Seis vídeos para quedarse hipnotizado con el detallado de coches de lujo: así se cuidan los coches más caros del mundo

Seis vídeos para quedarse hipnotizado con el detallado de coches de lujo: así se cuidan los coches más caros del mundo
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Una cosa es lavar un coche, y otra muy distinta un detallado completo para un coche de lujo. La diferencia entre un concepto y otro es sencillamente abismal y hoy vamos a ver una serie de ejemplos de cómo se limpian algunos de los coches más caros del mundo.

Bajo una producción de calidad, los encargados de regalarnos de mostrarnos cómo se limpian los coches más exclusivos del planeta son los chicos de Topaz Detailing, una empresa con delegación en Londres y Bristol que se encarga de dejar perfectos los coches de la gente más adinerada, como JayKay, Richard Hammond, Jenson Button, Bruno Senna u Horacio Pagani.

El detallado de lujo como forma de vida para los supercoches

Cada proceso de limpieza se inicia por las llantas, el punto más sucio de un coche por limpio, cuidado y en perfecto estado que se encuentre. Los desperdicios producidos por el efecto de desgaste de los frenos se acumulan en las llantas, los elementos de suspensión y el interior de los pasos de rueda, así que se lavan dos veces: una y después otra repitiendo todo el proceso después de girar las ruedas. Finalmente se aplica un aclarado con agua caliente.

Para aquellos clientes que quieran un tratamiento aún más profundo, cada una de las llantas se desmonta para ser limpiadas y pulidas en su parte interior. Mientras un trabajador se encarga del interior de las llantas, otro limpia con vapor de agua el equipo de frenos y suspensión. En ambas partes se aplica un tratamiento cerámico anti-suciedad.

Posteriormente se rocía agua filtrada a presión por toda la carrocería y, usando un jabón especial y brochas de elo de caballo natural, se limpia todo el compartimento del motor además de cada junta, emblema y recoveco de la carrocería para levantar la suciedad incrustada. Acto seguido se vuelve a aclarar con agua.

Para la siguiente fase se utiliza un jabón especial para la pintura, un producto diseñado especialmente para preservar el acabado de cada trabajo (mate, brillo, satinado...) y que se frota utilizando un cepillo de lana de oveja. Con toda la carrocería bien enjabonada se procede a un nuevo aclarado. Siempre con la presión justa y sin aproximar el chorro de agua más de la cuenta para no dañar coches tan subrimes como el McLaren F1 con número de chasis 73, el último fabricado.

Una vez se ha retirado toda la espuma se procede al secado de la carrocería, que no se hace dejando escurrir sin más el agua, sino que para evitar marcas de secado se utilizan toallas absorbentes especiales que se aplican sin frotar sobre todo el vehículo. En los lugares menos accesibles como las llantas se recurre a una pistola de aire a presión para evacuar el agua.

Después de haberse secado, se inspecciona toda la carrocería para detectar posibles imperfecciones y, si es necesario, aplicar la corrección que se tercie, como un buen pulido midiendo antes la profundidad de la pintura, antes de pasar al proceso de protección. El proceso completo llevado a cabo en este Ferrari 812 Superfast llevó unas 100 horas de trabajo.

El interior tampoco se queda al margen del detallado, ni mucho menos. Cada elemento se limpia con los productos correspondientes, evitando que el polvo pueda arañar ningún elemento e hidratando todos aquellos tapizados de piel para recuperar su brillo y tacto original. Al igual que en el exterior, las zonas lisas y brillantes también reciben un pulido para elimitar todas las marcas.

Con todo el coche limpio y después de haberle dado una último repaso para eliminar todo el polvo y revisar el trabajo final, se aplica un tratamiento con un producto cerámico hidrófugo para repeler el agua y evitar los depósitos de suciedad.

Si es necesario aplicar un extra de protección a la carrocería, algunos clientes solicitan una capa adicional. Utilizando una fina película transparente precortada a medida, cada pieza y cada panel de la carrocería se puede cubrir con una especie de film transparente para salvaguardar la integridad de la carrocería. Una especie de vinilado transparente para tener un coche perfecto durante aún más tiempo.

Lo que no sabemos es qué precio tendrá todo este proceso, pero a buen seguro y juzgando por la cantidad de horas de mano de obra especializada que se invierte en cada coche, seguro que es más de lo que cuesta un coche utilitario de segunda mano.

Por último, estos especialistas, si es necesario devolver un coche a su estado absolutamente original (o mejor), también son capaces de replicar trabajos de pintura de fábrica tan especiales como el de la pintura Liquid Metal utilizado sobre este Porsche 918 Spyder. Un trabajo con un coste de 65.000 dólares.

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