Uno de los coches más sorprendentes de los últimos meses ha sido el McLaren 720S. El superdeportivo británico ha sorprendido a propios y a extraños con un desempeño dinámico anormalmente elevado y que ha puesto en jaque a titanes del sector, y aquí va una prueba más.
En esta ocasión tenemos una carrera de aceleración en la que el McLaren 720S es capaz de destrozar en el cuarto de milla una vez tras otra a todo un Lamborghini Aventador SVJ, pero ¿cómo es posible? Te lo vamos a intentar explicar.
David contra Goliat. Inglaterra contra Italia
Que en Woking han hecho un trabajo espectacular con el 720S está fuera de toda duda a estas alturas. A la máquina británica ya la hemos visto batir a un Lamborghini Aventador SV en una drag race en la que sólo se le impuso el Ferrari 812 Superfast
Equipado con un motor V8 Twin Turbo de 720 CV a 7.500 rpm y un par de 770 Nm desde 5.500 vueltas sus prestaciones son tan espectaculares como para meterse en el selecto grupo de los coches que bajan de los 3 segundos en el 0-100 km/h. El 720S se planta a 100 km/h desde parado en 2,9 segundos, tarda en llegar a los 200 km/h sólo 7,8 segundos y alcanza los 300 km/h en 21,4 segundos, mientras que su velocidad punta es de 341 km/h.
Ahora el McLaren 720S se ha enfrentado a un rival aparentemente superior sobre el papel y... ha vuelto a ganar. El Lamborghini Aventador SVJ no ha podido hacer nada para defenderse de las prestaciones del supercoche británico. Según los datos recogidos en las pruebas del vídeo la mejor tirada del McLaren se cifró en 9,876 segundos por 10,576 del Lamborghini.
En una comparación rápida el Aventador SVJ podría contar con algo de ventaja. Con 720 CV al McLaren le faltan 50 CV para igualar al portentoso V12 atmosférico de 6.2 litros, pero el 720S gana en lo referente a par motor 50 Nm más que el toro italiano.
Aquí está una de las claves. El empuje desde bajas revoluciones es fundamental para mejorar las prestaciones en pista y el McLaren 720S no sólo tiene 50 Nm extra gracias a su propulsor turboalimentado, sino que lo ofrece desde unas revoluciones mucho más bajas. El máximo par del 720S está disponible desde 5.500 rpm contra las 6.750 rpm del Aventador SVJ, una diferencia de 1.250 rpm.
Otro de los factores determinantes se encuentra en el peso y es que pese a su categoría de superdeportivo de alto rango, el Lamborghini Aventador SVJ no es un coche especialmente liviano ya que pesa 1.525 kg, lo que son 252 kg más que el McLaren. Ambas cifras de peso en seco.
Parte de esta diferencia de peso se encuentra en la transmisión, y es que el Lamborghini Aventador SVJ cuenta con una tracción integral que podría jugar a su favor en las arrancadas, pero que ni aún así ha podido hacer nada contra la energía bien transmitida sólo a las ruedas traseras del McLaren 720S.
Fundamental también es la diferencia que se encuentra a nivel de transmisión de estos dos coches. El Lamborghini equipa una transmisión automática de siete velocidades ISR, muy buena, pero de un solo embrague que no puede hacer otra cosa aparte de rendirse ante la caja de cambios de doble embrague de siete relaciones del McLaren. Mucho más moderna y con cambios de marcha prácticamente inmediatos.
Donde no hay posibilidad ni de revancha es en lo referente al precio. Mientras el Lamborghini Aventador SVJ cuesta 349.116 euros sin aplicar los impuestos correspondientes, el McLaren 720S incluyendo impuestos sigue siendo más barato por mucho por 284.700 euros, 209.724 euros sin impuestos.
Ahora sólo nos faltaría ver un enfrentamiento entre estos dos coches de ensueño en circuito convencional, donde la tracción integral y la aerodinámica activa ALA 2.0 del Lamborghini podrían inclinar la balanza hacia Italia.