y Ford produjeron algunos de los modelos más emblemáticos de su época con un motor de cinco cilindros. A día de hoy, Audi es el único que lo mantiene, al menos hasta 2027.
Sin embargo, parece descartada la sustitución de este bloque por otro motor gasolina. Así lo indica el precioso Concept C anunciado para 2027, que sería exclusivamente eléctrico.
Pero quién sabe, tal vez veamos una segunda resurrección. En estos tiempos en los que el V8 Hemi de Chrysler ha regresado de forma inesperada, aún no se ha perdido toda esperanza para los adeptos de este motor tan atípico.
Imágenes | Motorpasión, Audi
En Motorpasión | Europa se rinde ante Alemania: podremos seguir comprando coches con motores de gasolina y diésel más allá de 2035
Ver 2 comentarios